Bloomberg — Infraestructura arcaica, enormes distancias por recorrer en carreteras irregulares y una población que no dispone de suficientes servicios bancarios han hecho del comercio electrónico desde hace tiempo una gran cuesta -y una gran oportunidad- por superar en América Latina. MercadoLibre Inc. (MELI) parece haber encontrado la forma de hacerlo.
Más de la mitad de sus 50 millones de compradores reciben lo que han pedido en 24 horas, según su cofundador y director general, Marcos Galperin. Más del 80% reciben sus productos en menos de 48 horas. Ninguno de los competidores de MercadoLibre tiene un negocio logístico tan desarrollado, desde Amazon.com Inc. hasta empresas locales que ofrecen entregas al día siguiente. Esto se debe a que MELI, como se conoce a la empresa, ha gastado miles de millones en la construcción de su propia red logística, repleta de la mayor flota de vehículos eléctricos de América Latina, y ha dado a sus compradores acceso a servicios financieros y al crédito.
En dos décadas, la empresa pasó de ser una startup de comercio electrónico a un monstruo de la tecnología financiera de US$80.000 millones. Ha crecido a un ritmo del 40% anual y ha tenido una rentabilidad total de 9.000%, dividendos incluidos, desde 2007. Es ahora la segunda empresa que cotiza en bolsa más valiosa de América Latina, sólo por detrás del gigante petrolero estatal brasileño Petróleo Brasileiro SA.
Galperin lo atribuye todo a un enfoque lento y constante. “Si nos fijamos en nuestras tasas de crecimiento, sin tener en cuenta los años de la pandemia, nunca hemos crecido un 500% o un 700% como otras empresas en otras partes del mundo, sino que hemos crecido a tasas del 30% o el 40% durante 25 años”, afirma. “Cuando juntás todo eso, realmente te permite pasar de cuatro personas en un garaje a una empresa con ingresos de US$14.000 millones este año”.
Ahora, mientras otras empresas tecnológicas recortan empleos y han reducido sus inversiones en los últimos 18 meses, MELI ha creado 13.000 puestos de trabajo este año, 2.000 de ellos en ingeniería. Según Galperin, es posible que contrate a otros 3.000 el año que viene. Está invirtiendo más en inteligencia artificial para ayudar a los desarrolladores y prestar servicios de atención al cliente en sus negocios minorista y de servicios financieros. La empresa, fundada en Argentina y con sede en Montevideo (Uruguay), emplea a casi 50.000 personas.
MercadoLibre ha sabido aprovechar los altos niveles de emprendimiento y uso de teléfonos inteligentes en América Latina para ofrecer a los comerciantes un mercado y formas de cobrar a sus clientes. Los compradores pueden adquirir de todo, desde tabletas hasta aparatos de gimnasia y piezas de automóvil, al tiempo que obtienen planes de pago para financiar las transacciones. La receta ha funcionado en mercados clave como Argentina, a pesar de los enormes retos económicos de la última década, y ha seguido en auge a pesar del escaso crecimiento de Brasil y México y, en ocasiones, de la contracción de la clase media. De cara al futuro, MELI ha creado un negocio de publicidad y una unidad de vídeos cortos para que los vendedores comercialicen sus productos. Tiene previsto mejorar la logística mediante almacenes, aviones y camionetas de reparto, además de ofrecer cada vez más servicios financieros a clientes no bancarizados.
Hasta el momento, MELI ha podido defenderse de competidores como Amazon, las empresas asiáticas Shein y Shopee, y empresas locales de Brasil y México. Según un reciente informe de EuroMonitor, una de cada cuatro pequeñas y medianas empresas que utilizan la plataforma de comercio electrónico en América Latina obtiene de ella entre la mitad y la totalidad de sus ingresos.
“Con el tiempo, un competidor encontrará cierto grado de éxito en Latinoamérica, pero por ahora, es realmente una categoría de uno”, dijo Sean Dunlop, analista de Morningstar Equity Research, que tiene una recomendación de mantener sobre la acción. “Realmente no hay una empresa que tenga el grado de alcance y el grado de arraigo en el ecosistema minorista”.
Con todo esto, Galperin, un bonaerense de 52 años, se ha convertido en una de las personas más ricas de Latinoamérica, con una fortuna estimada en US$7.200 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Tras estudiar Economía y Finanzas en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, Galperin trabajó en la empresa energética estatal YPF SA de Argentina dentro del programa de derivados de divisas y petróleo. Después trabajó en el departamento de renta fija de JPMorgan Chase & Co. en Nueva York, antes de obtener una maestría en negocios en Stanford.
Fue allí donde se adentró en la floreciente escena tecnológica y cofundó MercadoLibre con su compatriota Hernan Kazah y Stelleo Tolda, de Brasil. No existía ningún mercado en línea en América Latina cuando el uso de Internet empezaba a despuntar. Varios años después, eBay Inc. adquirió una importante participación en la empresa, que mantuvo hasta 2016. Hoy, el valor de mercado de MELI es cuatro veces mayor.
Ahora, la rama de pagos y tecnología financiera de MELI, MercadoPago, creada en 2003 para complementar el mercado, crece tan rápido -alrededor del 47% año tras año- que sus ingresos casi superan los de la parte comercial del negocio. MercadoLibre tiene una cartera de préstamos de US$3.500 millones en la región, procesó 47,3 millones de pagos en el tercer trimestre y ha emitido tarjetas de crédito y cuentas de ahorro en sus principales mercados. MercadoPago registró 48,8 millones de usuarios activos únicos en el tercer trimestre.
“Todavía vemos una población que no está bancarizada de manera importante, una parte muy grande de la población no puede acceder a los servicios financieros, ya sean tarjetas de crédito, ya sean préstamos, ya sean productos de seguros, incluso pagos digitales”, dijo Galperin. “Así que creemos que esto seguirá creciendo durante muchas décadas”.
En una señal de su enfoque lento y constante, Galperin no se ha visto involucrado en la batalla por los clientes en la repentinamente floreciente escena fintech de México para ofrecer tasas tan altas como 15% en cuentas de ahorro. Es decir, 3,75 puntos porcentuales por encima de la tasa de interés oficial del banco central. MercadoPago paga un 10%.
“A grandes rasgos, lo importante es tener el producto adecuado, la cartera adecuada de soluciones y la experiencia de usuario adecuada”, dijo. “Normalmente no competimos a corto plazo, de forma táctica y promocional”.
El mayor riesgo para MELI es cualquier cambio en la normativa relativa a la privacidad de los datos que pudiera “cerrar el capilar” entre el negocio minorista y el de servicios financieros, según Dunlop. En la actualidad no existe ninguna legislación conocida que pueda hacerlo.
“MercadoLibre está bien posicionado para seguir siendo el proveedor de comercio electrónico dominante en América Latina, con amplias oportunidades por delante”, escribió Jennifer Bartashus, analista senior de la industria para Bloomberg Intelligence, en un informe. “Creemos que su negocio de fintech proporciona una ventaja competitiva y podría llegar a ser más grande que el negocio de comercio en los próximos dos años”.
México, en particular, se ha convertido en un área de interés cada vez más importante. Como porcentaje de los ingresos, México ha saltado a cerca del 20% desde sólo el 7,6% hace cinco años. Brasil sigue representando más de la mitad del negocio de MELI, mientras que Argentina supone el 22% de las ventas y “otros países” forman el resto.
Los almacenes de MELI están al “máximo de su capacidad” en México y la empresa tiene previsto añadir otros 11 centros de distribución en los próximos cuatro o cinco años, dijo. Con un mercado tan abierto, los vendedores chinos representan el 15% del total en el mercado mexicano de MELI, frente a cero en lugares como Argentina.
Aunque Galperin vive ahora en Uruguay, ha seguido de cerca los acontecimientos políticos de Argentina.
Parecía exultante por la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales de noviembre, y publicó una foto de palomas volando hacia el atardecer tras ser liberadas de una cadena, añadiendo una sola palabra: “Libres”. Una imagen similar es ahora la foto de perfil de Galperin en X, donde felicitó a Milei una vez que asumió el cargo el 10 de diciembre y culpó al populismo de “hundirnos en la decadencia y la pobreza”.
En la entrevista, Galperin expresó un cauto optimismo acerca de que Milei anticipe un cambio en Argentina, aunque su gobierno se enfrenta a retos hercúleos.
“Una empresa que fundé hace 24 años se llama Mercado Libre, así que definitivamente me gusta cuando oigo a un político decir que va a favorecer el libre mercado y el capitalismo”, dijo Galperin en la entrevista, refiriéndose a la traducción al inglés de MercadoLibre. “Creo que es una forma de generar crecimiento económico”.
Lea más en Bloomberg.com