Buenos Aires — A pesar de haber tenido un salto con el triunfo de Javier Milei, los bonos argentinos en dólares están por el piso: prueba de ello es que la calificación que le asigna S&P Global a la Argentina (CCC-) es similar a la que tienen países que atraviesan conflictos armados, como Ucrania, o situaciones de extrema fragilidad social e institucional, como Mozambique o Camerún. Lo positivo es que hay mucho terreno para recuperar y, por ende, que los inversores con tolerancia al riesgo puedan apostar a un margen de suba importante.
Ahora bien, ¿qué instrumentos tienen mayor potencial de upside (margen de suba, en inglés) para beneficiarse de una hipotética recuperación de la deuda soberana en su conjunto? Es la gran pregunta que se hacen por estas horas los inversores y que algunos analistas, consultados por Bloomberg Línea, intentan resolver.
Preferencia por el tramo corto
Un informe de la consultora Quantum Finanzas, que conduce Daniel Marx, destaca que la deuda cotiza actualmente a niveles del US$34-41 y el rendimiento promedio está en niveles de 27-30% anual (valores al cierre del 25 de enero). En ese contexto, los analistas consideraron que si se avanza en el ajuste fiscal, se van resolviendo los desequilibrios y se va normalizando la economía, “es esperable ver un mayor apetito inversor sobre la deuda soberana, lo cual se traduciría en caídas en los rendimientos”.
Al respecto, los analistas de Quantum detallaron: “Por ejemplo, una compresión del rendimiento a niveles de 12- 14%, llevaría el precio de la deuda de menor plazo de US$41/100 a US$66-70/, siendo en ese caso la ganancia por apreciación de capital entre 74%-64%”.
Ahora bien, ¿dónde pueden posicionarse quienes tienen una mirada optimista? Esto dicen Quantum: “Dado que la pendiente de la curva es negativa, las mayores ganancias de capital se darían en los bonos más cortos”.
En su mayoría todo pareciera indicar que el mercado está observando una situación similar con los precios actuales, algo que refleja el último informe del bróker Grupo IEB: “Los bonos más cortos son los que muestran paridades más elevadas, actualmente, lo que sugiere que el mercado se está volcando por aquellos títulos con mayor flujo de fondos puesto que estos comienzan a amortizar antes, asignando una probabilidad de incumplimiento menor en el corto plazo”.
Ley local y ley extranjera
Un informe reciente de Facimex Valores se refiere a las preferencias de los analistas de este bróker en cada legislación. Al respecto, reseñan:
- “El GD29 y GD35 son nuestros instrumentos preferidos entre los globales. El GD29 combina un gran potencial para la apreciación de capital en caso de un bull steepening, con una estructura de amortizaciones aceleradas que le da protección al capital ante escenarios de estrés, aunque el instrumento es vulnerable ante un escenario de deterioro abrupto. El GD35 es un complemento interesante, al tratarse de un instrumento con gran potencial para la apreciación de capital en un escenario de compresión de rendimientos (por su alta convexidad) y mayor defensa a la baja ante un shock negativo, por su muy baja paridad”.
- “El AL30 es nuestro instrumento preferido entre los Bonares (y en todo el universo de soberanos hard dollar), con el atractivo extra de un alto spread por legislación con respecto al GD30. Al gran potencial que tiene el tramo corto bajo un escenario de bull steepening y la defensa al capital que proporciona su estructura de amortizaciones, se suma el muy alto spread por legislación que todavía tiene con respecto al GD30. Esperamos que este spread gradualmente desaparezca a medida que la curva vaya comprimiendo, lo que además favorece claramente un swap desde el GD30 hacia el AL30. En sentido contrario, el spread por legislación entre AL35 y GD35 se encuentra en niveles muy bajos, haciendo atractivo un swap desde AL35 hacia GD35, para quienes ven atractivo en el posicionamiento en 2035″.
Para que los inversores tengan en cuenta que apostar por deuda argentina no es para todos, Facimex Valores aclara que, aunque no es nuestro escenario base para el corto plazo, existe la posibilidad de enfrentar escenarios de estrés, lo que implica poner el foco en la protección al capital.
Por otro lado, Facimex Valores recuerda que la deuda argentina tiene una clasificación de CCC- y analiza que, en un escenario en el que Argentina mejora su calidad crediticia y avanza hacia una calificación crediticia B (nivel en el que están Angola, Ecuador, Egipto, Kenia y Nigeria), la suba asociada favorecería principalmente al GD35, GD46 y GD29.