Buenos Aires — Los bonos corporativos de empresas argentinas han logrado sortear con mucha firmeza la crisis económica y financiera que sufre el país e, incluso, se transformaron en un refugio para los inversores conservadores que buscaban hacer rendir sus dólares, algo por encima de la inflación de Estados Unidos. Sin embargo, al igual que cualquier activo financiero, no están exentos de riesgos.
Frente a ello, los analistas de la calificadora de riesgo estadounidense Fitch publicaron un documento en el que especifican cinco riesgos que tienen las obligaciones negociables (ON) argentinas.
Principales riesgos para las empresas argentinas en 2024
Los aspectos que Fitch reconoció como los principales riesgos para los corporativos argentinos son:
- La corrección de los profundos desequilibrios macroeconómicos será dolorosa y aumentará los riesgos económicos, políticos y sociales.
- Las negociaciones para refinanciar la deuda soberana podrían dar lugar a presiones gubernamentales sobre las empresas para estabilizar las finanzas públicas.
- La eliminación de los controles cambiarios llevará tiempo y podría erosionar la capacidad de pago de los emisores.
- Podría producirse una depreciación de las divisas y un mayor riesgo cambiario en caso de que continúe la depreciación del peso.
- Las presiones inflacionarias pueden afectar aún más a los márgenes y erosionar el consumo.
En cuanto a las calificaciones de las compañías argentinas emisoras de bonos a las que sigue Fitch, la calificadora de riesgo recordó: “Las calificaciones de los emisores de la cartera de Fitch se confirmaron en su mayoría desde nuestra última publicación y reflejan en gran medida el escaso margen de seguridad, con una capacidad de pago continuado muy susceptible al deterioro del entorno empresarial y económico”.
Calculadora de Inflación Acumulada
Por otra parte, Fitch destacó que las empresas argentinas, hasta ahora, siguen siendo resistentes mientras hacen frente a los retos macroeconómicos”.
Riesgo de default del soberano
En un estudio respecto del soberano, es decir, sobre el Estado argentino, Fitch destacó que la calificación de la deuda argentina en dólares es la más baja de la región (la nota crediticia es CC) y refleja la opinión de la firma financiera de que es probable un impago o una reestructuración de algún tipo.
“A pesar del compromiso del presidente Javier Milei con una fuerte mejora de la política, iniciada con una gran devaluación del tipo de cambio y anclada en el ajuste fiscal, sigue siendo incierto cómo se desarrollará”, destacó Fitch.
Actualmente, el riesgo país de la Argentina, medido por JP Morgan, se ubica en 1.622 puntos y es el tercero más alto de la región. Completan el podio: Venezuela (23.594 puntos) y Bolivia (1.788 puntos). En cuarto lugar llega Ecuador (1.252 unidades), que desde la llegada de Daniel Noboa Azín a la Presidencia ha logrado una importante compresión de su spread soberano: al final de 2023, Ecuador tenía un riesgo país más alto que el de Argentina.