Buenos Aires — Las presiones en el mercado cambiario paralelo y las crecientes dificultades del Banco Central (BCRA) para acumular reservas reflejan las dudas que predominan en el mercado desde mediados de mayo respecto del esquema de política económica vigente, según advierten en el sector privado.
“En particular, no queda claro cuál será la estrategia del equipo económico para salir del cepo, teniendo en cuenta que el ministro (por el ministro de Economía, Luis Caputo) parece decidido a sostener el crawling peg de 2% mensual para el tipo de cambio oficial”, manifestó en su último reporte la consultora MAP Latam.
“No queda claro cómo harán las autoridades para salir del cepo sin que medie un cambio en el esquema cambiario”, puntualizó. De esa manera, calificó de “misión imposible” salir del cepo “sin dólares ni devaluación”.
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Las fuentes de divisas a las que apelaría el Gobierno
Por un lado, una posibilidad podría ser un nuevo acuerdo con el FMI. “A mediados de junio-24, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que Argentina empezaría a negociar un nuevo acuerdo con el FMI, buscando reemplazar el actual acuerdo de Facilidades Extendidas por uno nuevo, que incluya el desembolso de fondos frescos”, indicó, aunque aclaró que “las negociaciones se han dilatado, y parece difícil que dicho entendimiento ocurra antes del primer trimestre de 2025, teniendo en cuenta que en noviembre-24 se celebran elecciones presidenciales en EE.UU.”.
El informe también apuntó a la alternativa de apelar a “otros organismos internacionales” y explicó: “Durante los primeros siete meses del año, Argentina efectuó pagos netos con organismos internacionales (excluido el FMI) por casi US$ 4.500 millones, liberando parte del límite prestable que estas instituciones poseen con Argentina”.
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“Estos dólares que se erogaron podrían reingresar al país durante lo que queda de 2024 bajo la forma de nuevos préstamos, ayudando a reforzar las reservas del BCRA”, manifestó. Sin embargo, remarcó que “la aprobación de estos créditos tampoco parece probable en lo inmediato, dado que los organismos financieros internacionales suelen seguir los pasos del FMI, por lo que probablemente aguardarán la firma del nuevo acuerdo con el Fondo para destrabar nuevos desembolsos”.
En tanto, se refirió a la alternativa de contar con las exportaciones: “En enero/julio-24 las agroexportaciones aportaron US$ 13.640 millones, 5,3% por encima de igual período de 2023″.
“Aunque las cantidades de la campaña 2022/23 estuvieron fuertemente afectadas por malas condiciones climáticas y una sequía histórica, la vigencia del Programa de Incremento Exportador III (”Dólar Soja 3″) durante abril/mayo-23 alentó la liquidación de divisas”, apuntó.
A su vez, sostuvo que “hay que tener en cuenta que la presencia de mejores condiciones climáticas ha permitido una recuperación de las cantidades producidas durante la actual campaña, pero los precios internacionales han mostrado caídas, impidiendo una recuperación mayor de las exportaciones en dólares”.
El trabajo también apuntó al blanqueo de capitales: “En términos de recaudación, el Gobierno prevé un aporte del blanqueo de capitales al Tesoro de algo menos de US$2.000 millones, equivalentes a 0,3% del PIB”.
“A su vez, si bien los dólares que ingresen podrían ayudar a desinflar la presión sobre las cotizaciones paralelas, el impacto será sólo en la contabilidad bruta del BCRA, y no ayudará a mejorar el margen de maniobra de la autoridad”, subrayó.
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El estudio también consideró que mediante el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) “las autoridades esperan una llegada masiva de dólares para los próximos años”.
“El sector de petróleo y gas, el energético y la minería concentran los proyectos con mayor potencial, a partir de los incentivos tributarios, aduaneros y cambiarios que ofrece el régimen”, analizó.
