Buenos Aires — El triángulo del litio, integrado por Chile, Bolivia y Argentina, concentra el 53,4% de los recursos globales de litio y en los últimos años ha atraído inversiones de todo el mundo. Es una industria en desarrollo que busca acompañar el ritmo del aumento en la demanda de autos eléctricos, integrados por celdas de baterías compuestas, entre otros minerales, por litio.
Una de las empresas que mira a esta región es la francesa Adionics, que invertirá US$27 millones para expandir su modelo de extracción directa de litio que ya realiza en Atacama, Chile. Ahora, planean instalar una planta piloto en Salta, Argentina, para atraer clientes de los proyectos que se construyen en esa provincia, en Jujuy y en Catamarca.
La planta piloto será un primer paso con el objetivo de demostrar que el proceso funciona, tal como sucede en Chile. Y luego sí avanzar con una planta de dimensiones industriales, que aspiran poder firmar contrato el año próximo. Esa planta industrial tendría una capacidad de producción de 10.000 o 20.000 toneladas por año.
La inversión surge tras lo recaudado en la ronda de inversión de serie B. La expansión regional de Adionics incluye, además de Argentina, Chile y Bolivia, ampliar el alcance a Norteamérica y Europa.
La extracción directa de litio (DLE) es uno de los dos modos que hoy existen para extraer este mineral de las salmueras. El otro formato es el de la evaporación a través de grandes piletones de agua. Entre las tres empresas productoras de litio en Argentina, una utiliza el DLE (Livent) y dos la evaporación (Allkem y Exar).
La aparición de Adionics sería también el crecimiento de las empresas proveedoras de servicio en el sector del litio, un esquema de negocio que funciona con éxito en el sector hidrocarburífero, pero que aún no se ha desarrollado en tal magnitud en el litio.
Adionics ya ha hecho pruebas, por ejemplo, con empresas como Eramet y Pluspetrol, que desarrollan varios proyectos de litio en el norte de Argentina.