Buenos Aires — Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, programadas para el próximo martes, 5 de noviembre, no solo marcarán el rumbo del país norteamericano, sino que también podrían tener consecuencias significativas para la economía argentina. En un contexto donde Argentina se encuentra a las puertas de renegociar su programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de US$44.000 millones, la postura que adopte la administración estadounidense, ya sea bajo el liderazgo de Kamala Harris o Donald Trump, podría ser de vital importancia.
El poder de voto de Estados Unidos en el Directorio del FMI le confiere un papel central en las decisiones sobre financiamiento y condiciones para países en crisis como Argentina. Con el liderazgo de ambos candidatos marcando diferencias, analistas e inversores reflexionan sobre cuál sería el impacto de cada uno en la economía local.
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Los dólares frescos que pueda recibir la Argentina, ya sea del FMI, de otros organismos internacionales o del mercado de capitales, serán clave para fortalecer el balance del Banco Central de la República Argentina, un paso clave para muchos economistas para poder eliminar el cepo; es decir, los controles cambiarios vigentes en el país.
¿Se involucraría una administración Trump con el FMI?
Javier Timerman, socio y cofundador de Adcap Grupo Financiero, aporta una perspectiva sobre el posible enfoque de Donald Trump respecto a la relación de Argentina con el FMI. “Los presidentes generalmente se involucran poco en la relación que tiene el Fondo con sus acreedores. En el caso de Trump con Mauricio Macri, hubo un involucramiento mayor. Creo que no fue bueno ni para Argentina, ni para Trump, ni para el Fondo”, señala Timerman.
A pesar de la experiencia previa, Timerman predice que “no habría un involucramiento” similar en el futuro. “Apuesto a que la relación iría por los canales normales, gane quien gane. Hay que considerar que Milei y Trump son figuras con reacciones bastante inesperadas”, agrega.
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Robert Citrone, fundador del hedge fund Discovery Capital Management, sostiene por su parte que la posibilidad de una victoria de Trump podría facilitar una relación más directa y personal entre su administración y Argentina. “Con Trump y Milei, creo que habrá un enorme apoyo, no solo del FMI, sino mucho más allá. Podría haber apoyo en todas las áreas, y los dos países trabajarán juntos en muchos temas diferentes”, opina Citrone.
Sin embargo, Citrone también reconoce que, aunque la situación es favorable con Trump, no es del todo negativa con Harris. “Si Kamala Harris gana, no es algo negativo para el país. EE. UU. seguirá apoyando mucho a Argentina, solo que no ha sido un foco de atención tanto como debería. Pero en la región, Argentina será un país destacado y EE. UU. lo apoyará”, concluye.
“Yo diría que hay un 70% de probabilidad de que gane Trump y ese porcentaje ha ido en aumento”, dijo Citrone en conversación con Bloomberg Línea el 18 de octubre.
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Las implicaciones de una victoria de Trump
La posibilidad de que Trump retorne a la Casa Blanca también plantea cuestiones sobre el tipo de relaciones que podrían formarse entre su administración y la de Javier Milei, actual presidente argentino. Ana Iparaguirre, Senior Vice President en GBAO, ofrece una visión crítica al respecto. “Una posición lineal es que como tienen una afinidad ideológica, eso va a ser positivo para Milei, porque va a reforzar tendencias de populismo de derecha y podrían tener más ayuda en el FMI”, opina Iparaguirre.
Sin embargo, advierte que esta visión es limitada. “Trump también está cargado de riesgos para Milei. No estoy tan segura de que Trump esté dispuesto a compartir el estrellato con Milei”, sostiene.
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Iparaguirre también menciona que la relación podría volverse competitiva. “Un mundo más complicado, más revoltoso, más caótico, puede tener efectos negativos para Argentina en términos de la inversión que pueda venir al país”, explica.
“Creo que sí, una mirada lineal es que puede tener beneficios directos [si gana Trump], pero si rascamos un poco, me parece que puede haber una puja por protagonismo y además de eso, un mundo más complicado en el cual se le compliquen las inversiones hacia la Argentina y eso tenga un impacto en la política económica de Milei.”
Por otro lado, Iparaguirre anticipa que una victoria de Harris podría llevar a una continuidad en la relación con Estados Unidos. “Con Harris, podemos esperar una continuación de las políticas actuales, tratando de mantener un pie geopolítico en Argentina para contrarrestar la influencia de China”, asegura.
Un dilema geopolítico
La dinámica en juego se torna aún más compleja cuando se consideran las relaciones internacionales y el contexto geopolítico. La influencia de China en América Latina ha crecido de manera significativa, y el papel de Estados Unidos como contrapeso se vuelve crucial. “Si Trump gana, creo que habrá un apoyo tangible real por parte de EE. UU. Argentina será el principal beneficiario en caso de una victoria de Trump, aunque no sería negativo si gana Kamala”, reflexiona Citrone.
La perspectiva de un posible acuerdo de libre comercio entre Argentina y Estados Unidos se convierte en un tema de discusión entre los analistas. Citrone plantea que la relación podría extenderse a áreas que van más allá del FMI, con un apoyo que podría provenir de bancos de desarrollo de EE. UU. y otros mecanismos financieros.
En última instancia, la incertidumbre que rodea a las elecciones estadounidenses se traduce en ciertos signos de pregunta para la Argentina. La proyección de una victoria de Trump genera expectativas optimistas en algunos sectores, mientras que la opción de una administración de Harris podría ofrecer estabilidad y continuidad en las relaciones diplomáticas y económicas.
Mientras se acerca el día de la elección, tanto analistas como inversores se preparan para un panorama en constante cambio. La importancia del resultado no puede subestimarse, ya que podría impactar en la capacidad de Argentina para navegar en un entorno económico global desafiante y buscar el apoyo que necesita para su recuperación económica”.
A medida que se desarrollan los acontecimientos en Estados Unidos, Argentina deberá prepararse para cualquier eventualidad, ya sea que el próximo presidente sea Trump o Harris.
