Buenos Aires — Parece una suerte de axioma electoral: los oficialismos que llegan a las urnas con alta inflación no ganan elecciones. Lejos de tratarse de una máxima infundada, las estadísticas demuestran que los gobiernos que llegan a los comicios con una inflación anual superior al 40% rara vez logran conservar el poder. Toda una señal para el Frente de Todos, que buscará este año desafiar esa lógica aun cuando la inflación en Argentina es superior al 100%.
Ignacio Labaqui, politólogo y analista senior de Medley Advisors, analizó los resultados de más de 150 elecciones de América Latina desde 1978 hasta la actualidad y reflejó cómo les fue a los oficialismos según el índice de inflación anualizada en el mes de los comicios. Allí puede verse que, en 15 de las 16 oportunidades en las que los latinoamericanos fueron a las urnas con una inflación superior al 40% anual, el oficialismo resultó derrotado.
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Inflación, la madre de todas las batallas
El estudio, explicó Labaqui a Bloomberg Línea, abarca 151 elecciones presidenciales de América Latina entre 1978 y la última elección de Paraguay. No obstante, aclara, no incluye las elecciones de Venezuela de 2018 ni de Nicaragua 2016 y 2022, dado que “esos países ya no son democráticos”. En el caso de México, añadió, no considera las elecciones de la década de 1980, por esos mismos motivos.
El único caso registrado en ese período en el que un oficialismo pudo asegurar su continuidad pese a tener una inflación anual superior al 40% ocurrió en Brasil, cuando Fernando Henrique Cardoso fue electo presidente para iniciar su mandato en 1995. El motivo por el que se produjo esta anomalía, explicó Labaqui, es que la inflación de los 12 meses previos a octubre de 1994 en Brasil rondaba el 1700%, pero había pasado de 40% mensual en mayo de ese año a la zona de 2%-3% mensual en el mes de la elección. “Cardoso, ganó en primera vuelta”, recordó.
Cardoso, cabe recordar, había sido ministro de Hacienda de Brasil entre mayo de 1993 y fines de marzo de 1994.
Sobre las 151 elecciones presidenciales analizadas por el analista político, 60 tuvieron como resultado la continuidad del oficialismo mientras que en las 91 restantes triunfó la alternancia.
Si bien las elecciones presidenciales de la región desde 1978 suelen mostrar una mayor tendencia hacia la alternancia, la diferencia es menor cuando la inflación es menor al 40% anual.