El sector turístico se expande en Argentina, pero pide mayor certidumbre para operar

En una entrevista concedida a Bloomberg Línea, el presidente de Amérian & Mérit Hoteles confió en que “el rendimiento llega” en el país, pero pidió estabilidad en el tipo de cambio e insumos básicos

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Buenos Aires — Tras ser uno de los sectores más golpeados por la pandemia, el turismo logró recuperarse en Argentina y en la actualidad cuenta con una dinámica creciente. Así sucede en un contexto en el que no solamente hay una fuerte expectativa por el público local, sino también con el internacional, dado que el país es un destino competitivo por las conveniencia que surge a raíz del tipo de cambio.

En ese escenario, Amérian, una de la cadena de hoteles de Argentina más grande del Cono Sur, anunció la incorporación de Chacras de Coria, en Mendoza, a su portfolio. En diálogo con Bloomberg Línea, Roberto Amengual, presidente de Amérian & Mérit Hoteles, aseguró que, a pesar de la compleja coyuntura, en el país “el rendimiento llega”.

En los próximos meses, Amérian planifica la apertura de dos nuevos destinos: Amerian Río Cuarto, Córdoba; y Mérit en Parque Leloir, Buenos Aires.

A pesar de los proyectos de expansión, Amengual apuntó a la necesidad de una mayor centidumbre para poder operar y contar con insumos básicos que, en la actualidad, se dificultan para continuar con la actividad.

¿Por qué todavía hay empresas que siguen invirtiendo en Argentina?

La Argentina tiene un nivel de incertidumbre altísimo, pero nosotros somos argentinos, creemos en la Argentina y creemos en trabajar por un país mejor. Obviamente uno invierte y espera un rendimiento de ese capital. La realidad es que en Argentina el rendimiento llega, sobre todo cuando uno invierte en un proyecto como estos, en una plaza que es sensata, una industria que viene creciendo hace 20 años sostenidamente y en Argentina eso se traslada también a un crecimiento, y ello se evidencia en una plaza como Mendoza.

Siempre hay un dinamismo de condiciones a las cuales uno se tiene que ir adaptando. La Argentina siempre va a brindar oportunidades en el sentido de que en este momento invertir en una plaza como Mendoza tiene su rendimiento y sobre todo cuando uno cree firmemente en que las cosas van a ir mejorando y creciendo en este país.

Hablabas de incertidumbre, ¿qué tendría que pasar para que se despeje un poco ese panorama?

Tener, por ejemplo, un flujo de repuestos estables y de insumos estables sería bastante importante, desde los repuestos de placas de aire acondicionado, motores, bombas, las cerraduras, que son todas importadas. Hay todo un proceso detrás que, obviamente, se simplificaría mucho. A veces tenemos habitaciones bloqueadas que no las podemos vender porque nos falta algún repuesto.

¿Hay algún otro factor clave que precisarían para que haya menos incertidumbre?

También aportaría la estabilidad del tipo de cambio porque nuevamente hay mucho mercado nacional e internacional. Hoy en día, a veces, es difícil. Nos preguntaban las tarifas de este hotel que abre en febrero y la realidad es que la tarifa dispuesta hoy no sabemos si se va a cumplir. Sabremos la tarifa mucho más cerca de la fecha por el dinamismo que está teniendo todo. Además, nosotros, como muchos hoteleros en Argentina, si el dólar se dispara, bajamos la tarifa en dólares. Porque está en pesos y se traduce a dólares, claro, pero cuando hubo grandes devaluaciones, la tarifa cambia. Obviamente que después hay plazas que están muy retrasadas en dólares y en pesos, en la moneda que quieras en cuanto a su tarifa, pero eso tiene que ver mucho con la oferta y la demanda de la plaza.

Imagino que el sector tiene expectativas con relación al turismo internacional también.

Así como creemos en los canales de comercialización, creemos en todos los segmentos. Y desde ese lugar es que el incentivo en Argentina funciona muy bien. Queremos trabajar también con el público argentino porque, de hecho, Mendoza también tiene una gran demanda en Argentina. Más allá de eso, en este momento, se está dando mucho el mercado brasileño. El chileno no frenó, pero no creció al mismo ritmo que Brasil. Eso depende de muchísimas coyunturas, de nuestro tipo de cambio, del tipo de cambio de ellos, de la conectividad, porque obviamente sabemos que los precios relativos influyen.

Hoy en día, ir a Brasil es prohibitivo para un argentino. En cambio, para los brasileños, está muy bien acá. Entonces, se da esta situación de precios relativos en la que hay algunos mercados para los cuales somos muy competitivos. En algún momento para los europeos éramos un mercado muy atractivo, yo creo que lo vamos a ser y lo somos. Se va a volver a desarrollar esa vinculación con Europa. Ese mercado, el asiático y el estadounidense, por ejemplo, está muy desarrollado en la temporada para lo que son los cruceros para el sur. Se van a Tierra del Fuego. Ese segmento no solamente se recuperó a niveles pre-pandémicos, sino que está creciendo. Entonces, hoy en día, la atomización de la comercialización de la hotelería es tal, no solamente en los canales, sino también en los públicos y en los destinos, que tenemos que estar en todos lados.