Buenos Aires — En el capítulo 681 de La Estrategia del Día Argentina de este miércoles, 11 de septiembre, @franaldaya te trae una entrevista especial con Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon, entidad que nuclea a empresas prestadoras de servicios vinculados a la economía del conocimiento.
El ex vicepresidente ejecutivo de YPF destacó el potencial de Argentina para posicionarse como líder regional en exportación de servicios, un sector que cuenta con potencial de crecimiento similar a los de la minería y de los hidrocarburos. En la entrevista, analizó cómo el país puede aprovechar esta oportunidad económica a pesar de los desafíos actuales, como la falta de confianza, la carga tributaria y las restricciones cambiarias.
VER MÁS: Marco Lavagna sobre la inflación: “Lo más importante es que consolide la tendencia a la baja”
En 2023, mientras que las ventas totales al exterior desde Argentina se desplomaron por más de 24% frente al 2022, las exportaciones de servicios mostraron su resiliencia al alcanzar los US$8.104 millones, un crecimiento interanual del 2,9%. De esa forma, representaron el 12% del total de US$66.788 millones exportado el año pasado, según datos del Indec.
Además, un relevamiento de Argencon reflejó a inicios de este año que el 70% de las empresas preveía un aumento en la demanda de empleo, mientras que el 80% esperaba un crecimiento en sus exportaciones bajo el nuevo contexto económico al que apunta el Gobierno de Javier Milei.
Si querés escribirnos para sugerir temas o comentarios para el podcast, no dudes en etiquetar en X a @franaldaya o escribir al mail francisco@bloomberglinea.com.
VER MÁS: Las provincias más exportadoras, en qué invertir y datos de construcción e industria
“En Argentina vos tenés una persona [Javier Milei] que, casi como kamikaze, tiene la absoluta convicción de tirarse de cabeza sobre el déficit cero”.
Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon.
La siguiente entrevista fue editada por motivos de extensión y claridad.
Bloomberg Línea: ¿Cuál es la función central de Argencon?
Sebastián Mocorrea: Hace 11 años, un grupo de ejecutivos fundamos Argencon. Yo estaba volviendo de trabajar en Europa con IBM. Era un grupo que estaba vinculado más que nada a tecnología y a Business Process Outsourcing, y que venía fascinado por los primeros 10 años de la exportación de servicios de conocimiento desde la Argentina, de la nada. Son todas empresas que el conocimiento es más importante que la materia prima. Tenés las típicas de tecnología: Microsoft, IBM, Accenture, MercadoLibre y Globant. También las que tienen centros de servicios profesionales; es decir, contadores, abogados o administradores que trabajan para el exterior: Accenture, EY o PwC. JPMorgan tiene a 3.400 personas, también están Exxon o Chevron, que entre las dos, tienen más de 3.000 personas en Argentina. Pero también compañías del universo de biotecnología, de farmacéutica, como Bagó, y también las que hacen contenidos y lo exportan digitalmente, como Paramount o Mundo Loco, que es el estudio de animación que está haciendo la miniserie de Mafalda. Nos juntamos para visibilizar que la tercera fuente de exportación de la Argentina es esto, y que nadie lo veía. Si vos hablás de la industria automotriz, la gente lo tiene en la cabeza. Si hablás del campo, obviamente. Pero cuando hablás de economía y conocimiento, la gente tiene que pensar solo en Globant o MercadoLibre, y no ven que puede ser un conjunto de contadores que están haciendo trabajos para afuera, por ejemplo.
¿Cómo pudieron crecer las exportaciones del sector en 2023, mientras cayeron prácticamente todas las demás?
Correcto. Fueron más de US$8.000 millones. El 60% fueron servicios profesionales y el 30% tecnología. Cuando un norteamericano va a presentar sus impuestos, y esa declaración se la hicieron en el centro de servicios de EY en Argentina, está consumiendo conocimiento argentino. O cuando un marido le compra unos aritos a su esposa en un negocio de Isadora o Todomoda en México, está consumiendo productos de diseñadoras que están acá, y que enviaron digitalmente la solución, con un procedimiento informático también hecho desde la Argentina. Somos una actividad que anda muy bien, paga muy buenos sueldos, tenemos casi medio millón de personas trabajando en esto, o sea, más del 7% del empleo de la Argentina. Pero lo que creció Argentina en los últimos 10 años comparado con otros países es muy poquito, pero muy poquito. Entonces, hay mucho para crecer. La clave y el diferencial argentino es el talento. No somos el país más barato, que es la India. Pero la gente está dispuesta a venir acá porque tenemos lo que un americano llamaría un fit cultural. Eso, con un track record que ha ido bien, te ha permitido navegar las aguas de la Argentina y su volatilidad. Cuando vos hablas con las personas que manejan estos centros, como Clara Mendiberri de JPMorgan o Verónica Asla de EY, y le preguntás por la demanda, cuánta gente más necesitan y si pueden crecer, te dicen que la demanda es infinita. Este es un mercado global de US$3,2 billones, y se nota. El campo para crecer es enorme. ¿Qué hace falta? En el corto, acomodar las condiciones macroeconómicas, que te hagas más confiable, y que puedas estimar mejor estos proyectos de tres años. Pensamos que podríamos estar en US$30.000 millones anuales de exportaciones.
VER MÁS: Por qué el auge de la inteligencia artificial genera algunas dudas en Wall Street
¿Qué frena ese potencial en la Argentina de hoy?
Es difícil, porque hay que ver para cuándo están las condiciones, y ahí empieza un juego de credibilidad, que es el que tiene toda la economía argentina. Como cuando dicen que para las inversiones alcanza con el RIGI. Hay muchos que tienen miedo que le cambien el RIGI dentro de dos años. Creo que es algo que se podría dar en el mediano plazo. No estamos lejos. Acá todo es talento. No necesitás grandes obras de infraestructura, ni grandes oficinas. Hay trabajo remoto. Lo que necesitás es una buena conexión y equipamiento mínimo para trabajar. En tecnología vas a tener un cuello de botella de talento cuando crezcas. Es el 30% de las exportaciones. En el 60% restante, que son profesionales, ahí tenés mucho más y hay mucho para crecer en la Argentina federal, en la Argentina profunda. Ahí tenés un pool más grande y la llave es el inglés. Si la Argentina fuera un país normal, hoy toda nuestra conversación sería talento. Y para hacerlo crecer, no es un tema universitario o terciario, es un tema de toda la educación. Ese va a ser el gran desafío.
Parte de lo que limita de la coyuntura actual es la carga tributaria, el cepo y la sobreregulación. Brasil y México han creado muchas más empresas de inteligencia artificial que la Argentina desde 2018.
Sí, si vos vas a 20 años atrás, la Argentina tenía casi el monopolio de los unicornios en Latinoamérica. Eso se volvió mucho más competitivo. Argentina se quedó y su talento empezó a irse a otros países. Ahora, pienso que eso es recuperable. El mundo es la oportunidad y cuanto más conectado estás, mejor te va. La brecha es una desconexión entre el mundo y Argentina, que se expresa en el tipo de cambio. Se ha trabajado en los últimos años en reducir algunos costos, para que el sector pudiera ser más competitivo, y de esa manera se pudo atraer más gente y exportar más. Pero todo eso lo que tenés que trabajar. Hay países con los cuales no tenemos acuerdo de doble tributación. Esas son cosas largas, diplomáticas, y como la Argentina está siempre atrás de lo urgente, no suceden las cosas. Pero el mejor ejemplo, el más patético de todos, te diría, es cuando salió la ley de teletrabajo. Fue tragicómico. Esa ley salió cuando comenzaba la pandemia, y nadie la había pedido. Fue súper restrictiva, y después se supo interpretar, y la aplicación fue inteligente. Pero lo gracioso es que es una ley concebida como que la empresa explota a alguien por decirle que trabaja desde su casa. Y terminada la pandemia todas las empresas pidieron que sus empleados vuelvan a la oficina, y no quisieron volver. Ahí ves un ejemplo de una regulación realmente pensada por alguien de afuera de este mundo. Realmente son dolores de cabeza, errores autoinfligidos.
VER MÁS: Industria y construcción profundizan rebote mensual y se acercan a niveles predevaluación
El asesor presidencial, Demián Reidel, tiene el objetivo de atraer a grandes empresas internacionales tecnológicas. ¿Cuán realista es esa meta?
Primero, los contactos que armó para el presidente en California son muy buenos para el país. Tengo muchos años de corporaciones gigantescas. El chairman de una corporación de ese tamaño... es muy difícil juntarlo con un presidente de nuestros países. Que él haya logrado en 48-72 horas sentarse con 3-4 números uno del tamaño de esas compañías, ya me parece que es un logro de Demián muy importante para poner en la agenda de esas personas a la Argentina. El foco de Demián es en la infraestructura de la Inteligencia Artificial, los fierros donde descansa todo eso. Son data centers gigantescos, esas son las grandes inversiones. ¿Es posible que pongan una mega inversión en la Argentina para hacer un data center? Consumen mucha energía, y la mayoría de esas compañías exige, que sea energía verde, eólica o solar. Y tenés que manejar el tema de la temperatura, por eso se habla mucho del frío del sur. Si vos decís que eso es utópico, bueno, yo ya supe de una empresa muy grande que tuvo un proyecto muy serio de hacer un mega data center, y estaba entre Chile y la Argentina. Esto fue entre 2017-2018, y vinieron acá delegaciones de altísimo nivel. Estaban orientándose a hacerlo en la Argentina y no en Chile, pero se cayó el país en la segunda mitad del 2018, y bueno, y después el resto de la historia la conocemos. ¿Podrían volver? No lo sé. Pero tenés la energía, los lugares. Es un tema de confiabilidad, y me parece que está bueno que Demian empuje para tratar de que salga algo así.
VER MÁS: Trabajo remoto, carga horaria y empleo independiente: cómo ven los argentinos el futuro laboral
¿Irlanda sirve de ejemplo para la Argentina? Un país relativamente pobre y que, generando el contexto tributario y regulatorio adecuado, de repente logró que empresas como Google y Amazon abrieran sus headquarters europeos en ese país.
Yo creo que sí. Es un excelente ejemplo Irlanda, porque tiene un componente fuerte del manejo fiscal y tributario. La mentalidad de Irlanda bajar impuestos, pero creciendo su base impositiva por todos los que van a venir a instalarse. Con lo cual se puso en una situación muy competitiva siendo un país pequeño. Yo creo que para la Argentina la oportunidad es su talento, y su gente culturalmente muy acomodado a una mentalidad europea o norteamericana. Google ya tiene un equipo de inteligencia artificial en la Argentina que excede el scope de trabajo de las fronteras de Argentina. Y yo creo que sobre esa base sí se puede dar. El resto va a depender de la evolución de la macro argentina. Lo que tiene que demostrar Argentina es que es un país abierto, y que no se va a encerrar en regulaciones absurdas. Eso va a ser una condición muy importante. Ahí vas a tener una pista para que puedan aterrizar acá.
Si viene un inversor extranjero y te pregunta cuáles son los índices, las variables y los acontecimientos clave para ir siguiendo y como termómetro de la probabilidad de éxito de Milei, ¿cómo le respondés?
Le diría primero es que hay una persona comprometida visceralmente con el déficit cero. Milei está jugado 100% ahí y a bajar la inflación, y eso es distinto. Eso la Argentina no lo tuvo. Los planes podrán ser mejores o peores, las medidas económicas podrán cambiar, pero vos tenés una persona que casi como kamikaze, que tiene la absoluta convicción de tirarse de cabeza sobre ese objetivo, y eso es lo que hace el diferencial más importante. Y va arrastrando al resto. La segunda que me parece que es el otro eje es que la sociedad apoya mucho eso, y que eso produce una retroalimentación.