El RIGI fue el “game changer” para la llegada de la mayor minera del mundo, dice VP de Josemaría

En una entrevista con Bloomberg Línea, Alfredo Vitaller aseguró que Argentina está transformando en realidad el potencial del cobre. ¿Cuánto invertirán y cuántos millones de dólares generarán los proyectos?

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Buenos Aires — La principal minera del mundo selló su ingreso a la Argentina en julio de este año. El desembarco de BHP se oficializó cuando la compañía australiana adquirió la mitad de los activos de los proyectos de cobre Josemaría y Filo del Sol, que ahora comparte con Lundin Mining, que esperaba el desembarco de una empresa de este tamaño para acelerar la construcción de las minas que podrían generar, en diez años, cerca de US$5.000 millones en exportaciones.

Según Alfredo Vitaller, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Josemaría, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) impulsado por el Gobierno de Javier Milei, y aprobado por el Congreso en el marco de la Ley Bases, fue el “game changer” que permitió la llegada de BHP.

“Es lo mejor que le pudo haber pasado al proyecto, a la región, a la provincia y a Argentina, en términos mineros”, dijo el empresario a Bloomberg Línea sobre la llegada de BHP. El país no ha explotado el potencial que tiene en el cobre, pese a que comparte la cordillera con Chile y Perú, que en 2023 exportaron por US$41 mil millones y US$24.000 millones respectivamente.

En Argentina hay 22 proyectos de cobre. El más avanzado, en fase de pre-construcción, es Josemaría (San Juan). Hay tres en factibilidad: El Pachón (San Juan), Mara (Catamarca) y Taca Taca (Salta). “La minería en Argentina siempre fue una cuestión potencial y hoy es una realidad. En el corto plazo vamos a estar en condiciones de demostrar que realmente somos uno de los pilares que pueden ayudar a desarrollar el país”.

            • Sobre Josemaría: ubicado en San Juan, el proyecto comenzó en 2002 con la prospección. Tras doce campañas de exploración, en 2022 fue adquirido por Lundin Mining. La mina a cielo abierto a 4.200 metros de altura al nivel del mar está en fase de preconstrucción. En 2024, Lundin alcanzó un acuerdo con BHP para adquirir Filo Corp (dueña del proyecto Filo del Sol) y en el cual le cedió el 50% del control de Josemaría.

“El game changer sin duda fue el RIGI. Desde que salió el RIGI se aceleró todo y se concretó este joint venture”, dijo Vitaller. El empresario precisó que el closing de la operación entre Lunding y BHP se concretará en el primer trimestre del 2025. Adelantó que la construcción demandará cuatro años y que la producción podría comenzar antes del 2030.

Las empresas trabajan para crear una empresa que incluya los proyectos Josemaría y Filo del Sol con una sola planta que procese el cobre extraído en ambas minas. Filo del Sol comparte territorio con Argentina (70%) y Chile (30%).

Según Vitaller, la producción de esta planta lo colocará entre las principales 10 minas de cobre del mundo. Josemaría demandará una inversión de entre US$5.000 millones y US$6.000 millones.

¿La llegada de una empresa como BHP era la condición necesaria para que Lundin y para que Josemaría finalmente arranquen?

Hace aproximadamente dos años que estábamos buscando el socio estratégico. Y el socio estratégico para nosotros no es un banco que pone plata y se acabó. El socio estratégico es lo que te aporta una compañía como BHP, la compañía más grande del mundo, que tiene expertise en lo que es ingeniería, en producción, en construcción. Es lo mejor que le pudo haber pasado al proyecto, a la región, a la provincia y a Argentina, en términos mineros.

¿Por qué?

Porque está poniendo un pie en la Argentina la empresa minera más grande del mundo. Y eso hace que todo el mundo minero mire diferente a Argentina. Las compañías junior de exploración son arriesgadas. En general, las compañías junior, las chicas de producción, son más arriesgadas. Pero una compañía del calibre de BHP, antes de que desembarcar acá, tienen que darse condiciones, tienen que darse toda una serie de cosas para que ellos lleguen. Y el hecho de que ellos hayan llegado ya cambia la visión de inversores, de un montón de jugadores de la industria. Por eso yo creo que la llegada de BHP abre muchas puertas a lo que viene en la industria. Yo creo que va a ser la puerta para nuevas inversiones.

¿Y desde tu mirada qué es lo que termina de llevar a BHP a que mire a la Argentina? ¿La calidad del recurso? ¿La cuestión de las provincias que son las venidas de los recursos? ¿El RIGI? ¿El cambio de gobierno?

Sin duda el potencial de los proyectos nuestros hizo que ellos se fijaran. Nosotros venimos hablando bastante con ellos y la parte técnica nunca estuvo en la mesa de discusión. Creo que el game changer sin duda fue el RIGI. Desde que salió el RIGI se aceleró todo y se concretó este joint venture. Llevamos 20 años explorando, ahora tenemos 4 años más de construcción y después tenemos 50, 60, 70 años de mina. Imaginá la cantidad de administraciones y gobiernos que pasan. Las condiciones que trajo el RIGI hizo que tomaran confianza ellos y otras empresas para venir a Argentina.

¿En el RIGI qué es lo que más se valora? ¿La cuestión del cepo?

Las condiciones generales, la claridad, la cuestión impositiva. Lo que hace el RIGI es ponerte competitivo frente a tus competidores regionales. Hoy estás en igualdad de condiciones con Chile, con Perú que hacen que vos puedas competir para tener este tipo de inversiones. Que antes no venía.

¿Cuánta inversión va a demandar toda la fase de construcción de Josémaría?

Se estima que hoy la planta va a rondar, más o menos, entre 5.000 y 6.000 millones de dólares, 4 años de construcción y en el pico de la construcción vamos a tener alrededor de 15.000 personas trabajando.

¿Hay un ecosistema de proveedores en Argentina, en San Juan, para abastecer la obra?

Para determinadas áreas hay proveedores que pueden cumplir con las necesidades. Hay un montón de cuestiones que son tan sofisticadas que aquí en Argentina no están. Lo que no encontremos en San Juan vamos a tener que salir a buscar en Argentina y lo que no encontramos en Argentina, afuera.

¿El RIGI lo facilita también?

Eso lo facilita, pero hay que tener en cuenta que no somos los únicos, nosotros somos los primeros, pero vienen varios proyectos grandes en Argentina, ahí atrás. El recurso humano va a ser un cuello de botella, los proveedores van a ser un cuello de botella. Otra cosa que es muy importante y que ya no depende de las empresas y que ya tendríamos que sentarnos a pensar, el gobierno provincial y nacional, es de infraestructura. Vamos a sacar un montón de camiones. Tenemos que construir una ciudad allá arriba, la cantidad de camiones que van a ir y van a venir, necesitas la ruta, todo tipo de energía, puertos, aeropuertos.

¿Josemaría entraría en producción antes de 2030?

Sí, es a lo que estamos apuntando hoy. Ahora planeamos estar entrando en producción en 2029 con Josemaría.

¿Cuántos millones de dólares generaría Josemaría?

San Juan exporta más o menos US$1.100 o US$1.200 millones por año. Josemaría, según lo que es público, iba a exportar US$1.100 millones de dólares por año. Los ingenieros ya proyectan más producción. Pero cuando estemos en ocho, diez años, junto con Filo del Sol, lo tenés que multiplicar por 4 o 5, US$5.000 millones o US$6.000 millones.

Y a nivel global, al proyecto, ¿Dónde lo colocan en términos de producción?

Este nuevo proyecto, que por el momento es algo conceptual y que tienen que desarrollar los ingenieros, ubicaría a la planta entre las 8 y 10 minas de cobre del mundo.