Buenos Aires — El Gobierno argentino volvió a insistirle a los países vecinos este lunes con la posibilidad de buscar mecanismos que permitan no tener que depender de las reservas de dólares para las transacciones comerciales entre naciones sudamericanas. Así como en otras ocasiones el ministro de Economía, Sergio Massa, y el embajador ante Brasil, Daniel Scioli, intentaron avanzar con el gobierno de Lula en la creación de una moneda comercial común, ahora las autoridades quieren que los países del Mercosur transen mercaderías a partir del uso de sus propias unidades monetarias.
“Para fortalecer el comercio intra - Mercosur es fundamental consolidar los acuerdos en moneda local entre nuestros países”, sostuvo Massa en la Reunión de Ministros de Economía y Presidentes de Bancos Centrales que se dio en la ciudad argentina de Iguazú. Este bloque está conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Massa presidió el encuentro entre autoridades económicas y, según detallaron fuentes de su ministerio, el eje del mitín fue “coordinar el uso de monedas locales en el comercio del bloque”.
El ministro destacó que avanzar en ese sentido evitará que los países del bloque estén inmunizados “sean rehenes de los shocks externos”.
“El eje del mismo es la convergencia macroeconómica y moneda común y la agenda de mejoras de los sistemas de pago como instrumento para el uso de las monedas locales”, reseñó una gacetilla del Ministerio de Economía de la República Argentina.
Las reservas en una situación límite
Según estimó la Consultora 1816, tras el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) que se llevó a cabo la semana pasada, las reservas netas de Argentina cayeron a un valor negativo de -US$5.200 millones. Aún si no se tuviese en cuenta esta pago, a la espera de que el FMI envíe nuevos Derechos Especiales de Giro para reponer lo abonado, las tenencias netas se ubicarían en -US$2.500 millones (también negativas).
“Aún asumiendo que se terminará arreglando con el FMI, las reservas netas irán a mínimos históricos a fin de año”, proyectó Consultora 1816, que estimó al cerrar 2023 se ubicará en un rango de entre -US$12.100 millones y -US$15.500 millones. “La idea del Gobierno es pareciera ser que buena parte del stock negativo se cubra con yuanes, para no poner nerviosos a los depositantes”, detalla el informe.
Ante la falta de dólares, el Gobierno y el Banco Central vienen recurriendo a los yuanes chinos del swap, por ejemplo, para el pago de importaciones, aunque también se hizo uso de esta divisa para el pago al FMI (el pago se afrontó con tenencias propias de Derechos Especiales de Giro por el equivalente a US$1.650 millones y con yuanes por la diferencia).
Ahora Massa intentará poder importar también desde Brasil, Uruguay y Paraguay usando pesos. Hay que ver si avanzan las negociaciones.
Por otro lado, el proyecto de una moneda comercial común con Brasil parecía que iba a avanzar, luego de que los presidentes Alberto Fernández y Lula publicaran una carta en el Diario Perfil dando a conocer que estaban trabajando en esta medida. Sin embargo, todo aquello está en stand by.
Acuerdo con Uruguay
En el marco de la cumbre, el presidente del Banco Central argentino, Miguel Pesce, y el presidente del Banco Central del Uruguay, Diego Labat, firmaron este lunes 3 de julio una carta de intención que apunta a propiciar el desarrollo de instrumentos financieros de bajo costo para operaciones que involucren al peso argentino y al peso uruguayo.