Buenos Aires — El Banco Central argentino (BCRA) anunció la semana pasada que le canjeará sin costo a los bancos los dólares ‘cara chica’ y deteriorados que reciban de sus clientes. Con esta medida, la autoridad monetaria busca incentivar el ingreso de dólares al circuito formal, un paso necesario para la remonetización de la economía en dólares con la que sueña el presidente Javier Milei. Pero para las entidades, más significativo aún es que la entidad que preside Santiago Bausili siga avanzando con otro canje: el de los pesos de menor denominación que saturan sus bóvedas.
Al cierre de julio circulaban en Argentina un total de 11.821 millones de billetes. Un 38% más que los 8.560,6 millones que circulaban un año antes y un 25% más que los 9.439,3 millones que había a fines de noviembre de 2023, antes del cambio de gestión. El récord de billetes en circulación se había alcanzado a mediados del mes anterior, cuando totalizaron 11.859,2 millones de unidades. Pero durante los próximos meses ese máximo podría volver a superarse.
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Los billetes que ingresarán a puerto en los próximos meses
En agosto llegarán al Puerto de Buenos Aires 20 millones de billetes de $10.000 provenientes de Malta. Será la primera de tres tandas de envíos del que hasta ahora es el billete de mayor denominación en Argentina. En septiembre y octubre arribarán las 80 y 90 millones de unidades restantes de ese encargo a Crane Currency que había quedado plasmado en una licitación publicada por el BCRA en mayo. Así, en los próximos 90 días se habrán importado de ese país un total de 190 millones de billetes.
El ingreso de billetes terminados no se detendrá allí. Para fines de octubre está previsto que llegue el primer lote de los 230 millones de billetes de ARS$20.000 encargados a la China Banknote Printing and Minting Corporation. Ese arribo, detallaba la mencionada licitación, también será en tres tramos, de 20 millones en octubre, 130 millones en noviembre y 80 millones en diciembre.
Estos 420 millones de billetes provenientes de Malta y China que llegarán al país entre agosto y diciembre –mismo período que el informado por el BCRA para el canje de dólares deteriorados o ‘cara chica’– se sumarán a los billetes de ARS$1.000 y ARS$2.000 que cada mes imprime la Casa de Moneda (CMA), cuya capacidad de producción ronda las 700 a 900 millones unidades por año. Es decir, de 60 a 75 millones por mes.
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Bancos piden reemplazar los billetes de baja denominación
Para los bancos, que llevan al menos un par de años alertando por la cantidad de billetes, este aluvión de billetes podría representar un alivio en la medida que permitan reemplazar los de menor denominación que inundan sus bóvedas.
De los 11.821 millones de billetes que circulan hoy en Argentina, 4.078,7 millones (34,5%) corresponden a las denominaciones ‘bajas’. Es decir, de ARS$500 (US$0,35 al tipo de cambio paralelo) o inferiores. Son 1.565,1 millones de billetes de ARS$500; 388,5 millones de unidades de ARS$200; 1.000,6 millones de ARS$100; 254,2 millones de ARS$50; 402,4 millones de ARS$20; y 476,9 millones de billetes de ARS$10.
Desde una entidad explican que si bien en la actualidad sus bóvedas no están colapsadas, sí reconocen que los billetes de ARS$500 empiezan a presionar los stocks. Es que según marcan, sus clientes ya no los acepta de buen grado.
Ante ese panorama, también confiesan que los pedidos ante el BCRA para que se lleve los billetes que el cliente no elige en tiempo real son constantes, y que mes a mes renuevan ese pedido. En esa línea, conceden que el Central les dio una buena solución a los billetes de ARS$100, pero que ahora le están comunicando lo que sucede con los billetes de ARS$500.
En otra entidad también manifiestan la gran ayuda que significó la destrucción de los billetes de ARS$100 que viene realizando el BCRA. Según los últimos datos disponibles, hay en circulación 1.000,6 millones de billetes de ARS$100, menos de la mitad que las más de 2.000 millones de unidades que había al inicio de 2023. Pese a ello, agregan que uno de los inconvenientes que están observando respecto de los billetes de ARS$10.000 (según el BCRA ya circulan 459,3 millones de unidades, casi un 3,9% del total) es que, producto la alta informalidad de la economía argentina, una vez que esos ejemplares salen del sistema financiero no reingresan.
En una tercera entidad, en tanto, coinciden en que la situación de las bóvedas mejoró respecto del pico de colapso, que se vio en diciembre de 2022. Sin embargo, agregan que el año pasado debieron construir otro deposito.
Por el volumen que implica y el bajo valor de denominación de la mayor parte del stock de billetes, explicaron, se generó la necesidad de ampliar los espacios de resguardos. Para eso realizaron obras en el tesoro general, en una sucursal que cumplía con las medidas de seguridad que solicitaba BCRA y además se realizó una obra en Mendoza para ese mismo fin. Pero adicionalmente a ello, agregaron, debieron realizar una inversión en máquinas para acondicionar el numerario.
Los bancos guardan estos billetes en custodia por cuenta y orden del BCRA. Cuando una entidad supera el porcentaje de billetes que le corresponde resguardar según la denominación, a ese excedente le llaman ‘saldo’. Esta última entidad asegura que hoy están 55% por encima de ese ‘saldo’, y que de ese excedente un 70% lo tienen en custodia propia y el 30% restante lo guardan en bóvedas de las transportadoras de caudales (lo que ocasiona un costo extra en la logística para su acondicionamiento).
Aun así, en esa entidad revelan que si bien todavía tienen espacio para el resguardo de numerario, en estos últimos días notaron un crecimiento en depósitos de billetes de ARS$1.000 y ARS$500. Por todo eso, calculan que el espacio lo podrían terminar de ocupar dentro de los próximos 60 días, motivo por el cual reconocen que hay reuniones semanales con BCRA.
