Buenos Aires — El equipo económico del Gobierno ratificó su decisión de utilizar al tipo de cambio oficial como ancla nominal. Tras convalidar un salto del tipo de cambio del 118% en diciembre, el oficialismo había decidido trazar un sendero de devaluación de 2% mensual, decisión que se mantiene a pesar de que en el mercado cada vez son más las voces que se preguntan cuánto más podrá resistir este ritmo de crawling peg, que sube por la escalera mientras los precios lo hacen por ascensor.
Las consecuencias de estos dos fenómenos son una apreciación del tipo de cambio real multilateral y, además, un rebote de la brecha cambiaria que el Gobierno había logrado achicar hasta la zona del 20%, pero que al cierre del 10 de enero se ubicó por encima del 41% (comparando dólar oficial mayorista con contado con liquidación). Ante ese panorama, analistas consultados por Bloomberg Línea coinciden en señalar que este deslizamiento mensual de 2% difícilmente pueda sostenerse más allá de fines de febrero o principios de marzo.
¿Hasta cuándo puede resistir un crawling peg del 2% mensual?
“Todo indica que con estos niveles de apreciación real vamos a llegar a marzo acumulando mucho ruido en las expectativas de devaluación, sobre todo por el lado de los márgenes de los productores de exportables”, sostuvo el director de la consultora Ledesma y de Outlier, Gabriel Caamaño Gómez.
El economista agregó que, llegado ese momento, puede ser entonces que venga otro salto o una aceleración del ritmo. “El mercado de futuros ahora parecería decantarse por lo segundo”, explicó.
En tanto, el director asociado del estudio EcoGo, Sebastián Menescaldi, estimó que este ritmo devaluatorio va a ser sostenible hasta febrero o marzo, “dependiendo cómo venga la inflación y el ritmo de las paritarias”.
“La única ancla efectiva hoy es la cambiaria, por eso eligieron este ritmo de crawling peg para amortiguar un poco el avance de precios hacia adelante. Para un ancla fiscal y monetaria todavía falta”, detalló Menescaldi.
Por último, el ejecutivo de EcoGo consideró que después de marzo, cuando llegue un empalme con la cosecha y se puedan establecer lo fiscal y lo monetario como ancla, se podría acelerar la devaluación a un ritmo cercano al de la inflación.
Apreciación difícil de sostener
“El fuerte retraso cambiario que sufrirá el tipo de cambio oficial con estos niveles de inflación (sumado a las presiones de las brechas cambiarias) hace lógico el creer que no podrá mantenerse más que febrero un 2% de crawling”, sostuvieron, por su parte, los analistas del bróker Aurum Valores.
La mirada de esta firma se asienta, demás, en lo que marcaron los precios del Rofex al cierre del 10 de enero: “El mercado acelera la probabilidad de que la aceleración devaluatoria empiece a verse en marzo”, indicaron.
La consultora Delphos Investment afirmó: “Una salida para evitar una nueva apreciación del tipo de cambio real puede ser la aceleración progresiva del crawling peg para compensar la inflación corriente a partir de marzo sin un impulso inflacionario adicional”.
¿Qué dice el Banco Central?
Por el momento, las autoridades han decidido ratificar el rumbo actual. El miércoles 10 de enero, durante la conferencia de prensa en la que se anunció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, declaró: “No hay cambios en la política monetaria ni en la política cambiaria. La meta está basada en acumulación de reservas, no hay meta de inflación ni de agregados monetarios”.