Buenos Aires — El Gobierno argentino confía en que ahora sí logrará aprobar la ley de bases y el paquete fiscal. Dos meses y medio después de que naufragara el proyecto inicial de reformas del Gobierno de Javier Milei, la última versión de la ley ómnibus y del paquete fiscal comenzarán a tratarse esta semana en el Congreso y en el oficialismo son optimistas de que esta vez el resultado será diferente ya que tendrían el aval de Gobernadores y bloques dialoguistas.
Guillermo Francos, ministro del Interior y uno de los principales interlocutores del oficialismo con gobernadores y la oposición, dio muestras de esta convicción. Apenas unas horas antes de que se inicie tratamiento de los proyectos, dijo que es “absolutamente optimista que la ley bases pueda aprobarse” ya que ve “voluntad parlamentaria” para que ello ocurra. En esa línea, también consideró que “el Congreso sabe que tiene que aprobarle una ley a Milei”.
El optimismo de Francos quedó plasmado este martes al participar de un encuentro con inversores organizado por AdCap Grupo Financiero. A su lado, el diputado nacional Miguel Ángel Pichetto también alimentó esa presunción: “Hoy estamos mucho más cerca con la ley bases y el capítulo fiscal”, expresó el jefe del bloque Hacemos Coalición Federal luego de revelar que en las primeras horas de la mañana había mantenido una reunión con gobernadores en la que “se planteó la necesidad de que la Ley Bases y el capítulo fiscal puedan salir”.
Expectativas con la ley ómnibus y el paquete fiscal
Durante su exposición, Francos destacó la importancia de que la ley bases pueda aprobarse por diversos factores, e hizo hincapié en lo institucional. A su juicio, la aprobación del proyecto enviaría un mensaje respecto de la viabilidad de la propuesta de Milei: “La sanción de la ley es fundamental para eso, que refleje que la transformación es factible”.
Para el funcionario, la irrupción de Milei generó una “revolución de la cultura política”, y que eso ha hecho reflexionar a la política. “Hay sectores de la política que todavía no la ven pero que también van a tener que adaptarse porque la vocación de cambio y la necesidad de reforma está en la misma base de la sociedad”, marcó.
Por ello, señaló que “el Congreso sabe que tiene que aprobarle una ley a Milei” y agregó que “eso va a llevar a que avancemos”.
Tras finalizar su exposición, Francos ratificó su confianza en que en esta oportunidad los proyectos puedan aprobarse. “Hay un trabajo que se ha hecho durante estos meses, en conjunto con los bloques más cercanos, para darle una redacción y para acordar los distintos puntos. Creo que ha habido un trabajo que permite hacer suponer que vamos a conseguir la aprobación”, dijo en exclusiva a Bloomberg Línea.
En sintonía con esta visión, Pichetto también resaltó el diálogo con el oficialismo de los últimos meses. Ante la consulta de este medio respecto de qué cambió respecto de lo ocurrido a principios de febrero, respondió: “Cambió la actitud del gobierno en la base del diálogo, en comprender algunos temas”.
Antes, durante su exposición en uno de los paneles del encuentro organizado por Adcap, había destacado el diálogo que llevó adelante Guillermo Francos para que la aprobación de la ley bases y el capítulo fiscal estén hoy más cerca.
En esa línea, Pichetto reveló que durante las primeras horas de la mañana de este martes mantuvo una reunión vía zoom con Gobernadores de Juntos por el Cambio organizado por Rogelio Frigerio, en la que “se planteó la necesidad de que la Ley Bases y el capítulo fiscal puedan salir”.
“Espero que la ley pueda salir, los gobernadores están bregando para que la ley salga”, subrayó.
Pese a esta expectativa, el diputado nacional y jefe del bloque Hacemos Coalición Federal expresó que aún hay diferencias respecto de un punto de la restitución del impuesto a las Ganancias. Según señaló, “se está discutiendo si el ajuste debería ser semestral o trimestral”, aunque adelantó que cree que se trata de “diferencias que se van a solucionar”.
Si bien Pichetto se mostró en favor de que la ley bases sea aprobada, también marcó diferencias respecto de la estrategia legislativa del oficialismo. “El problema es que el domingo a la noche apareció un paquete laboral con 60 artículos. Tenemos que trabajar en el Congreso con leyes más acotadas”, advirtió antes de pedir “poner en marcha un mecanismo más virtuoso, con el que el presidente no sienta que el Congreso está en contra”.
Minutos después, en diálogo con Bloomberg Línea, Pichetto explicó que “el domingo ingresó un paquete laboral de 60 artículos, volvieron a disparar la ley a casi 300 artículos”. Y añadió: “A los muchachos les gustan los megaproyectos”.
Por qué no se aprobó la primera versión de la ley bases
Durante el encuentro organizado por Adcap, Francos y Pichetto también dieron su visión respecto de los motivos que llevaron a que la primera versión de la ley ómnibus sufriera un revés en el Congreso.
Para el ministro del Interior, el hecho reveló que “tanto el Gobierno como el Parlamento cometimos errores”. En esa línea, añadió que el oficialismo hoy debe lidiar con dos escollos en simultáneo: “Nos falta experiencia parlamentaria y nos falta número. Con el número se podría suplir lo otro pero con las dos en contra es muy difícil. La relación con gobernadores para un ministro del Interior sin plata no es sencilla”.
Para Francos, “nos mentimos a nosotros mismos cuando decimos que somos un país federal”. Es que según manifestó, las provincias se han acostumbrado a pedirle fondos a la Nación, y que esos fondos sean otorgados o no dependiendo de la relación que cada gobierno provincial tenga con el Gobierno nacional. Por eso consideró que uno de los puntos centrales del Pacto de Mayo es que plantea un nuevo sistema de coparticipación federal.
Para Pichetto, en cambio, “hubo una gran oportunidad en los primeros 30 días” del Gobierno, pero consideró que el megaproyecto reflejó “una muy mala praxis legislativa”.
“Habíamos avanzado. El tema es que fue una ley de 600 artículos, algunos muy importantes acompañados de otros irrelevantes, como el que marcaba que los jueces tuvieran que utilizar toga”, ejemplificó.
En esa línea, añadió: “Se ve que al hombre que redactó el proyecto (por Federico Sturzenegger) le gustan los detalles, pero en los detalles está el diablo. Duró casi un mes y medio el debate y se trabó por una tontería sobre los fideicomisos y el presidente ordenó que el proyecto vuelva a comisión”.
Por todo ello, Pichetto expresó que “el retiro de la ley fue un error” y advirtió: “No se puede gobernar con ira”.
Qué pasará con el DNU
Por último, Francos también consideró que cree que el DNU seguirá vigente a pesar de que fue rechazado por el Senado. Ante la consulta de Bloomberg Línea respecto de si el motivo de ello es que el tratamiento se postergará en Diputados o si en la Cámara baja la oposición no conseguirá los votos para rechazarlo, manifestó: “Ambas”.
“Creo que sería mejor no generar un motivo más de conflicto y de debate y que no se trate, pero si se tratara, creo que no se obtendrían los votos para derogarlo”, expresó.
Para Francos, “rechazar el DNU implicaría dejar atrás una cantidad de reformas enormes que se vienen haciendo que no tendrían justificación”. Además, consideró que “sería un golpe más sobre el Congreso difícil de justificar políticamente” y que podría generarle “un cuestionamiento social muy grande al Congreso de la Nación”.