Buenos Aires — El Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó sus proyecciones para la inflación en Argentina y mantuvo su expectativa de que se ubique en 45% en 2025, casi tres veces más alta que la que espera el Gobierno de Javier Milei. Al publicar este martes una nueva edición de su World Economic Outlook, el organismo internacional mantuvo sin cambios su pronóstico para la inflación en el país y proyectó un rebote económico de 5% para el año próximo tras una caída de 3,5% en este 2024.
Tras la llegada del equipo económico a Washington DC para participar de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, y en medio de la expectativa por el inicio de la negociación para alcanzar un nuevo programa, el Fondo mantuvo sin cambios su pronóstico de inflación para el país en 2025, casi tres veces más elevada que el 18,3% que proyectó el equipo económico del Gobierno en el proyecto de ley de Presupuesto 2025 presentado ante el Congreso a mediados de septiembre.
En lo que respecta a la evolución de los precios, el Departamento de Investigaciones del Fondo estimó que la inflación en Argentina finalizaría este año en 139%. Pero para que esa estimación se verifique, los precios deberían pegar un salto en el último trimestre del año, dado que la inflación acumulada a septiembre alcanzó el 101,6%.
Por otra parte, en lo que respecta a las perspectivas de empleo, el FMI pronosticó una mejora para 2025. Proyectó una tasa de desempleo de 8,2% para este 2024, que cedería a niveles de 7,6% el año próximo.
De esta manera, el FMI mantuvo sin cambios las proyecciones que había presentado en junio pasado al publicar su último Staff Report para la Argentina, en el cual aprobó la octava revisión del programa. La decisión llega, además, en la antesala de la reunión que mantendrán el equipo económico del Gobierno encabezado por Luis Caputo con representantes del FMI, en la cual se espera que las partes avancen con la novena y décima revisión, que podrían unificarse.
De aprobarse, estas dos revisiones destrabarían el ingreso de algo más de US$1.000 millones, aunque en esa negociación se espera que Argentina solicite al FMI un waiver por no haber alcanzado la meta de acumulación de reservas del tercer trimestre, que establecía un piso de US$8.700 millones.