Buenos Aires — Tal como se esperaba, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este miércoles el desembolso de US$7.500 millones para la Argentina. La noticia fue confirmada por fuentes del equipo económico del Gobierno, en la antesala de la reunión que desde las 14 horas mantendrán Sergio Massa y la directora gerente del organismo internacional, Kristalina Georgieva.
El monto permitirá al país cancelar los préstamos puente que había obtenido de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y del Fondo de Catar entre fines de julio y principios de agosto para hacer frente a los vencimientos con el FMI. También permitiría saldar al menos una porción de los yuanes utilizadas para ese mismo fin.
La CAF, cabe recordar, había aportado US$1.000 millones, y el Fondo de Catar, otros US$775 millones. Del swap se utilizaron unos US$1.700 millones, lo que implica que si el Gobierno cancelara todos esos préstamos, el remanente de los US$7.500 millones aprobados hoy se reduciría a algo más de US$4.000 millones.
Dicho monto apenas alcanzaría para cubrir los vencimientos de septiembre (US$900 millones) y de octubre (US$2.700 millones) que debe afrontar el país con el Fondo.
Tal vez por ello es que, en las últimas semanas, el Gobierno argentino buscó -al parecer, sin éxito- que el desembolso que se aprobara este miércoles fuera por un monto mayor. La semana pasada, una alta fuente del Palacio de Hacienda incluso había especulado con la posibilidad de que el monto se incrementara a los US$8.000 millones, a los que se sumarían otros US$2.250 millones más en la primera semana de noviembre.
¿Se adelantan los pagos?
Un reciente informe de Eco Go, no obstante, planteó que el Gobierno solo tendría que cancelar US$800 millones del swap, dado que se trata del monto correspondiente al segundo tramo. Ante esa posibilidad, tras cancelar los pagos a la CAF, al Fondo de Catar y los yuanes, el equipo económico dispondría de algo más de US$4.900 millones.
Pero de ese monto, indicaron, “US$3.400 millones serían utilizados para pagar de forma anticipada la cuota de capital de fines de octubre y la de intereses de septiembre”. Eso, explican desde la consultora, dejaría un remanente de US$1.500 millones disponibles para intervenir en la brecha, aunque recordaron que esto último no forma parte del acuerdo.
Incumplimientos y waivers
Horas después de que el equipo económico del Gobierno diera a conocer la aprobación del desembolso por parte del Fondo, el propio organismo internacional lo confirmó a través de un comunicado. “El Directorio Ejecutivo del FMI ha concluido hoy la quinta y la sexta revisión del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) a 30 meses de Argentina. La decisión del Directorio permite un desembolso inmediato de alrededor de US$7.500 millones”, señaló el FMI.
Dicho envío se convalidó a pesar de que el propio Fondo reconoce que “desde la finalización de la cuarta revisión, los principales objetivos del programa no se alcanzaron”. Eso, agrega el texto difundido este miércoles, se dio “como consecuencia de la sequía sin precedentes y desviaciones de las políticas”.
“Al completar las revisiones combinadas, el Directorio Ejecutivo consideró que no se alcanzaron los objetivos clave del programa hasta finales de junio de 2023 debido a la sequía sin precedentes y a desviaciones de las políticas, requiriendo la aprobación de waivers (exenciones) por incumplimiento”, explicó el organismo.
Además, el Fondo justificó que el Directorio aprobó esos waivers “por incumplimiento asociadas a la introducción de medidas temporales que dieron lugar a la introducción o intensificación de restricciones cambiarias y prácticas de moneda múltiples”. También, recordó el texto, se aprobaron modificaciones del objetivo de acumulación de reservas, así como de los objetivos de saldo fiscal primario y de financiación monetaria del déficit, junto con el compromiso de aplicar un nuevo paquete de políticas para corregir reveses en las políticas económicas, salvaguardar la estabilidad y lograr los objetivos del programa.
Por último, el comunicado del FMI recordó que en un contexto de elevada inflación y crecientes presiones sobre la balanza de pago, “se acordó un nuevo paquete de medidas centrado en fortalecer las reservas y reforzar el orden fiscal”. La implementación continua y firme de estas medidas, argumentó el texto, será fundamental para salvaguardar la estabilidad y afianzar la sostenibilidad a medio plazo.
La próxima revisión está prevista para noviembre de 2023.