El FMI anticipa política cambiaria “más flexible” y competencia de monedas en Argentina

El Fondo confirmó el acuerdo a nivel técnico sobre la octava revisión del programa, que destrabará el desembolso de US$800 millones. Además, señaló que la política cambiaria se hará más flexible y que se suavizarán los controles en la medida que las condiciones lo permitan

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Buenos Aires — El Fondo Monetario Internacional dejó entrever que la política cambiaria del Gobierno argentino “se hará más flexible”. A través de un comunicado dado a conocer este lunes, mediante el cual confirmó que se alcanzó un acuerdo a nivel técnico sobre la octava revisión del programa, el Fondo señaló que se sobre cumplieron las metas del primer trimestre y que se alcanzaron una serie de entendimientos clave para afianzar “los logros alcanzados” y “salvaguardar la durabilidad del proceso de estabilización y reforma”.

Respecto del cumplimiento de las metas correspondientes al primer trimestre del año, el personal técnico del FMI destacó que los resultados fueron mejores a los esperados. De esta manera, se destrabaría el desembolso de unos US$800 millones sujeto a la aprobación final de la octava revisión por parte del Directorio Ejecutivo del FMI.

Aun así, el FMI consideró que “es necesario que continúen realizándose esfuerzos para mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal”. En esa línea, el organismo también pidió afinar los marcos de política monetaria y cambiaria, así como atender los cuellos de botella para el crecimiento.

Sobre la base de unos resultados mejores de lo esperado, expresa el comunicado, “se alcanzaron entendimientos sobre políticas para seguir reduciendo la inflación, reconstituir las reservas internacionales, apoyar la recuperación y mantener el programa firmemente encauzado”.

El comunicado dado a conocer este lunes por el Fondo Monetario Internacional consideró que el plan de estabilización del Gobierno de Javier Milei permitió “avanzar más rápido de lo previsto” en restablecer la estabilidad macroeconómica “a pesar de heredar una situación económica y social altamente compleja”.

“Entre los resultados más notables cabe citar el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano”, destacó el FMI.

Paralelamente y en un contexto de una contracción de la actividad económica que empezó a fines de 2023, agregó el Fondo, “las autoridades han realizado esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social a madres y niños vulnerables, así como proteger el poder adquisitivo de las pensiones”.

Entendimientos clave

Más allá de las metas cumplidas, el Fondo indicó que alcanzó una serie de entendimientos con el Gobierno argentino “para afianzar los logros alcanzados hasta la fecha”. Entre dichos entendimientos, destacaron que “el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal global sin financiación neta del Banco Central permanece inalterado”.

Respecto de ese ancla fiscal, el FMI aseguró que “el programa seguirá enfocado en mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal” a través de reformas que mejoren la eficiencia y progresividad del sistema tributario, reduzcan los subsidios y refuercen tanto los controles del gasto como la rendición de cuentas. “Al mismo tiempo se seguirá reforzando la asistencia social según sea necesario”, advirtieron.

En lo que respecta a la política monetaria y cambiaria, el FMI expresó que la prioridad sigue siendo afianzar el proceso de desinflación y fortalecimiento de las reservas internacionales y el balance del BCRA.

Y en esa línea, adelantaron: “En la transición hacia un nuevo régimen monetario (que involucra la competencia de monedas), la política monetaria evolucionará para seguir anclando las expectativas de inflación y la política cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las restricciones y controles cambiarios a medida que las condiciones lo permitan”.