Buenos Aires — El denominado dólar blue, que responde al tipo de cambio que se opera en el mercado informal, aumentó $8 este lunes, 17 de abril, y ya cotiza a $408 para la venta. A tres días de conocerse el dato de la inflación de marzo (7,7%), la punta compradora de la cotización informal se ubica en los $405.
La barrera de los $400 se alcanzó el pasado jueves y representaba un nuevo máximo nominal histórico, que fue superado apenas dos jornadas más tarde, mientras el Gobierno sufre la sequía de dólares y negocia cambios de metas con el FMI.
De esta forma, la brecha con el dólar oficial mayorista, que cotiza a $216,38, es del 88,89%. En lo que respecta al resto de las cotizaciones, en los tipos de cambio financieros el MEP opera a $398,50 y el Contado Con Liqui (CCL) a 409,85.
En lo que va del 2023, la cotización informal del billete norteamericano sube un 19,65%, por debajo de una inflación acumulada en torno al 21,7% según los datos de marzo.
En dólar ahorro, al que se puede acceder hasta US$200 por mes, se ubica en torno a los $368,59. El dólar turista, para las compras con tarjeta en el exterior, a $390,93. Cuando esas compras superan los US$300 se aplica el dólar qatar, que cotiza a $446,78 y es el tipo de cambio más alto en su valor nominal.
¿Quiénes pueden acceder al dólar ahorro?
El límite de dólares oficiales al que puede acceder un ciudadano a través de su banco es de US$200 mensuales. El valor de ese tipo de cambio es el oficial minorista sumado al impuesto PAÍS del 30% y otro 35% a cuenta de Ganancias, que se recuperan una vez concluído el año fiscal.
Este dólar denominado ahorro o solidario, que cotiza a $368,59, no es sólo limitado en su cantidad sino también en quienes pueden acceder. Hay, al menos, doce requisitos excluyentes. Estas son las condiciones para comprar dólar ahorro:
- Haber comprado dólar MEP o contado con liquidación en los últimos 90 días.
- Haber accedido a Cedears, obligaciones negociables o criptoactivos en los últimos 90 días.
- Ser beneficiario de un plan o programa de la Anses, como la Asignación Universal por Hijo (AUH).
- Trabajar en relación de dependencia y haber recibido, en el marco de la pandemia del coronavirus, parte del salario a través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) o REPRO.
- No contar con ingresos declarados o “consistentes”
- Percibir subsidios en las tarifas de luz, agua y gas.
- Cotitulares de cuentas bancarias.
- Dueños de pymes que hayan recibido créditos al 24 por ciento.
- Monotributistas que hayan accedido a créditos a tasa cero.
- Titulares de créditos UVA que accedieron al congelamiento de las cuotas durante la pandemia del coronavirus.
- Haber financiado compras a través de tarjetas de crédito a 12 cuotas.
- Estar incluido en la nueva moratoria previsional.