Buenos Aires — Mientras la inflación sigue sin perforar el piso del 4%, el consumo masivo bajó un 13,7% en agosto con relación al mismo mes de 2023, mientras que tuvo una merma del 4,6 % respecto de julio, según datos del sector privado.
De acuerdo con un reporte de la consultora Focus Market, la cantidad de tickets cayó 3,2 % frente al mes anterior y 10,3% frente a 2023. A su vez, las unidades por ticket tuvieron un retroceso de 7,3% interanual, auque tuvieron un leve avance en la comparación mensual.
El análisis sostuvo que en el área metropolitana la tendencia arrojó un retroceso del 11,5 % interanual y de 4,9% respecto de julio. Por su parte, en el interior del país, en forma interanual el consumo masivo bajó 14,6 % y 4,5 % de manera mensual.
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El dato corresponde a un mes en el que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 4,2%, según datos publicados por el Indec. De ese modo, la variación interanual se ubicó en 236,7%, mientras que la acumulada llegó a 94,8%.
Se trató de un leve rebote frente a julio, cuando la inflación había marcado 4%. “Algunos motivos inerciales pueden estar afectando, aunque creemos que gran parte de la pausa en la desinflación viene por el lado de la expansión de crédito privado en pesos”, consideró el Grupo SBS.
En ese escenario, Damián Di Pace, director de Focus Market, pronosticó: “El consumo masivo continúa resentido aún. La perspectivas para último tramo del año es que los volúmenes de venta interanual no puedan superarse”.
“Ofertas, promociones y descuentos se convierten en una regla básica para sostener volúmenes”, aseguró y consideró que “donde más stock hay, más intensa y frecuente es la promoción”. “Los consumos con tarjeta de crédito se incrementan en forma interanual y cae lentamente en forma desestacionalizada”, evaluó.
Por otro lado, un relevamiento efectuado durante el bimestre julio-agosto por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) resaltó que el número de locales vacíos en las principales áreas comerciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registró una suba de 5% en la medición interanual, al tiempo que respecto del mes anterior, se detectó un aumento del 22,9%.
Cambios de hábitos en el consumo
“Si bien hay cierta desaceleración de la inflación en los últimos meses, continúa a un ritmo muchas veces más rápido que los ingresos de los hogares, lo que profundizó la caída en la demanda de productos de primera línea e impulsó a los consumidores a buscar alternativas más económicas”, analizó Ximena Díaz Alarcón, cofundadora y CEO de Youniversal.
Según un informe de la consultora especializada en investigación y tendencias, el 44% de los consumidores opta por segundas marcas, con una mayor incidencia entre las mujeres.
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Además, un 39% de los encuestados comenzó a probar marcas desconocidas en busca de mejores precios, “un fenómeno más común entre los consumidores de clase media baja”.
El reporte también sostuvo que un 15% aumentó la compra de marcas propias de los supermercados, al valorar su relación precio-calidad. Sin embargo, un pequeño segmento, el 4%, aún prefiere las primeras marcas por su mayor rendimiento.
“Vimos que los consumidores están dispuestos a pagar más por las primeras marcas, si se trata de un producto para sus hijos o mascotas, por ejemplo”, consideró Díaz Alarcón. “Un 28% justifica pagar más si la marca garantiza el resultado o funcionamiento deseado, como, por ejemplo, en limpieza, rubro en el que si bien pagar por una primera marca puede ser más caro, se estima mejor performance y ahorro de tiempo”.
“El contexto actual ofrece tanto desafíos como oportunidades para las marcas. Con el 24% de los encuestados afirmando que no encuentran razones para pagar más por una marca, y el 58% influenciado por la recomendación de conocidos, las estrategias de marketing y posicionamiento se vuelven fundamentales para captar y mantener a los consumidores en un entorno cada vez más competitivo y sensible al precio”, apuntó la especialista de Youniversal.
