El cambio de estrategia de Mendoza para volver a apostar por el cobre y la minería

La ministra de Energía se refirió al trabajo de licencia social construído tras el rechazo en 2019. ¿Qué cambió? La apuesta por el petróleo convencional y no convencional

Por

Buenos Aires — La provincia de Mendoza, en la región del cuyo y sobre la cordillera de los Andes, representa el 1,9% de las exportaciones argentinas. Esas ventas se explican por el vino, preparados de hortalizas, legumbres y frutas, materias plásticas y sus manufacturas y frutas secas.

Ese panorama podría cambiar en los próximos años. Vaca Muerta, petróleo convencional y minería, son los vectores que impulsa la provincia para aumentar su peso en el entramado productivo nacional y en el ingreso de divisas.

“Del 2019 a ahora hubo un aprendizaje importante en la dirigencia política de la necesidad de construir licencia social. Para atraer inversiones es tan importante una macroeconomía estable, un sendero de certezas, como tener la licencia social y la seguridad jurídica”, dijo Jimena Latorre, ministra de Energía y Ambiente de Mendoza, a Bloomberg Línea en una entrevista.

VER MÁS: Misma cordillera, miles de millones de diferencia: por qué Chile exporta cobre y Argentina no

La ministra hace referencia al giro que dio la provincia respecto a la actividad minera. En 2019 el por entonces gobernador, Rodolfo Suárez, debió dar marcha atrás con la normativa para avanzar en la explotación minera por un rechazo de la ciudadanía en contra al uso del cianuro para la producción.

Ese rechazo ubicó a Mendoza -en 2022- como una de las provincias menos atractivas para invertir en minería en el país, según el Instituto Fraser. Este año el Gobierno de Mendoza ya aprobó 34 declaraciones de impacto ambiental para avanzar con la exploración. Uno de los proyectos más avanzados es de San Jorge, que ya está en las fases preliminares a la construcción.

Para que eso sea posible, la nueva normativa restringe ciertas sustancias para la producción (cianuro, ácido sulfúrico, mercurio). “Este cambio de estrategia partió de una ventana de oportunidad que es muy distinta al contexto del 2019. Sin modificar la legislación vigente, hacer foco en explorar”, dijo Latorre.

Según la ministra, esta licencia social es uno de los elementos clave para incentivar inversiones. También han adherido al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que en la provincia ya sumó una inscripción pero no de minería, sino de energía solar (de YPF Luz).

La semana pasada, la provincia organizó la Cumbre de Minería Sostenible de Mendoza, que reunió a empresarios de Canadá, de Australia y de Perú, entre otros países. “Queremos destacarnos en el mapa minero mundial”, dijo el gobernador radical Alfredo Cornejo, al promocionar ante los inversiones el distrito “Malargüe Distrito Minero Occidental”.

Vaca Muerta y producción convencional

La roca de Vaca Muerta se concentra principalmente en la provincia de Neuquén. Pero así como una zona alcanza a Río Negro (y ya produce 4.500 barriles por día), la lengua norte alcanza al sur mendocino, donde YPF inició un segundo proceso de exploración este año.

“El 30% de la lengua norte de Vaca Muerta está en territorio mendocino. Estamos con los primeros resultados de las exploraciones de YPF, se ha adjudicado un nuevo permiso de exploración asociada inversión para la exploración y estamos exigiendo inversión no convencional para desriskear (proceso de reducción de riesgo) de nuestra parte de Vaca Muerta”.

Sin embargo también hay foco en la producción convencional, que en Argentina atraviesa un importante declino. El Proyecto Andes de YPF, que implica la venta de campos maduros, puede representar un impulso para estas áreas ahora operadas por empresas más chicas.

El desafío es importante, debido a que hay una diferencia cercana a los US$45 en el costo de extracción por barril a favor del no convencional en comparación con el convencional. Es decir, el lifting cost de un pozo no convencional puede alcanzar los US$5 por barril, mientras que en el convencional puede ascender hasta los US$50.

“Muchas empresas hacen foco y optimizan y hacen un trabajo de eficiencia para bajar esos 45/50 dólares de lifting, ese es el trabajo que hacemos en Mendoza. El aporte del sector privado es eficiencia, reducir la estructura de costos para que la explotación sea rentable. El sector público debe hacer el esfuerzo con incentivos: bajar la presión impositiva para generar esas inversiones. Que el dinero vaya a maximizar la inversión”, explicó Latorre.

Días atrás, Mendoza autorizó la cesión de las concesiones de explotación sobre las áreas Llancanelo y Llancanelo R a Petroquímica Comodoro Rivadavia S.A (PCR), la concreción de la primera solicitud de cesión presentada por YPF.