Buenos Aires — El Banco Central argentino volvió a recortar la tasa de política monetaria. Convalidó este jueves una nueva baja de tres puntos porcentuales de la tasa de referencia para llevarla a 32% de TNA, más de 100 puntos porcentuales por debajo de los niveles que exhibía un año atrás, previo al cambio de Gobierno. La entidad que preside Santiago Bausili volvió a anticiparse así al dato de inflación y prepara el terreno para desacelerar el ritmo de crawling peg.
La decisión del Directorio del BCRA aplica también a la tasa de interés de pases activos, que se reduce de 40% a 36%. Estas tasas, informó la autoridad monetaria argentina a través de un comunicado, regirán a partir del viernes 6 de diciembre. “La decisión del Directorio se fundamenta en consideración de la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación”, señaló la entidad.
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La posibilidad de que el Central volviera a recortar la tasa de política monetaria, tal como lo hizo el 1° de noviembre pasado venía siendo descontada por analistas del mercado como paso previo a la desaceleración del ritmo de crawling peg que anticipó el presidente Javier Milei semanas atrás. En caso de que la inflación de noviembre y diciembre sea similar al registro de octubre, expresó el presidente argentino, el ritmo de devaluación perforará el 2% en el que se mantiene desde el salto cambiario de diciembre de 2023.
La nueva baja de tasa alimenta esa expectativa de que el equipo económico del Gobierno desacelerará el ritmo devaluatorio dado que si no lo hiciera, explican analistas, perdería atractivo el carry trade.
Con la desaceleración del ritmo de crawling peg, el Gobierno busca dar un empujón adicional a la inflación. Es que en las últimas semanas, dentro del equipo económico el crawl pasó a ser visto más como un factor inercial de los precios que como un ancla. La baja de tasas, en tanto, permitiría impulsar también a la economía real.
El recorte de la tasa de política monetaria se conoce horas después de que el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) revelara que los analistas que consulta el BCRA esperan una inflación de 28,1% en 2025, muy por debajo de la Tasa Efectiva Anual de 41,88% que mostraba la tasa de referencia hasta este jueves. Con el recorte, la TEA quedó en 37,7% y la tasa mensual cedió hasta 2,7%.
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La expectativa de que el Central podía avanzar este jueves con el recorte, sin embargo, había cobrado fuerza entre operadores durante la rueda de este jueves ante el rebote que se observó en las Lecap.
Con la tasa en 2,9%, explicaban desde una entidad, el BCRA podía convalidar un nuevo recorte antes de desacelerar el ritmo de devaluación el mes próximo. Lo que venía ocurriendo, agregaron, es que la tasa de la LeFi no había quedado tan desacoplada de la de la Lecap, lo que llevó a que los bancos se desprendieran de Lecaps en el secundario para posicionarse en LeFi.
Ante ese panorama, y dada la proximidad de la próxima licitación (11 de diciembre), anticipaban que para lograr un buen porcentaje de rollover el Tesoro hubiera tenido que subir la tasa de las Lecap. En cambio, al bajar la LeFi generan más incentivo para ir a las Lecap.