Buenos Aires — El Banco Central argentino ultima detalles para que el nuevo billete de AR$10.000 llegue a las calles en mayo. Pero cuando eso ocurra, este nuevo billete esconderá toda una rareza: por la inflación, tendrá un poder de compra 35% inferior al que tenía cuando fue anunciado, en enero, pero también es probable que sirva para hacerse de más dólares.
Esta particularidad, inédita en los últimos años de turbulencias cambiarias, se da porque a pesar de la aceleración de la inflación, los dólares paralelos no solo se mantuvieron calmos. Incluso bajaron en términos nominales en relación a los valores que mostraban cuando empezó el año.
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Bancos en espera
La llegada de este nuevo billete, que se convertirá en el de mayor denominación en el país, está prevista para el mes que viene. Pese a ello, en los bancos todavía aguardan recibir los primeros ejemplares para iniciar las pruebas necesarias para que sus cajeros puedan entregarlos.
Esto último, aseguraron tres fuentes del sector a Bloomberg Línea, todavía no ocurrió y en una entidad incluso aseguraron que no hay fechas previstas para la entrega. En otra agregaron que ni siquiera recibieron la imagen final que llevará el diseño y advirtieron que la que circula no es una copia fiel.
Será apenas un pequeño paliativo para los bancos, abarrotados de pesos en sus bóvedas y obligados a recargar los cajeros hasta tres veces por día.
La medida tampoco tendrá un impacto inmediato significativo en las calles. Es que si bien desde Casa de Moneda Argentina (CMA) se negaron a precisar las cantidades de billetes de AR$10.000 que se pondrán en circulación, se descuenta que los mismos representarán apenas una fracción en relación a los más de 10.919 millones de billetes que circulan hoy.
Como referencia, los billetes de AR$2.000, que comenzaron a circular en mayo de 2023 y durante los últimos meses fueron impresos a todo vapor en la lejana Banknote Printing and Minting Corporation de China, representan apenas el 6,3% del circulante.
A pesar de todo ello, dentro del BCRA tampoco prevén, de momento, forzar a las entidades a que eleven el tope que imponen para entregar billetes por cajero a no clientes, fijado en AR$15.000. En todo caso, explican, será decisión de cada entidad hacerlo aunque en esa línea recuerdan que las entidades fijan topes muy superiores en los cajeros para sus clientes.
Cada vez más pesos, con menor poder de compra
Pero más allá de los tiempos, lo cierto es que cuando los billetes lleguen a las calles en mayo, lo harán valiendo 35% menos. “Considerando la inflación proyectada en el Relevamiento de Expectativas del Mercado, para mayo el de AR$10.000 pierde un 35% del valor desde su anuncio. Dicho de otra manera: cuando salga el billete de $10.000, en realidad debería valer AR$15.800 para tener el mismo poder de compra que tenían en enero”, explica Salvador Vitelli, economista de Romano Group.
Peor suerte correrá el billete de AR$20.000, que el BCRA espera poner en circulación en diciembre. “Considerando REM más estimaciones, el de AR$20.000 perderá un 57% de su valor. En diciembre, cuando salga el de AR$20.000, debería valer AR$47.000 para mantener el poder de compra que tenía cuando fue anunciado”, agregó.
La brusca pérdida del poder adquisitivo de los pesos argentinos no es más que el reflejo de una inflación que acumuló un alza de 51,6% en el primer trimestre del año. La contracara de ello fue la calma que mostraron los dólares paralelos, con el blue y el MEP situándose incluso por debajo de los valores que exhibían a principios de enero. Por eso, cuando lleguen a las calles, es posible que los nuevos billetes equivalgan a más dólares que cuando fueron anunciados.
El 11 de enero, fecha en la que el BCRA aprobó el lanzamiento de los nuevos billetes, el dólar se ofrecía a AR$1.120 en el mercado paralelo. El billete de AR$10.000, por lo tanto, equivalía a US$8,92. A precios de hoy, y con el blue en AR$1.005 (cotización en la que cerró el viernes) compran US$9,95. Un 11,5% más.
Independientemente de esta particularidad, lo cierto es que los pesos argentinos son cada vez más y valen menos. Así lo evidenció un gráfico publicado en redes sociales por el economista Nicolás Gadano, que muestra como mientras el circulante aumentó en los últimos años, la denominación media en dólares al tipo de cambio oficial no detiene su caída.
La denominación media en dólares, que surge de dividir el valor total de la circulación por el tipo de cambio oficial, explica, pasó de casi US$7 en diciembre de 2014 a menos de US$1 en marzo de 2024. En ese mismo lapso, la cantidad de billetes se más que duplicó: según datos del BCRA pasó de 4.454 millones de unidades al cierre de 2014 a 10.919,7 millones en la actualidad, un 145% más.
