El BCRA corta acceso a las Lediv y bancos ya no deberán ofrecer plazos fijos dólar linked

Dispuso este jueves cortar el acceso a estos seguros de cambio a tasa cero cuyo stock se había disparado en el último mes por encima de los US$5.000 millones

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Buenos Aires — El Banco Central salió poner un freno a la creciente bola de Lediv. Dispuso este jueves cortar el acceso a estos seguros anti devaluación a tasa cero cuyo stock se había disparado en el último mes por encima de los US$5.000 millones, instrumento que había generado fuertes críticas por parte de analistas privados dadas las altas expectativas de devaluación en Argentina.

A través de la Comunicación A7898, la autoridad monetaria decidió derogar las disposiciones previas que permitían suscribir a dicho instrumento. “Se cortó la posibilidad de aumentar el stock pero no el problema que se creó”, sintetizó Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores. “Se cortó lo nuevo. Sigue el stock actual pero sin nuevas licitaciones”, coincidió Salvador Vitelli, de Romano Group. Dicho stock, al 28 de noviembre, alcanzaba los US$5.140 millones, un incremento del 90% respecto de los niveles en los que había cerrado octubre.

Asimismo el Central informó que las entidades financieras no estarán obligadas a ofrecer nuevas imposiciones en cuentas a la vista ni a plazo cuya retribución esté basada en la variación de la cotización del dólar estadounidense. Es decir, a ofrecer plazos fijos dólar linked.

Por lo menos le pone un tope a la emisión que tuvo que hacer el Banco Central con estos instrumentos que están generando un gran problema a partir de la asunción del próximo gobierno y un eventual sinceramiento del tipo de cambio”, consideró Repetto.

Es que según explica, en estas últimas semanas “se generó un pasivo en el Banco Central equivalente a unos 5.200 millones de dólares atados a la evolución del tipo de cambio oficial que sirvió para que algunos importadores pudieran tener cobertura ante la falta de divisas disponibles del Banco Central para que los importadores pudieran pagar sus importaciones”. Eso, añadió, “genera un foco de inestabilidad hacia adelante pensando en el momento en que se produzca un salto cambiario”.

Hasta este jueves, consignó Vitelli, aún podían acceder a estos instrumentos las empresas petroleras, las entidades financieras con depósitos atados a la evolución del tipo de cambio y las pymes importadoras.

Por otro lado, mientras el BCRA intenta pinchar esta incipiente bola de Lediv, la que se desinfla es la bola de las Leliq. Este jueves, la entidad que preside Miguel Pesce apenas logró renovar el 2,8% de los más de $2 billones que vencían en Leliq. Se trató del menor porcentaje de vencimientos de los últimos tres años. De esta manera, el stock total de Leliq cae a la zona de los $7,5 billones.

Este desarme, sin embargo, no es consecuencia de una canalización de esos pesos a créditos privados o productivos, sino que es el reflejo de la mayor incertidumbre que impera en el país. Es que las entidades migraron ese stock de Leliq a pases, pasivos remunerados del Central a un día que si bien le brindan a los bancos más margen de maniobra, también les representa una pérdida de competitividad, dado que los pases pagan una tasa efectiva anual tres puntos inferior que las Leliq, cuyo rendimiento está calzado con la tasa mínima que deben pagar por los plazos fijos.