Buenos Aires — Estudiantes, docentes de universidades públicas y privadas de todo el país, además de dirigentes políticos de la oposición y distintos gremios, marcharán este martes por la tarde “en defensa de la educación pública”. La movilización, descalificada por parte del Gobierno por considerarla una marcha política, comenzará en el Congreso y se extenderá hasta Plaza de Mayo.
“La universidad pública argentina, no arancelada y de calidad, es un orgullo nacional y una referencia en el mundo por ser una herramienta estratégica para el desarrollo. Desfinanciar la universidad pública es desfinanciar el futuro del país”, destacó la Consejera Superior de la UBA, Lucía Couso.
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La movilización se llevará a cabo luego de que el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA), una de las mejores de América Latina según el ranking QS, declarara, por unanimidad de sus miembros, la emergencia presupuestaria en ese establecimiento.
“En la movilización nos vamos a encontrar todos los sectores que defendemos la Universidad pública, pero la tarea seguirá al día siguiente en cada rincón del país. No vamos a permitir que nos roben el futuro”, manifestó en declaraciones a la prensa la presidenta del Centro de Estudiantes de la UNTREF, Melisa Escandar.
En ese escenario, días atrás, se realizaron clases públicas y abrazos a las instituciones en diferentes provincias, mientras que también los establecimientos públicos en la Ciudad de Buenos Aires atravesaron jornadas con cortes de luz programados junto a la inhabilitación de ascensores ante el fuerte incremento en las tarifas de servicios públicos.
Para Karina Milei, secretaria general de Presidencia y una de las personas de mayor confianza del presidente, “la manifestación no es en defensa de la educación pública, sino que es una marcha en contra del Gobierno”.
Cruces por el presupuesto
Ante la convocatoria a la protesta, el Gobierno envió un comunicado en el que aseguraba haber llegado a un acuerdo con las universidades, al otorgar una suba del 70% para las partidas para gastos de funcionamiento, que se suma a otro 70% anunciado para marzo.
Y si bien durante las universidades habían remarcado hasta este lunes que aún no habían recibido ningún desembolso, y negaron que se tratara de un acuerdo, desde el Gobierno dijeron en las últimas horas que se desembolsó el 100% de los gastos de funcionamiento para las universidades nacionales.
“No hubo un acuerdo, hubo una propuesta del gobierno, de manera informal, donde se comprometen a subsanar el 25% del ajuste de los gastos de funcionamiento de las universidades”, señaló Emiliano Yacobitti, vicerrector de la Universidad de Buenos Aires.
Horas antes, Ricardo Gelpi, el rector de esa casa de estudios, había sostenido en declaraciones radiales: “Todavía el primero no llegó. Según dicen va a llegar la semana que viene o la otra. En las cuentas de las universidades no está. Con todo respeto por la subsecretaría, la verdad es que nos vienen diciendo ‘la semana que viene’ y no llega nada. Sobre ese 70%, anunciaron en forma unidireccional otro 70% que llegaría en mayo”.
Más allá de los entredichos por ese desembolso, las autoridades de la universidad se quejaron que se trata de una suma que se encuentra muy por debajo de la inflación, que según los últimos datos del INDEC fue del 51,6% en los primeros tres meses y de 287,9% en el último año.
Por su parte, el ministro del Interior, Guillermo Francos, consideró que “es importante despolitizar el conflicto”, al tiempo que analizó: “Es público que las universidades han sido un instrumento importante para la formación de muchos profesionales, pero también han sido un vehículo de utilización partidaria por algunos sectores que se han dedicado a hacer política”.
“Cuando hay que ajustar los gastos hay que ajustarlos en todos lados, no es un sector el que deba ser privilegiado sino que todos tenemos que analizar cuál es la manera más eficiente de invertir los recursos del Estado en la educación pública y en la universitaria”, opinó en una entrevista televisiva.
Ante ese panorama, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, subrayó que “si no hay dinero” para hacer frente a las necesidades presupuestarias de la prestigiosa casa de altos estudios, “no va a quedar otra que cerrarla”.
Para el Gobierno, es una marcha “incentivada por la política”
El vocero presidencial Manuel Adorni evaluó que la protesta, cuyo lema es “en defensa de la educación pública”, es “incentivada por la política”.
En conferencia de prensa, el funcionario resaltó que no permitirá que las universidades “sean utilizadas por políticos de turno para beneficio propio”.
“Transforman la marcha en una marcha incentivada por la política. Es genuino el reclamo, lo que no es genuino que desde un escritorio incentiven a que estas cuestiones ocurran con cierto incentivo detrás”, apuntó luego de conocerse que la marcha es apoyada por el ex presidente Alberto Fernández, el ex ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, así como también la CGT y la UCR.
En medio de la polémica, el titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, calificó en redes sociales a la marcha que reclama más presupuesto como un “berrinche”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich ya anticipó que aplicará el protocolo antipiquetes: “Pensamos que en esta marcha puede haber una provocación, que se junte la CGT, que haya salido toda la izquierda. Son el elenco estable de gente que marcha. Es una provocación, querer generar una situación para movilizarse de acá a la eternidad. Vamos a tener cuidado”.
En las últimas horas, tras el comunicado emitido por el Centro de Estudiantes de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en el que expuso su apoyo a la marcha, se sumaron a las adhesiones docentes de las universidades Torcuato Di Tella (UTDT) y San Andrés (UdeSA).
“Deseamos expresar nuestra preocupación por la campaña de desprestigio, acoso y asfixia financiera llevada a cabo por el Poder Ejecutivo Nacional contra las universidades nacionales y el sistema público de investigación científica en general. En particular, deseamos notar que una institución como la UTDT no podría funcionar sin el aporte de decenas de sus profesores que se han formado con excelencia, en grado o posgrado, en universidades públicas del país”, afirmó la Universidad Torcuato Di Tella.
Además, unos 90 docentes de UdeSa difundieron un comunicado en el que confirmaron su presencia en la movilización frente a las “evidentes campañas de descrédito de las universidades nacionales y de la investigación científica”.
