Economía va en buena dirección pero riesgos de gobernabilidad persisten, dice Barclays

El banco británico proyecta una desaceleración de la inflación, superávit primario y una mayor acumulación de reservas. Pero advierte por la conflictividad política y las consecuencias de la recesión

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Buenos Aires — Barclays consideró que las medidas macroeconómicas implementadas por el Gobierno de Javier Milei van “en buena dirección”, pero advirtió que su administración aún enfrenta “riesgos políticos elevados”.

A través de un reciente informe, al que tuvo acceso Bloomberg Línea, el banco británico destacó que la dinámica de los principales indicadores macro “sigue siendo sólida”, y se reflejarán en los resultados fiscales positivos a corto plazo y en una continuidad de la gestión del Banco Central en la acumulación de reservas, que será favorecida estas semanas por la cosecha gruesa de granos.

No obstante, la entidad también alertó respecto del impacto que tendrá el ajuste en la actividad económica y los sectores más vulnerables de la población argentina.

Respecto a la inflación, el banco británico pronostica que continuará la desaceleración mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los próximos meses, “hasta alcanzar posiblemente un dígito a finales del segundo trimestre o principios del tercer trimestre de 2024, una vez que desaparezca el efecto de las subidas de los aranceles”.

Somos optimistas en cuanto a la dinámica a corto plazo de las finanzas públicas, las reservas y la inflación. El costo es una profunda recesión y riesgos para la gobernabilidad”, dice el banco británico en un informe publicado el viernes.

El trabajo reitera que el principal contratiempo que puede sufrir el Gobierno de La Libertad Avanza está en el frente político, pese a que “el creciente conflicto entre el Gobierno y la oposición se ha desescalado recientemente”.

Riesgo político

Barclays considera que con la convocatoria al Pacto de Mayo y el reciente encuentro con gobernadores “el Gobierno gana tiempo y se reabre la puerta a la aprobación de legislación fiscal clave”.

En la reunión del viernes, el Gobierno anticipó que volverán a proponer una “ley de Bases” en la Cámara de Diputados, que incluirá un capítulo fiscal, a la vez que avanzarán en una nueva fórmula de movilidad jubilatoria y en la reincorporación del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría de asalariados.

“El siguiente paso es aprobar en el Congreso una nueva fórmula de indexación de la seguridad social y una reversión parcial de la reforma del impuesto sobre las Ganancias”, dice el informe.

Según el banco, si estos proyectos logran consenso en el Congreso se podría “desbloquear la financiación neta del FMI”. Pero a pesar de que ha ganado tiempo y se reabrió la puerta a las negociaciones, “sigue existiendo el riesgo de que el conflicto se recrudezca hasta un punto en el que que sea más difícil que el Congreso apruebe las reformas hasta después de las elecciones de mitad de mandato de 2025″.

Si los riesgos para la gobernabilidad persisten y aumentan en el segundo trimestre, “el mayor riesgo no es un retraso en las reformas, sino una crisis política más profunda”, señaló el trabajo. “Para que eso ocurra, la crisis tendría que ser desencadenada por una crisis económica, y no a la inversa”, agregó.

Consolidación fiscal y el costo del ajuste

Tras alcanzar el superávit fiscal y financiero en enero, Barclays espera que los resultados fiscales “empeoren con respecto al saldo global de enero, pero seguimos previendo un superávit primario del 0-0,5% del PIB en 2024, frente a un déficit del 2,9% en 2023″.

Sobre este punto, destaca que “el Gobierno está modificando su estrategia de consolidación fiscal para que sea más sostenible a medio plazo, ya que los resultados fiscales publicados en enero vienen con algunas advertencias”. Entre esas modificaciones, señala que “se han subido las tarifas energéticas, que entrarán plenamente en vigor en marzo”.

Como resultado del ajuste fiscal implementado por Milei, Barclays señaló que el costo “es una profunda recesión y un rápido aumento de la pobreza a medida que disminuyen los ingresos reales”. Por ello, el informe anticipó que “el Gobierno tendrá que elegir entre la rapidez con que disminuya la inflación, la profundidad de la recesión y el ritmo de acumulación de reservas”.