Buenos Aires — El Tesoro argentino enfrenta este miércoles la última licitación del año. Con un menú compuesto por tres Lecaps, un Boncap y dos Boncer cero cupón, la Secretaría de Finanzas enfrenta vencimientos por unos ARS$6,19 billones en una subasta cuyo rollover podría verse amenazado por el aumento estacional de la demanda de dinero pero que también se verá impulsado por el último recorte de tasas del Banco Central (BCRA).
La última licitación del año llega menos de una semana después de que la autoridad monetaria bajara en tres puntos porcentuales la tasa de política monetaria para llevarla a 32% de TNA o 2,7% mensual. Detrás de esa decisión, coinciden analistas, pareciera haber estado el objetivo de dinamizar la demanda de títulos del Tesoro en períodos en los que las entidades priorizan aumentar su liquidez. Para ello, el Central también convalidó un recorte más pronunciado para las tasas de pases activos –es decir la tasa a la que se financian los bancos–, a la que llevó de 40% a 36%.
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Licitación desafiante
Según datos de Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group, esta última licitación de 2024 es una de las más desafiantes del segundo semestre. En términos de vencimientos, solo quedó por detrás de las dos subastas de septiembre, en las que enfrentó unos ARS$7 billones cada una.
A ello se suma que esta última subasta de la Secretaría de Finanzas coincide con un período en el que los bancos venían reforzando sus posiciones de liquidez, tanto a través de desarme de LeFi como vía ventas de instrumentos del Tesoro en el mercado secundario.
Es que según recordó Adrián Yarde Buller, chief economist & strategist de Facimex Valores, “estamos en una época del año donde la demanda de dinero sube con fuerza por motivos estacionales, tanto por parte de empresas que tienen pagos de aguinaldos y gastos de fin de año, como por parte de familias que gastan por las fiestas y se van de vacaciones”.
Por ello, consideró que “lo esperable sería que esta demanda de mayor liquidez se refleje también en los resultados de la licitación de esta semana, pudiendo llevar a un roll over tal vez inferior al de otras licitaciones”. Sin embargo, aclaró, “si eso ocurriera, no debiera ser motivo de preocupación porque es una dinámica normal que se da todos los años”.
En diciembre, coincidieron desde la mesa de dinero de una de las principales entidades financieras del país, los depósitos estacionalmente tienen un buen comportamiento y pareciera estar cediendo algo la demanda de crédito, aunque aún en niveles fuertes. Por ello, advirtieron que el Tesoro podría no obtener un buen ratio de renovación, aunque aclararon que aun si no lo hiciera, no implica riesgos ya que tiene buffer suficiente de licitaciones pasadas. Los depósitos del Gobierno en cuenta del BCRA ascendían, al 6 de diciembre, a ARS$8,39 billones.
Pedro Morini, strategy leader de Portfolio Personal Inversiones (PPI), también marca que dados los depósitos del Tesoro en el Central “Finanzas tiene espacio para que el rollover sea menor a 1x”. Si esto sucediera, agrega, “no sería la primera vez y tampoco sería para alarmarse”, ya que “en noviembre el ratio total de rolleo fue de 0,89x”.
Pero mirando hacia adelante, proyectó que “dado que en enero los vencimientos son más abultados, ascendiendo a AR$14 billones, probablemente Finanzas trate de asegurarse la mayor cantidad de fondos en esta licitación”. Pese a ello, y dado el menú de instrumentos ofrecidos por el Tesoro, en PPI creen que el Tesoro buscará despejar parte de los abultados vencimientos que deberá enfrentar en enero.
Ante ese panorama, dijo que si bien en PPI esperan que se liciten tasas algo por encima de mercado (el martes 10 cerraron en el rango de 2,9% y 2,6% de TEM), cree que “será una licitación desafiante para el Tesoro” dada la demanda estacional de liquidez de diciembre.
Ramiro Blázquez, head de research y strategy en BancTrust, agrega que la licitación coincidirá con la publicación del dato de inflación de noviembre. Por ello, cree que la perspectiva del mercado respecto del IPC que difundirá el Indec este miércoles incidirá también en el tipo de instrumento que demanden las entidades. En base al resultado de la inflación porteña, dijo, podría haber una sorpresa a la baja respecto de la expectativa del mercado, que estaba más cerca de 3%. “La inflacion break-even entre CER y tasa fija es 2,5% hasta diciembre, con lo cual pienso que los que se verían beneficiados si la inflación sale en ese valor son los instrumentos tasa fija más largos, que hoy pricean una inflación de alrededor de 1,6% mensual”, explicó.
En ese contexto no sorprende que el BCRA haya bajado la tasa de las LeFi, lo que hizo que las Lecap volvieran a estar –en comparación– algo más atractivas en tasa. “Más allá del descenso de las expectativas de inflación desde la última baja de tasas del 1° de noviembre, le medida estuvo dirigida a apuntalar la baja de tasas del mercado, en un contexto donde la curva de tasa fija permanecía bajo presión desde mediados de noviembre”, señaló Morini.
Pero además, la entidad que preside Santiago Bausili redujo en mayor proporción las tasas a las que pueden fondearse los bancos, “Creo que la decisión de bajar la tasa de pases activos más que la tasa de política monetaria fue una señal de que el BCRA prefiere que los bancos vayan a demandarle liquidez de corto plazo antes que obtenerla desarmando instrumentos del Tesoro afectando las valuaciones en el secundario”, explicó Yarde Buller.
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