Dólar soja: el cambio clave que introdujo el Gobierno argentino al extender el programa

El 25% de lo liquidado ya no será “de libre disponibilidad” sino que deberá ingresar por la vía del contado con liquidación, hoy 135% más caro que el dólar oficial. El objetivo: contener la brecha

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Buenos Aires — El Gobierno finalmente oficializó la extensión del dólar soja. Tras algunas idas y vueltas, y luego de una semana en la que recrudeció la tensión cambiaria, el equipo económico decidió prolongar el programa que vencía en septiembre, incluye un tipo de cambio diferencial para el complejo sojero. Sin embargo, introdujo un cambio que ya no permite disimular sus intenciones.

A través del Decreto 492/2023, el oficialismo determinó prorrogar, hasta el 25 de octubre de 2023, inclusive, el Programa de Incremento Exportador. Pero según refleja la normativa, el exportar deberá concretar operaciones de compraventa con valores negociables adquiridos con liquidación en moneda extranjera y vendidos con liquidación en moneda local por el 25% de la exportación de mercaderías. Es decir, ese 25% deberá ingresar por la vía del contado con liquidación y ya no será de libre disponibilidad.

De esta manera, el Gobierno apunta a que las divisas que ingresen del agro ayuden a contener la presión sobre los dólares paralelos. La decisión llega después de que la semana pasada tanto el dólar blue como el contado con liquidación (CCL) se espiralicen hasta nuevos máximos nominales. Mientras el primero llegó a venderse por encima de $800, el CCL trepó hasta los $822,50, un 135% más caro que el dólar oficial mayorista.

La continuidad del programa de dólar soja había sido adelantada por fuentes oficiales a representantes del sector durante los últimos días de la semana pasada, al filo del vencimiento del programa.

Este nuevo dólar soja, ideado de manera tal que un 25% fuera de libre disponibilidad, había sido uno de los factores que habían propiciado la estabilidad cambiaria que se extendió durante las primeras semanas de septiembre. Además, le permitió al Banco Central comprar unos US$527 millones netos en el mercado oficial de cambios.

De esta forma y junto al dólar Vaca Muerta, que establece un sistema similar pero para las exportaciones de gas y petróleo, el Gobierno busca contar con recursos para contener la inestabilidad en el tipo de cambio, en pleno proceso electoral.