Buenos Aires — La última corrida cambiaria que atravesó la Argentina caló hondo dentro del Gobierno. La disparada de los dólares paralelos hasta niveles de casi $500 sumó tensión dentro de un oficialismo que no dudó en apelar a viejas recetas para intentar contener la brecha cambiaria en la antesala de este año electoral. Tal como ocurrió en 2021, volvió a intervenir en las cotizaciones financieras usando reservas del Banco Central (BCRA), y ahora sumó nuevas restricciones en el acceso a divisas.
A través de la Regulación 959, publicada este martes en Boletín Oficial, la Comisión Nacional de Valores (CNV) limitó la posibilidad de operar títulos valores a quienes hayan tomado cauciones o pases. Es decir, impidió que los agentes otorguen financiamiento para acceder a dólares a través de las operatorias conocidas como dólar MEP o contado con liquidación.
Pero el ente regulador dispuso, además, que las carteras propias de los Agentes de Liquidación y Compensación (Alycs) tendrán que quedar netas en cantidades “por pantalla”. Esto hará que las sociedades de bolsa no puedan comprar dólar MEP ni CCL por pantalla, que es donde interviene el Gobierno para bajar su cotización, forzando que esa demanda se canalice a través del Segmento de Negociación Bilateral (Senebi).
¿Qué es el dólar Senebi y por qué se llama así?
Ante este panorama, la cotización del dólar contado con liquidación (CCL) volverá a bifurcarse. Por un lado, quedará el precio del CCL por pantalla, donde se presume que seguirá interviniendo el Gobierno con reservas. Y por el otro, el CCL que se verá en Senebi, que surgirá de la oferta y demanda de divisas entre privados.
De esta manera, se espera que vuelva a abrirse una “brecha de la brecha” como ocurrió durante 2021 cuando era ministro de Economía Martín Guzmán. Es decir, una diferencia entre el dólar CCL y el dólar Senebi.
Según cálculos de Portfolio Personal Inversiones (PPI), las ventas de reservas por parte del BCRA para recomprar bonos soberanos y sostener paridades habrían sido de US$136,4 millones desde el martes pasado. Se trata de una operatoria que el equipo económico del Gobierno se había comprometido a no hacer más ante el FMI.
“A raíz de esto, y en la búsqueda por minimizar la salida de divisas por esta vía (US$34,1 millones diarios), ayer se estableció que sólo podrán operar contra D y C aquellos inversores que no hayan tomado caución o pases (apalancamiento), dejando, a su vez, de esta manera la posición neta de las ALyCs en cero. Con esta nueva medida, es esperable que el Banco Central pueda controlar los dólares financieros en el mercado disminuyendo el poder de fuego necesario para dicha tarea”, explicaron los analistas de la firma a través de un informe.
“Tal como sucedió en 2021, los dólares Senebi y aquellos implícitos con Cedears se mantendrán sin intervención, por lo cual es probable que aparezca una nueva brecha entre estos últimos y los dólares financieros en el mercado”, agregaron.
Cabe recordar que, según estimaciones privadas, entre junio y fines de noviembre de 2021 el Banco Central habría sacrificado unos US$2.500 millones para mantener a raya a las cotizaciones financieras en la previa de las elecciones de medio término.