Buenos Aires — El mercado continúa ratificando su confianza en el Gobierno de Javier Milei. Sobre el cierre de otra jornada positiva para los principales indicadores y activos financieros locales, el Banco Central publicó una nueva edición de su Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que reveló que los analistas volvieron a recortar sus pronósticos para el dólar y la inflación en 2024.
Los participantes de esta encuesta mensual que publica la autoridad monetaria argentina ajustaron una vez más sus proyecciones para reflejar este mayor optimismo respecto del futuro económico del país. Ahora esperan que la inflación de 2024 se ubique en 189,4%, unos 20,8 puntos porcentuales menos que las estimaciones de un mes atrás, y que el tipo de cambio oficial cierre el año en AR$1.438,3, unos AR$172,2 menos que en la encuesta previa.
Se tratan, además, de mejoras significativas respecto del primer Relevamiento publicado durante la actual gestión. A fin de diciembre, cabe recordar, quienes participan del REM anticipaban una inflación de 213% para el año (23,6 puntos porcentuales más) y un dólar oficial mayorista de AR$1.700 al cierre de 2024 (261,7 pesos más).
Inflación 2024: qué esperan los analistas que consulta el BCRA
El ministro de Economía, Luis Caputo, viene dejando entrever que el oficialismo espera que el dato de inflación de marzo –el dato oficial será revelado este viernes por el Indec– se ubique en 10%. E incluso se muestra optimista respecto de la posibilidad de que vuelva a mostrar una variación de un dígito en el corto plazo. Datos privados de alta frecuencia de la primera semana de abril también ofrecen indicios de desaceleración.
Pero los analistas que participan del REM se mostraron algo más cautos: prevén que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubique en 12,5% en marzo; 10,8% en abril; 9% en mayo; y 8% en junio. En todos los casos se trataron de bajas de entre 0,5 y 1,8 puntos porcentuales respecto del Relevamiento anterior.
Hacia adelante, anticiparon que la inflación seguirá desacelerándose para marcar 7,8% en julio, 6,9% en agosto y 6,2% en septiembre.
Dólar en Argentina: proyecciones y que anticipa la curva de futuros
En los últimos días, el presidente Milei insistió en que no acelerará el ritmo de devaluación. A pesar de que el crawling peg del 2% viene viajando a un ritmo muy inferior al de los precios y que el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) ya se ubica un 36% más apreciado que los niveles que tocó tras el salto cambiario de diciembre, el jefe de Estado argentino ha argumentado que con estos niveles de brecha cambiaria no ve motivos para acelerar.
Los participantes del REM parecen haber tomado nota de esto ya que reflejaron en el informe publicado este lunes que prevén una menor aceleración del crawling peg. Según muestra el trabajo, anticipan que el dólar oficial mayorista se ubicará en AR$876,3 al cierre de abril, lo que implicaría una devaluación del 2% respecto de los valores en los que cerró marzo.
Para adelante, sin embargo, sí proyectan una aceleración. Creen que el dólar oficial trepará a AR$930 en mayo, lo que implicaría un crawling peg acelerándose a la zona del 5%, de AR$1.003,3 en junio y de AR$1.088,1 en julio, lo significaría una devaluación mensual del 7% para cada uno de esos dos meses.
Para agosto y septiembre, en tanto, prevén que el ritmo devaluatorio cedería a la zona del 6,5% y 6% para ubicarse en AR$1.164,3 y AR$1.239,3 respectivamente.
Esta perspectiva vertida por los analistas en el último REM es consecuente con las expectativas implícitas de devaluación que pueden verse en la curva de futuros de dólar.
Según datos de Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, la devaluación implícita en los contratos de dólar futuro en Rofex es de 2,5% en abril, 4% en mayo, 3,9% en junio, 4,6% en junio y 5,1% en julio.
Consultado respecto de si cree que estas expectativas reflejan que el mercado empieza a convencerse de que el Gobierno no acelerará el ritmo de devaluación, Reschini señaló: “Con la inflación cayendo, el BCRA comprando divisas, la tasa probablemente bajando y la brecha relativamente baja, por ahora el Banco Central no está forzado a acelerar”. Pero en esa línea, recordó que todavía hay muchas restricciones vigentes.