Buenos Aires — El Gobierno argentino continúa haciendo hasta lo imposible con tal de no devaluar. Pese al delicado nivel de reservas netas en las arcas del Banco Central (BCRA) y a los incentivos perversos que genera una brecha cambiaria cercana al 90% en la balanza comercial, el equipo económico se mantiene firme en su postura de evitar un salto abrupto del tipo de cambio, al menos en la antesala electoral.
Pero otro sería el escenario una vez transcurridos los comicios de octubre. Así lo reflejan las últimas proyecciones de los principales bancos extranjeros del mundo, que prevén que el dólar oficial mayorista avanzará de manera significativa en el último trimestre de este 2023.
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A cuánto estará el dólar a fin de año
El Gobierno argentino había dejado plasmado, al elaborar el proyecto de Ley de Presupuesto de 2023, que esperaba que el dólar oficial mayorista se ubicara en $269,90 para diciembre de 2023. Esa cifra hubiera implicado una suba de 62,1% en relación a los $166,5 que había calculado la “ley de leyes” para el cierre del año pasado. Pero dado que el 2022 cerró finalmente con un dólar oficial mayorista de $177, el cálculo oficial implicaría un avance de casi 52,5%.
Sin embargo, para la mayoría de los economistas privados estas estimación se quedarán cortas. Según quedó reflejado en el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA, los economistas consultados esperan que el dólar oficial cierre el año en $330,47.
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¿Salto post elecciones?
En Wall Street incluso esperan un salto mayor. Un relevamiento de los informes de cada banco que recopila Bloomberg News, y que publica en su Terminal, reflejó que entidades de la talla de Wells Fargo, JP Morgan Chase y Morgan Stanley proyectan que el dólar podría situarse entre $340 y un máximo de $455 al cierre de este año.
Para Wells Fargo, el dólar oficial mayorista trepará a $260 al cierre del segundo trimestre del año, a $290 para el final del tercero y a $340 cuanto termine 2023. JP Morgan Chase, en cambio, prevé que avance a $250 para fines de junio, y a $280 al cierre del tercer trimestre, antes de saltar a $390 a fin de año. Es decir, pasadas las elecciones presidenciales.
Morgan Stanley comparte esa expectativa de salto post electoral, aunque de acuerdo a sus analistas el dólar se dispararía de $278 al cierre del tercer trimestre a $455 cuando termine 2023.
Mirando aún más allá, Wells Fargo prevé que el dólar oficial mayorista duplique su precio de acá a un año, ya que prevé que se ubique en $400 al cierre del primer trimestre de 2024. Para los analistas de Morgan Stanley, en cambio, el salto de acá a un año sería todavía más significativo: proyectan un dólar de $581 para el cierre del primer trimestre del año próximo.
En Europa, el BBVA tampoco cree que el Gobierno pueda cumplir con su proyección para el dólar en 2023. Situaron al tipo de cambio en $244 al cierre del segundo trimestre, en $287 al final del tercero, y a $393 para fin de 2023. La británica Standard Chartered, en cambio, es más cauta y prevé el dólar oficial en $300 para el cierre de este año.
El MUFG Bank, el banco más grande de Japón, mantiene la proyección de la divisa en $315 para el cierre de 2023. La entidad contempla también un salto discreto tras las elecciones presidenciales del año próximo, ya que al cierre del tercer trimestre proyectan un dólar de $265.
Por encima del REM
Si se hiciera un promedio de las estimaciones de estas seis entidades para el cierre de 2023, el dólar mayorista se ubicaría en $365,5 dentro de 12 meses.
Estos promedios se ubican incluso por encima de la proyección de los analistas privados que participaron del último REM publicado el 3 de marzo por el BCRA.
Los 40 participantes de la encuesta realizada entre los días 24 y 28 de febrero proyectaron, en promedio, que el dólar mayorista cerrará 2023 en $330,47.
