Buenos Aires — Producto del RIGI y de recursos que no han sido explotados en todo su potencial, Argentina recibirá miles de millones de dólares en inversiones del sector energético y minero en los próximos años. Eso se acompaña con una política de libre mercado del Gobierno nacional que es apoyada por las principales empresas.
Sucede también en el sector de la energía eléctrica. En el corto plazo iniciará el proceso de la salida de Cammesa en su intervención en el mercado, en la compra y venta de gas, combustible y energía.
Pablo Varela, director ejecutivo de Aggreko para Latinoamérica, ve con buenos ojos esta decisión, que llevará tiempo, pero que motivará inversiones para destrabar los cuellos de botella que hoy existen en el sector. “Es un modelo así de oferta y demanda que se debería acomodar sola, entre privados”, dijo en una entrevista a Bloomberg Línea.
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De origen escoces con casa matriz en Londres, Aggreko es una empresa de soluciones energéticas, que en Argentina se concentra en plantas de generación de energía enfocadas principalmente en cubrir necesidad y prestar servicios que pueden varias entre seis meses o quince años.
La falta de infraestructura o lo inhóspito de algunos rincones en los que se desarrolla la actividad de gas y petróleo o mineral, son oportunidades para Aggreko. Con presencia en Vaca Muerta, también atiende la necesidad de las empresas de acelerar la transición energética.
Además de esos sectores, en Argentina la empresa suma entre los principales clientes las concesionarias eléctricas. El país representa entre el 10% y el 15% del negocio en América Latina, al concentrar la mayor parte de las operaciones en Brasil.
“Aggreko en América Latina viene creciendo muy fuerte en los últimos cinco años y estamos invirtiendo cada vez más. La dinámica de la compañía permite inversiones agresivas y esta dinámica de crecimiento con transición energética nos beneficia mucho”, declaró.
Velocidad de las inversiones y perspectivas
“En los últimos años no ha crecido mucho. El volumen como empresa viene parejo. Está mejorando bastante la cartera. Se ha estado cambiando a negocios mineros y petroleros, entonces ha mejorado el perfil de Argentina, no necesariamente el volumen del negocio”, explicó Varela.
Al reconocer que el desarrollo del litio en el norte argentino se ha frenado por la caída del precio, y que el impacto de las políticas de desregulación llevarán su tiempo, Varela sostiene que no está claro el timing de una ola más profunda de inversiones, pese a que las perspectivas de crecimiento son buenas.
“La velocidad de ese crecimiento depende de varias cosas. Depende de qué tan seguros se sientan los inversores de las empresas con este nuevo gobierno, qué tanto estén dispuestos a balancear sus inversiones entre Argentina y otros países”, dijo.
Tensión en el sistema de energía eléctrica
Argentina enfrentará un verano con amenazas de cortes de luz debido a que la demanda podrá superar a la oferta en los días más calurosos por mayor consumo de energía eléctrica. Esa oferta está estancada en parte porque no existe hoy el transporte suficiente.
Sin embargo, Varela considera que el mayor déficit en el sector, que provoca en parte esta crisis, está en la distribución de energía eléctrica, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires. “Hay cuellos de botella de distribución donde la red no está a la altura de la necesidad cuando tenés días muy calurosos, cuando hay demandas muy altas. La red principalmente de distribución y algo de transmisión no está preparada para soportar la demanda”, agregó.