Buenos Aires — La escena se repite. Cada período de tensión cambiaria en Argentina queda retratado por dos imágenes recurrentes que, en paralelo, reflejan el grado de incertidumbre que atraviesa el país: por un lado crece la demanda de dólares, lo que impulsa la suba de la divisa en los mercados paralelos; y por otro, los ahorristas se dirigen a las sucursales de los bancos para retirar sus depósitos en moneda estadounidense.
En el último mes hubo sobradas muestras de la primera secuencia. El dólar blue inició un vertiginoso ascenso que lo llevó a renovar una y otra vez máximos nominales. El contado con liquidación (CCL) acompañó ese avance y también quedó a las puertas de los $600, y sólo el dólar MEP se mantuvo relativamente estable, pero a costa de un despilfarro de reservas.
Pero los retiros de depósitos, en cambio, se vieron maquillados justamente por esa intervención oficial en el precio del dólar MEP. Si bien se venían viendo indicios que sugerían ese goteo, como los pedidos diarios de entidades al Banco Central (BCRA) para que envíe dólares en efectivo, el stock de depósitos en moneda extranjera del sector privado se sostiene por encima de US$15.500 millones, incluso por encima de los $15.300 millones de fines de abril.
Cuánto caen los depósitos en dólares
El motivo por el que esta salida de depósitos no se vio reflejada en una merma del stock, explica Marcos Buscaglia, de Alberdi Partners, es que las compras de divisas a través del MEP vienen tapando ese goteo. “No es cierto que los depósitos en dólares del sector privado no están cayendo. Lo que ocurre es que todos los días el Banco Central (BCRA) interviene en el MEP, utilizando reservas para comprar bonos en dólares para después venderlos contra pesos. Los privados que están del otro lado de esta operación (compran dólares MEP) terminan con dólares depositados en sus cuentas”, señaló.
Según estimaciones del economista, desde inicios de mayo, el BCRA usó más de US$1.500 millones de las reservas para intervenir en este mercado. “Si restamos estas intervenciones se ve claramente que los depósitos en dólares caen”, añadió antes de criticar la decisión: “están frenando importaciones hasta de insumos esenciales pero siguen usando reservas para que, como los kirchneristas dirían, ´fuguen´ divisas”.
La utilización de reservas para intentar contener el precio de los dólares paralelos quedó bajo la lupa de economistas privados dada la escases de divisas que afecta al país. Según estimaciones de la consultora Abeceb, el stock de reservas netas en el BCRA cerró julio con un saldo negativo en torno a los US$10.000 millones.
Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group, coincide con esta lectura que aporta Buscaglia. Al intervenir en el precio de los dólares paralelos, indica el economista, el BCRA crea depósitos que hacen que el stock total no caiga en la medida que esa intervención sea similar o superior al retiro.
De acuerdo a sus estimaciones, en julio las entidades le solicitaron a la autoridad monetaria el envío de unos US$300 millones en efectivo, mientras que en lo que va de agosto le solicitaron otros US$220 millones más. Desde el cierre de junio y hasta el 4 de agosto, último dato oficial disponible, las tenencias de dólares en efectivo por parte de los bancos creció en unos US$390 millones, y superó durante la primera semana los US$5.000 millones, un nuevo pico para los últimos años.
“Si neteamos la intervención del BCRA en los dólares financieros, da a cuenta que no es que no están bajando los depósitos en dólares de privados. Con la intervención, crea depósitos, manteniendo ´artificialmente´ el nivel, pero retiros hay”, expresó. Y calculó que la intervención acumulada durante la gestión de Alberto Fernández acumula US$5.000 millones hasta julio.