Buenos Aires — Con foco en la eliminación del déficit fiscal y el financiamiento monetario, el Banco Central argentino presentó sus Objetivos y Planes para 2024. La entidad que preside Santiago Bausili dio a conocer su hoja de ruta para el año que comienza y allí reveló sus perspectivas respecto de algunas de las principales variables económicas del país.
A través de un comunicado, el BCRA recordó que el programa económico de la nueva administración, presentado por el Ministerio de Economía el 12 de diciembre, “tiene como piedra angular eliminar el déficit fiscal y su financiamiento mediante la emisión monetaria del BCRA”. El programa, señaló la entidad, “pone el énfasis en las modificaciones estructurales al régimen económico que resultan necesarias para revertir la espiral de inestabilidad y estancamiento que afecta a la economía argentina”.
El objetivo central, recordó la autoridad monetaria, es alcanzar un equilibrio fiscal financiero en el 2024. Otros de los elementos centrales, añadió, son la eliminación de regulaciones, restricciones y trabas burocráticas, y la corrección de precios relativos, en especial, el tipo de cambio. “Sólo así se podrá conseguir el restablecimiento del equilibrio externo”, argumentaron las nuevas autoridades del Central.
En esa línea, el comunicado también hizo hincapié en el saneamiento de la hoja de balance del BCRA, mediante la recuperación del nivel de reservas internaciones y una solución para la dinámica de sus pasivos remunerados. “El logro de equilibrios básicos en los frentes fiscal y externo, junto con el saneamiento del balance del BCRA constituirán los cimientos de la estabilidad macroeconómica futura”, dijeron desde la autoridad monetaria.
Cepo, dólar y unificación cambiaria
En lo que respecta a la dinámica cambiaria, el Central expresó que en la transición hacia un régimen que asegure la estabilidad macroeconómica se anunció el establecimiento de un nuevo tipo de cambio de 800 pesos por dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC). “Temporariamente, y hasta tanto el compromiso y la visibilidad del esfuerzo fiscal sean apreciados en su total dimensión, el ajuste del tipo de cambio cumplirá el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación”, expresó el comunicado.
Esta ancla cambiaria, que establece un sendero de deslizamiento para el tipo de cambio de 2% por mes, actuará como refuerzo del ancla fiscal, agregó el BCRA.
Por otra parte, el BCRA recordó que definió nuevas condiciones para el acceso al mercado oficial de cambios para el pago de las importaciones de bienes y servicios, “con el objetivo de normalizar progresivamente un mercado que estaba funcionando de manera disfuncional por los niveles de endeudamiento comercial acumulados”.
En esa línea, el BCRA expresó que simplificó también el sistema de pagos de importaciones de bienes y servicios, eliminando todo requisito vinculado a la obtención de autorizaciones a través de Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), y dejando sin efecto el requisito del Certificado de la Cuenta Única de Comercio Exterior de la AFIP.
Y al respecto, el Central sumó que “con el objetivo de dar previsibilidad” a los pagos asociados con el stock de deuda comercial de importadores acumulada, el BCRA dio a conocer las condiciones de nuevos instrumentos conformados por tres series de Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL)”. Estos bonos, recordó, ya están siendo ofrecidos como vehículos para canalizar la demanda de divisas de los importadores de bienes y servicios con deudas comerciales por operaciones con registro aduanero o servicio efectivamente prestado hasta el 12 de diciembre de 2023.
Para las nuevas autoridades del Banco Central argentino el sinceramiento en el valor del tipo de cambio y la eliminación de buena parte de las regulaciones y las trabas burocráticas para el acceso al mercado de cambios generan el incentivo a la producción y a la exportación, y un desincentivo a continuar incrementando artificialmente las importaciones.
“Una mejora genuina de la balanza comercial será un motor imprescindible en el proceso de recuperación del nivel de reservas internacionales líquidas del BCRA”, expresaron. “La recuperación de la credibilidad no será completa hasta que la corrección de los desbalances monetarios heredados, la solución a las deudas comerciales por pagos de importaciones y la recomposición de reservas internacionales permitan avanzar en la eliminación de los controles cambiarios y de capitales aún vigentes y, luego de un proceso de normalización ordenado, en la unificación definitiva del mercado de cambios”, adelantaron.
Emisión, inflación y déficit
El comunicado del Banco Central también hizo hincapié en los desequilibrios monetarios heredados. Al respecto, adelantaron que en el corto plazo, como consecuencia de los desbalances heredados y mientras la economía transite un periodo de “estanflación”, se prevé que la demanda de dinero demorará en recuperarse.
En este contexto, indicaron que el equilibrio monetario requiere atender simultáneamente las dos fuentes principales de emisión monetaria: el financiamiento (directo e indirecto) del déficit fiscal y el déficit cuasifiscal del propio BCRA.
Para hacer frente a esta segunda vía de emisión desde el BCRA recordaron que decidieron dejar de realizar licitaciones de Leliq y que la tasa de interés de política monetaria pasó a ser la tasa de los pases pasivos a un día de plazo, que desde el 13 de diciembre fue establecida en 100% nominal anual.
“Dejar de emitir Leliq es un paso importante para que los bancos tengan incentivos para volver a actuar como intermediarios financieros que toman depósitos para dar crédito”, agregaron sobre ese punto.
En cuanto a las operaciones de inyección de liquidez, agregó el comunicado, el BCRA seguirá ejerciendo la posibilidad de realizar pases activos y ofrecer puts sobre instrumentos del Tesoro que la autoridad monetaria considere adecuados. En esa línea, recordó que dispuso que aquellos títulos susceptibles de ser vendidos al BCRA por el mecanismo de put no computarán a efectos del límite de fraccionamiento crediticio al sector, ya que cuentan con el BCRA como comprador a opción de los bancos.
“El BCRA continuará orientando todas las herramientas de la política monetaria a alcanzar la estabilidad monetaria y reducir la inflación”, señalaron como prioridad desde la entidad que preside Bausili.
FMI, reservas y perspectivas futuras
A modo de balance inicial de las primeras semanas de gestión, las nuevas autoridades del BCRA destacaron que el sinceramiento del tipo de cambio y la eliminación de trabas burocráticas para el acceso al mercado cambiario han dado comienzo a un proceso para destrabar los flujos del comercio exterior: “Esto le ha permitido al BCRA en las primeras 12 jornadas acumular compras de divisas por unos US$2.900 millones, iniciando de forma auspiciosa su proceso de recomposición de Reservas Internacionales”.
Por otra parte, adelantaron que “se ha progresado rápidamente en el dialogo formal con los organismos internacionales, incluyendo el Fondo Monetario Internacional”.
Al respecto, señalaron que el objetivo central es despejar la incertidumbre en torno a los desembolsos pactados con vistas a atender los futuros vencimientos de capital. Y en esa línea, el comunicado reveló que “esa incertidumbre responde a la obligación que enfrenta la Argentina de iniciar el proceso formal de solicitud de una dispensa (waiver) por el incumplimiento de las metas acordadas en agosto de este mismo año”.
Aun así, las autoridades de la autoridad monetaria argentina indicaron que “el gobierno hará los esfuerzos necesarios” para restablecer la vigencia del acuerdo firmado con el FMI y llevará a cabo negociaciones adicionales que -considere- contribuyan a mejorar las condiciones de financiamiento vigentes.