Buenos Aires — En un contexto de fragilidad económica, volatilidad cambiaria y a seis días del anuncio de Alberto Fernández de no competir por la reelección, la vicepresidenta de la Nación (y dos veces presidenta), Cristina Fernández de Kirchner, encabezó un acto en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires en la presentación de Escuela Justicialista Néstor Kirchner y a veinte años de las elecciones presidenciales del 2003.
La exmandataria no deslizó definiciones de tono electoral.
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Denominada “clase magistral”, el discurso de la vicepresidenta está enfocado en la “Argentina circular” y la historia del país con el Fondo Monetario Internacional. Los primeros minutos los dedicó a los proyectos de dolarización que han trascendido en distintos partidos de la oposición, y dijo: “La inflación no para con una dolarización”.
Deuda con el FMI
“El problema comenzó en 2016. La Argentina fue el país que más se endeudó con fondos privados y cuando no pudieron más, volvieron al FMI. Fue criminal lo que pasó”, dijo la vicepresidenta, respecto a uno de los temas principales de su discurso.
“Es necesario revisar esas cláusulas, ese acuerdo. Dicen que en el FMI hay halcones y palomas, igual que acá en la oposición. A mí me cuesta entenderla, porque soy pingüina, esos vuelan solos y los pingüinos somos muy colectivos”, dijo la vicepresidenta, mientras un equipo de Sergio Massa viaja a Estados Unidos para rediscutir el acuerdo con Estados Unidos.
Dólarización
En términos políticos, la vicepresidenta dedicó parte del discurso a argumentar contra las ideas económicas de Javier Milei, precandidato a presidente de La Libertad Avanza.
Una de esas ideas, es la dolarización de la economía argentina: “La dolarización se presenta como la solución al problema de la inflación (...) Sin política monetaria, debe hacerlo en dólares (...) Eso genera inflación, por supuestos, pero como pasa en todo el mundo”.