Buenos Aires — Argentina enfrentará un verano de altas temperaturas y con tensión en su sistema de energía eléctrica, que como todos los años, amenaza con cortes de luz y preocupa en el Área Metropolitana del Gran Buenos Aires, donde se concentra cerca de la mitad de la demanda.
La preocupación encendió alarmas a mediados de año, lo que motivó una serie de resoluciones de la Secretaría de Energía para garantizar una mayor oferta durante los meses de enero y febrero. Esa preocupación mermó en los últimos días, pero aún persisten los riesgos de atravesar una nueva crisis de un problema que no se resolverá en el corto plazo.
La tensión persistirá en los próximos veranos. La demanda vegetativa (crecimiento natural) crece al ritmo del 2% anual y podría ser mayor ante una mayor actividad industrial. Mientras que las inversiones necesarias para destrabar los cuellos de botella que existen en la generación, transporte y distribución del sistema, tardarán más tiempo.
¿Cuál es el peor escenario para este verano?
La potencia instalada de energía eléctrica en Argentina alcanza los 43.176 mw, sin embargo, el factor de disponibilidad (que varía según la fuente de generación) reduce esa cifra y la acerca más a los 30.000 mw, un número nunca alcanzado que la demanda podría superar este verano: el 1 de febrero de 2024 se registró el récord histórico al trepar a los 29.653 mw.
De ese total, y según las empresas, el AMBA podría consumir 12.000 MW. Alcanzar esas cifras en días consecutivos, que podrían darse con temperaturas superiores a los 30° y principalmente por el uso de los aires acondicionados, sería poner en tensión al sistema eléctrico con posibilidades de cortes de luz.
Además de incentivos a las generadoras para que dispongan de máquinas viejas, sumado a un aumento en las tarifas que desalienta el consumo, el Gobierno ha buscado acuerdos con grandes usuarios para que reduzcan el uso de energía eléctrica a cambio de mejores precios en las horas de uso.
Hay dos eventos que mejoran las perspectivas hacia adelante: el mes de diciembre transcurre con temperaturas menores a las que se proyectaban meses atrás y mejoró el caudal de agua de las represas hidroeléctricas de Brasil y el litoral, lo que le permiten al país contar con mayor disponibilidad.
Sumado a las vacaciones, que desconcentra la zona del AMBA, el panorama parece optimista para lo que resta de diciembre y enero. El desafío para el Gobierno y las empresas estará entonces en febrero y marzo. El último gran apagón fue en marzo del 2023, debido a un incidente en una torre de Transener, en un contexto de altas temperaturas.
Matriz energética argentina
El 51% de la matriz energética del país responde a las centrales térmicas, cuya mayoría son de ciclo combinado (turbinas de vapor y de gas). El 28% es hidráulico, el 10% eólico y el 6% nuclear. El resto se divide entre solar y otras fuentes, según Aleph Energy.
Las cifras mencionadas son por potencia instalada. Al analizar por generación, hay variaciones. Según datos de septiembre, de la consultora Economía & Energía, las renovables generaron el 20% de la energía eléctrica del país, superando a la hidráulica, por motivos principalmente climáticos.
Respecto a la energía nuclear, Argentina cuenta con tres centrales, de las cuales una (Atucha I) entró en mantenimiento semanas atrás para extender su vida útil y otra (Atucha II) retomó su operación este mes.
Las empresas del sector que están a la venta
Se prevén movimientos de fusiones y adquisiciones e inversiones en el sector de la energía eléctrica en el corto plazo. Principalmente, por la decisión del Gobierno argentino de dejar sujeta a privatización la empresa Energía Argentina. No obstante, la decisión que ha acelerado el Ministerio de Economía ha sido la de desprenderse de los activos de la compañía.
La Secretaría de Energía, María Tettamanti, ya ha anticipado que avanzan en una concesión privada para el Gasoducto Perito Moreno. El secretario coordinador del área, Daniel González, dijo días atrás que están a la venta las acciones que disponen en Transener, la mayor transportadora de energía eléctrica del país.
Un camino similar ocurrirá con dos de las centrales térmicas: Central Térmica Manuel Belgrano y Central Térmica San Martín. Según pudo averiguar este medio, Central Puerto (CEPU), la principal generadora de energía eléctrica del país, estaría interesada en estos activos (ya cuenta con un porcentaje minoritario del paquete accionario).
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El plan del Gobierno para la energía eléctrica en 2025
El Gobierno de Javier Milei aspira a una desregulación total del sector eléctrico en el país. Eso implica una salida de Cammesa de los roles que ha asumido en el último tiempo: compra gas a productoras para vender a las generadoras, vende la energía a las distribuidoras e importa combustibles que les vende también a quienes generan energía vía centrales térmicas.
La desregulación llevará tiempo. Pero para que eso suceda, en la Secretaría de Energía que conduce Tettamanti consideran clave continuar con la quita de subsidios. Esa quita avanzará en los próximos meses y el subsidio quedará únicamente para quienes hoy son de Nivel 2 (ingresos más bajos).