Buenos Aires — A medida que se acercan las elecciones generales en la Argentina, la atención de los clientes del banco estadounidense Citi se centra en un tridente de preocupaciones clave en relación al devenir de los activos del país: ¿Habrá controles y equilibrios en el Congreso? ¿La regulación al Banco Central argentino (BCRA) lo protege de la intervención de la política? ¿Siguen siendo razonables las valoraciones?
En un análisis de 20 páginas que abarca el escenario electoral y económico actual, publicado a seis días de los comicios, la división de research de la entidad financiera presentó respuestas optimistas a estas inquietudes, y, pese a su alta exposición a títulos de deuda del sector público, recomendó invertir en dos de los bancos más importantes de Argentina: Banco Macro (BMA) y Grupo Financiero Galicia (GGAL).
“Comparamos el rendimiento en dólares implícito en ADR de los activos argentinos frente a ciclos electorales anteriores, encontrando algunas similitudes con 2015, cuando observamos una mejora del sentimiento tras las elecciones. Los niveles actuales de PBV [Price to Book Value, o valor contable por acción], tanto para BMA como para GGAL, están muy por debajo del múltiplo medio del ciclo 2019 (pesimista) y del ciclo 2015 (optimista). Con una sólida posición de capital, inversiones tecnológicas y baja penetración del crédito, creemos que los inversores están pagando barato por la potencial opcionalidad positiva de los bancos”, escribieron los analistas Brian Flores y Rafael Frade.
Y agregaron: “Los bancos llegan al ciclo electoral con un exceso de capital y resultados sólidos ajustados a la inflación. Es cierto que la inflación debería normalizar el ROE [Return On Equity] a pesar de las coberturas, pero percibimos una asimetría positiva: el potencial bajista parece limitado desde los niveles de valoración actuales, mientras que cualquier aumento en la demanda de crédito (impulsado por una economía más estable) debería ser beneficioso para el ROE de los bancos”.
Controles y equilibrios en el Congreso
Una de las principales inquietudes entre los clientes del Citi que consultan por estos días sobre las elecciones en Argentina se refiere a la eventual composición del Congreso y la posibilidad de mantener un equilibrio entre las diferentes fuerzas políticas.
Citi destaca que, dado el acotado margen de tiempo para tomar decisiones de ajuste y la posibilidad de un resultado electoral que determine un Congreso sin mayorías claras, es probable que la influencia de coaliciones políticas individuales se vea limitada. Eso implica que, independientemente del resultado electoral, se requerirá de mayor pragmatismo y negociación para avanzar en cuestiones legislativas en el corto plazo.
En este sentido, desde el banco norteamericano resaltan que aproximadamente un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados serán renovados a través de elecciones legislativas en 2025. Si los resultados de las primarias de agosto se repitieran, el partido de Javier Milei, La Libertad Avanza (LLA), obtendría aproximadamente el 16% de los escaños en el Senado y el 11% en la Cámara de Diputados.
Estos números no solo representan una bajo potencial de poder legislativo, sino que también dejan a LLA en una posición relativamente débil para defenderse contra un hipotético juicio político, escribieron los analistas.
Esto significa que, independientemente de quién llegue la presidencia, la composición del Congreso llamará a la pragmatismo y a la necesidad de llegar a acuerdos en el corto plazo, al tiempo que crea un fuerte incentivo para entregar resultados en el mediano plazo y aumentar la representación parlamentaria en las elecciones de 2025.
El destino del BCRA y la dolarización
Para el Citi, la estabilidad económica en Argentina se ve directamente afectada por la autonomía del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Los analistas explican que la Constitución Nacional establece que el Congreso debe establecer un banco federal y, en su Carta Orgánica, el BCRA se define como una entidad autárquica, no sujeta a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo.
“Esto plantea dos preguntas fundamentales: ¿Es posible reformar la Constitución argentina? ¿Pueden destituirse los miembros del BCRA? La respuesta a ambas es afirmativa, pero las enmiendas constitucionales requieren la aprobación de dos tercios de ambas cámaras del Congreso, mientras que la destitución de los miembros del BCRA necesita una comisión del Congreso”, escribieron.
Por lo tanto, el informe de Citi sugiere que hay un margen limitado para una dolarización completa de la economía, al menos el un futuro inmediato.
Valuaciones baratas de los bancos
A pesar de que la situación económica de Argentina no presentó cambios significativos en los últimos meses, desde el Citi subrayan que la contienda electoral agravó la situación inflacionaria. Esa dinámica, que acerca a la inflación anual al entorno del 180%, ha deteriorado la confianza de los inversores, provocando una depreciación adicional del peso argentino.
Sin embargo, en el Citi detectaron similitudes con el período preelectoral del 2015, cuando se observó una mejora en el sentimiento después de las elecciones.
En términos de valuaciones, el valor contable de los bancos Macro y Galicia en relación a sus cotizaciones bursátiles se sitúa por debajo del promedio de los múltiplos del ciclo bajista 2019 y el ciclo optimista de 2015.
Con una posición de capital sólida, inversiones tecnológicas y una baja penetración crediticia, Citi considera que los inversores están pagando a precios asequibles por la posibilidad de obtener rendimientos positivos en estos bancos.
La advertencia de Moody’s
En un informe publicado en julio de este año, la calificadora de riesgo Moody’s advirtió que es esperable que los bancos locales presenten un nivel levemente mayor de exposición a títulos públicos en relación con 2022. Esto se debe a la “baja demanda de crédito por parte de la economía”.
El reporte señala que si bien esta situación les brinda a los bancos mayores niveles de liquidez, “expone la hoja de balance a las condiciones de política monetaria y de financiamiento de la deuda pública”. Según Moody’s, la elevada capitalización mitiga eventuales pérdidas asociadas a la valuación de Títulos Públicos.
Según el informe, los bancos privados poseen más de un 65% del total de su exposición al soberano con opcionalidad de venta provista por el BCRA, “lo cual actúa como un mitigante adicional a dicho riesgo”.
Moody’s Local Argentina espera una mayor contracción en los ingresos por préstamos, “en relación con 2022, que junto a mayores presiones inflacionarias redundaran en menores niveles de rentabilidad”.