Cepo cambiario en Argentina: las tres llaves que determinarán si puede abrirse a mitad de año

Para levantar las restricciones cambiarias a mitad de año, el oficialismo necesita que la oferta de divisas del agro continúe robusta, compensar los ingresos del impuesto PAIS y sortear un vencimiento clave para las reservas del BCRA

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Buenos Aires — El Gobierno argentino confía en liberar el cepo cambiario a mitad de año. Pero para que eso ocurra, necesitará que la oferta de dólares por parte del agro continúe robusta, compensar los ingresos de uno de los tributos que más recauda y sortear un vencimiento clave para las reservas del Banco Central.

La expectativa de que se levanten las restricciones cambiarias a mediados de este año viene siendo alimentada por el propio Javier Milei. En una entrevista concedida el lunes a LN+, de hecho, el presidente argentino reiteró esa referencia temporal aunque agregó que si obtuviera US$15.000 millones levantaría el cepo de forma inmediata.

¿De donde podrían provenir esos fondos? Según expresó el ministro Luis Caputo el martes, “podrían ser del Fondo o de otro lado”.

Swap con China: ¿un escollo que se avecina en junio?

Esa pregunta que la prensa le realizó a Caputo tras su participación en el AmCham Summit se complementa con otra que se hacen analistas y algunos ejecutivos del sector financiero en el país: ¿Qué pasará en junio, cuando venza una parte del swap de monedas con China?

El monto a vencer, informó Ámbito el martes, se desconoce. Pero de no acordar renovarlo, Argentina debería reembolsar una parte de los yuanes que utilizó. Según el último Staff Report del FMI el monto del tramo activado asciende a US$4.900 millones.

Dado que el presidente Milei ha puesto como uno de sus principales objetivos la liberación del cepo, el analista político y director del Observatorio Sino-Argentino, Patricio Giusto, consideró que “el swap puede ser visto de dos formas: como una carga adicional que hay que resolver o como una oportunidad de hacer un giro pragmático, es decir una posibilidad de salir antes o de mejor manera del cepo”.

Y si bien cree que hasta ahora el oficialismo no ha mostrado intención de negociar con China, también cree que dentro del equipo económico del gobierno existe una visión más pragmática que podría llevar a renegociar ese vencimiento. “Como sea, hacia mediados de año va a haber que negociar esto”, advirtió.

Con el riesgo país en 1.600 puntos, otra respuesta a todos esos interrogantes, desliza un ejecutivo de un importante banco que opera en Argentina, podría provenir de una suerte de ‘swap de occidente’. Es decir, de parte del Tesoro de Estados Unidos o de un conjunto de bancos. Aunque respecto de la primera posibilidad, analistas señalan que no debe perderse de vista que este año hay elecciones presidenciales en Estados Unidos y que Milei ya apostó públicamente por uno de los pre-candidatos.

En los bancos también recuerdan que durante los últimos años de sintonía fina entre el Gobierno de Alberto Fernández y China, el swap siempre se renovó y el gigante asiático no exigió ningún pago. Pero dado el rumbo que ha tomado la política exterior desde el cambio de gestión, marcan, tampoco debería sorprender demasiado que la posición china cambie.

También traen a colación que, al inicio de gestión hubieron rumores de acuerdos de préstamos de bancos internacionales a través de REPO (repurchase agreement o acuerdos de recompra), pero creen que, en caso de que el Gobierno decidiera apelar a esa posibilidad, no llegarían a montos tan elevados.

Desde el Ministerio de Economía y el Banco Central no respondieron a los pedidos de comentarios respecto de esta posibilidad.

Otro de los puntos que no debe perderse de vista que la deuda más barata en términos de intereses es la del Fondo. Por eso, creen en el sector, los nuevos fondos al FMI serán solicitados. Sin embargo, como adelantó Caputo, las conversaciones para un nuevo programa están en una etapa preliminar y no está definido siquiera “si va a implicar nueva plata o no”. Dentro del Fondo, en principio, habría disposición para enviar nuevos fondos pero no demasiado interés en incrementar significativamente su exposición al país.

Otra vía que el Gobierno podría explorar, en caso de tener que cancelar ese tramo del swap con China, sería recurrir a “préstamos puente” con organismos internacionales. Un reciente informe de la consultora 1816 destacó que el stock de deuda del BCRA con organismos internacionales bajó a US$1.217 millones el 7 de marzo, desde los US$3.117 millones que exhibía al 23 de noviembre del 2023.

La lupa en los dólares del agro

Dado que para levantar el cepo cambiario Argentina necesita dólares, es natural que todas las miradas se posen en el sector que más divisas genera al país.

Un reciente informe de la consultora MAP puso la lupa sobre los incentivos y desincentivos que tiene el agro para liquidar sus divisas en los próximos meses. Entre los primeros, ubicaron al hecho de que los precios internacionales estén cayendo y la situación financiera que atraviesan los productores. El principal desincentivo, agregaron, viene dado por la incertidumbre respecto de la sostenibilidad del esquema de crawling peg al 2% mensual, dados los elevados registros inflacionarios en el país.

Dentro del sector, por lo tanto, deberán calcular si les conviene adelantar la liquidación para asegurar un mejor precio internacional ante la perspectiva de que seguirán cayendo o esperar una aceleración del ritmo de devaluación, que el mercado espera a partir de abril.

En paralelo, cada productor deberá considerar su propia situación financiera, dado que muchos de ellos han financiado una parte importante de su ciclo productivo con préstamos en pesos, por lo que requieren avanzar con la liquidación para hacer frente a los pagos pendientes.

“La posibilidad de un nuevo ajuste en el tipo de cambio oficial en el corto plazo juega en contra del incentivo para que el sector liquide sus ventas en lo inmediato y, por el contrario, podría alentar a los productores a ahorrar en granos, a la espera de una nueva corrección cambiaria”, señaló MAP.

Aun así, agrega el trabajo, así como la demanda de divisas crecerá producto del cronograma fijado por el BCRA para acceder al mercado por parte de los importadores, a partir de la liquidación del grueso de la campaña de soja y maíz, la oferta también debería aumentar durante las próximas semanas y mantenerse alta al menos hasta fines de junio. Eso, añadió el informe, le permitiría al Banco Central mantener su racha compradora de dólares tras sumar más de US$10.000 millones en tres meses.

Sin embargo, MAP recordó que más allá de que la Bolsa de Rosario proyecta para la soja y el maíz volúmenes de producción 148% y 58% superiores a la campaña anterior, los daños sobre los rindes que causó la sequía de enero y la caída de los precios internacionales provocarán que el valor de la cosecha resultará considerablemente inferior al que se preveía a inicios de la campaña: “El valor de la actual cosecha rondará los US$31.100 millones, unos US$20.500 millones menos que los US$51.600 millones que se proyectaban originalmente”.

En las últimas horas, no obstante, la Bolsa de Comercio de Rosario revisó levemente al alza su estimación de producción de soja para elevarla a 50 millones de toneladas, desde las 49,5 millones de febrero. Ante ese panorama, la consultora 1816 calculó que el valor de la cosecha (soja + maíz + trigo) sería US$11.100 millones mayor a la de 2023.

Según estimaciones de Facimex Valores, la campaña 2023/2024 tendría una valorización de US$34.700 millones, al sumar trigo, maíz y soja. La consultora Outlier, por su parte, estimó el valor de la cosecha gruesa (soja, maíz y girasol) de 2024 a precios FOB en US$33.864 millones.

Recaudación, impuesto PAIS y déficit cero

Otra de las soluciones que deberá idear el Gobierno argentino para salir del cepo cambiario está vinculado a la recaudación. Ocurre que el impuesto PAIS, que grava las compras de divisas y los pagos en moneda extranjera, se ha convertido en los últimos meses en uno de los tributos que más recauda (según cálculos de Salvador Vitelli, de Romano Group, en febrero representó el 8% del total).

Eso, en un contexto en el que el Gobierno repite que el déficit cero es innegociable, obligará a buscar un mecanismo de sustitución. Si bien podía esperarse que la restitución del impuesto a las Ganancias compensase esa ingreso, un diputado nacional cercano a las ideas del oficialismo -que pidió reserva- confesó a este medio que, de momento, ve lejana la posibilidad de que se alcance un acuerdo para que regrese este tributo que, con otro nombre, tienen todos los países del mundo.