Caputo y Bausili recibieron a bancos en el BCRA: qué se dijo y los detalles de la reunión

El ministro de Economía le aseguró a los ejecutivos que, lejos de desaparecer, el peso será una moneda fuerte. El encuentro se desarrolló este lunes desde las 10 en la sede del Banco Central

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Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei inicia una nueva fase de su programa de estabilización económica. Para ello, el ministro de Economía, Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, recibieron este lunes desde las 10 de la mañana en la sede de la autoridad monetaria a representes de los principales bancos del país para avanzar en la eliminación total del stock de pases pasivos y reemplazarlos por Letras de Regulación Monetaria del Tesoro.

Se trató, según pudo averiguar Bloomberg Línea, de una reunión masiva en la que participaron representantes de las cuatro cámaras bancarias (ABA, Adeba, ABE y Abappra). Allí, los funcionarios brindaron precisiones de la nueva herramienta que reemplazará a los pases pasivos y buscaron clarificar dudas.

La reunión, dijeron a este medio dos fuente que pidieron reserva, fue positiva porque desde el Gobierno les aseguraron a los bancos que habrá liquidez, que los pesos van a estar y el garante será el BCRA. La letra que emita el Tesoro para reemplazar a los pases tendrá capitalización diaria. Al respecto, los funcionarios volvieron a subrayar su compromiso de no emitir al tiempo que dijeron que el Tesoro depositará todos los días esos pesos resultantes de los intereses en una cuenta del BCRA para evitar que representen una expansión monetaria.

Otra fuente del sector, en cambio, dejó entrever que algunos de los detalles técnicos que fueron a buscar los representantes de las entidades recién se conocerán en la medida en que se vayan publicando normas de Economía y de BCRA.

El cambio de metodología, reiteraron desde el Gobierno ante los ejecutivos del sector, se explica porque así el Gobierno podrá manejar la tasa de política monetaria con independencia de las necesidades de financiamiento.

Las autoridades del equipo económico, coincidieron dos de las fuentes, se mostraron muy confiados en que la macro está bien y los flujos de recaudación son buenos. Lo mismo ocurre con los superávits.

Desde el Gobierno también volvieron a aclararle a los bancos que esta nueva fase del programa tiene el visto bueno del FMI, y reiteraron que la salida del cepo cambiario se dará de manera gradual, sin fecha definida.

Fuentes de Casa Rosada, en tanto, aseguraron que Caputo prometió a los ejecutivos de las entidades que el peso, lejos de desaparecer, será una moneda fuerte.

“Lo que explicaron hoy a las entidades financieras está bien y en línea con el trabajo de saneamiento de las cuentas del BCRA. Para los bancos pero fundamentalmente para los depositantes los cambios no generan ningún tipo de inconveniente. Quedamos a las espera de las normas del Ministerio de Economía y del Bancos Central que completan los temas técnicos”, dijo Claudio Cesario, presidente de ABA.

Respecto de la Letra de Reprogramación Monetaria, agregó, “reiteraron que la emitirá el Tesoro pero que los pesos resultantes estarán depositados en el BCRA, que es como siempre quien ‘garantiza’ la liquidez del sistema”. Y aclaró: “O sea que lo que va a haber es una cuenta de respaldo de la emisión de la Letra. El Tesoro no va a gastar ese dinero, sino que lo va a tener depositado en el BCRA”.

Para Cesario, se trata de “un cambio operativo”, pero que tal como explicaron los funcionarios el viernes en la conferencia de prensa “le permite al BCRA manejar la tasa de política monetaria con independencia de las necesidades de financiamiento del Estado”.

“También señalaron que los flujos de recaudación vienen bien y que ellos no van a emitir pesos, por lo que se va a ver una apreciación paulatina de la moneda y será en el marco de la competencia de monedas”, explicó.

Otra fuente del sector, que pidió no ser identificada, resumió que en la reunión de este lunes los funcionarios les explicaron que el Tesoro emitirá letras que reemplazan a los pases del BCRA. Dicha letra será de capitalización diaria y no se considerará exposición al sector público (es decir, se considerará ‘riesgo BCRA’).

Si bien añadió que los aspectos técnicos para su instrumentación se definirán entre esta semana y la que viene y subrayó que los funcionarios no dieron más detalles de la Letra, sí marcó que la misma tendrá liquidez todos los días por parte del BCRA a valor técnico y que no se le aplicará el impuesto a los ingresos brutos.

En lo que respecta a la política monetaria, dijo que los funcionarios volvieron a reiterar que no van a modificar el actual esquema de liquidación para exportadores (conocido en la jerga como ‘dólar blend’) ni el crawling peg del 2% mensual. Además, señaló, las autoridades hablarán individualmente con cada banco por tema el tema de los puts.

Segunda fase sin emisión endógena

Tras una primera etapa en la que se cerró la canilla de emisión para financiar el déficit, el equipo económico del Gobierno busca ahora terminar de cerrar el grifo que permanecía abierto para hacer frente a los intereses de deuda. Para ello, deberá terminar de migrar el stock de pases pasivos, que asciende a ARS$17,5 billones, a títulos del Tesoro. De ese monto, no obstante, apenas un 35% (ARS$6 billones) está en manos de bancos privados.

La emisión endógena que debía convalidar el BCRA para pagar los intereses de su deuda fue, desde el inicio del mandato, uno de los temas clave a resolver a ojos del Gobierno. El propio presidente Milei así lo hizo saber en múltiples oportunidades, incluso señalándolo como uno de los puntos centrales de la herencia económica dado que ese déficit cuasifiscal se ubicaba en torno a los 10 puntos del PBI.

Pero desde diciembre, el peso de esa emisión se redujo de manera significativa producto de los sucesivos recortes de tasa de política monetaria (de 133% a 40%) y de la migración de pesos de deuda remunerada del BCRA a instrumentos del Tesoro.

Desde el 10 de diciembre y hasta el 25 de junio (último dato oficial disponible), por esa vía se emitieron un total de ARS$12,4 billones, y el peso mensual de esos intereses pasó de la zona de ARS$2,4 billones de pesos en octubre (equivalentes a más de ARS$5,5 billones a precios actuales según cálculos privados) a ubicarse en torno al medio billón de pesos en junio.

Al cerrar esta canilla, ese stock de deuda ya no será remunerada vía emisión monetaria sino que deberá ser absorbida por el Tesoro, lo que refuerza la necesidad de sostener el superávit financiero.

Según cálculos de la consultora Outlier, una tasa efectiva mensual de 4,25% (similar a la última licitación de Lecap) sobre un stock de $ 17,5 millones implicaría que el peso de esos intereses sobre el Tesoro se incrementaría e algo menos de ARS$750.000 millones. “El promedio mensual erogado por dicho concepto durante los primeros cinco meses del año fue de ARS$826.000 millones. Es decir, implicaría duplicar dicha partida del gasto, requiriendo un esfuerzo fiscal más que significativo para no tener déficit financiero”, señaló en un informe.

“La solución implementada busca que los mismos ahora estén en el balance del Tesoro y ya no en el del BCRA. De esta manera la gestión de la tasa de política monetaria, que continúa en manos del BCRA, no afecta el resultado de la entidad. En todo caso lo hará con el resultado del Tesoro, apoyándose en el superávit de éste. A nivel consolidado, como es evidente, no cambia mucho”, agregó el trabajo.

Sin la presencia de los pasivos remunerados del BCRA, no obstante, no queda todavía claro cómo hará el equipo económico del Gobierno para esterilizar los pesos que se sigan emitiendo para la compra de divisas, única canilla de emisión que seguirá abierta en esta nueva etapa.