Caputo viaja a Washington para reunirse con el FMI y en busca de dólares para salir del cepo

El ministro de Economía encabeza la delegación que arribará a la capital estadounidense para participar de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial. Los temas en agenda

Caputo viaja a Washington para reunirse con el FMI y en busca de dólares para salir del cepo
16 de abril, 2024 | 05:00 AM

Buenos Aires — Luis Caputo viaja rumbo a Washington para participar de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial. El ministro de Economía aterrizará este miércoles en la capital de Estados Unidos, donde ya lo esperan otros importantes funcionarios del equipo económico, como el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, para participar de este tradicional foro y reunirse con funcionarios del FMI, ejecutivos de bancos internacionales e inversores.

Sin agenda oficial confirmada por parte del Gobierno, el encuentro entre las autoridades argentinas y los representantes del FMI se realizaría el viernes. Allí, se espera que se busque avanzar con la próxima revisión de metas y se discutiría el nuevo régimen monetario. Pero además, los representantes del equipo económico aprovecharán para mantener encuentros con ejecutivos de bancos, inversores y fondos del exterior con el objetivo de atraer dólares para robustecer las reservas del Banco Central y salir del cepo cambiario.

El ministro de Economía y el presidente del BCRA, durante la conferencia de prensa en la que anunciaron el acuerdo con el FMI

Búsqueda de fondos y reservas positivas de forma transitoria

Sobre el cierre de la semana pasada, Javier Milei dejó entrever que, descontando del cálculo a los Bopreal, las reservas netas del BCRA habían vuelto a terreno positivo tras casi un año. El presidente argentino alimentó esa presunción dando el visto bueno a mensajes en redes sociales de economistas que así lo indicaban luego de que el Central anunciara la cancelación del préstamo del Banco de Baslilea (BIS), lo que implicó un ahorro de US$10 millones anuales.

Dentro del equipo económico también avalan ese cálculo. Pero advierten que se trata de un hecho transitorio y que volverán a ser negativas en el corto plazo, una vez que Argentina cancele los próximos vencimientos con el FMI. A fin de mes, cabe recordar, el país deberá pagarle al organismo US$1.963 millones por los tres vencimientos del mes que decidió unificar, y el 1 de mayo, otros US$850 millones más.

No serán los únicos vencimientos que presionarán a las reservas en los meses entrantes. Entre estas obligaciones pueden encontrarse también US$826 millones entre pagos de capital e interés que el oficialismo deberá afrontar en el segundo trimestre con otros organismos multilaterales (principalmente el BID); US$348 millones que deberán pagar las provincias a bonistas en ese mismo lapso, o los US$2.789 millones que deberá cancelar el país con sus acreedores en julio.

Otro elemento de presión a las reservas podría provenir por el hecho de que en junio también vence un tramo del swap de monedas con China, por un monto no revelado. Dentro del equipo económico creen que Pekín estaría dispuesto a renovarlo, aunque reconocen que para ello haría falta un gesto político que el oficialismo espera saldar con la visita de la canciller Diana Mondino a fines de este mes.

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Ante ese panorama es que el Gobierno sigue trabajando para buscar fondos para salir del cepo. ¿De dónde podrían prevenir? Según adelantó el propio Milei a mediados de marzo en una entrevista concedida a radio La Red, del propio FMI, de préstamos de países o fondos de inversión.

“Estamos evaluando un nuevo acuerdo con el FMI que incluya tomar nuevos fondos de organismo. También podríamos tomar prestamos de países y fondos de inversión. La idea es acelerar la salida del cepo”, había dicho Milei un mes atrás.

Un ejecutivo de un importante banco internacional, que pidió reserva, explicó que actualmente el Gobierno está golpeando todas las ventanillas de manera simultánea, manteniendo así todas las opciones sobre la mesa. Y respaldó la decisión del equipo económico que encabeza Caputo de diversificar en busca de fondos.

Negociación con el FMI

El otro eje central del viaje serán las conversaciones entre los funcionarios del Gobierno y el FMI, en la antesala de la octava revisión del programa correspondiente a las metas del primer trimestre del año. Allí, los representantes del FMI y el gobierno aprovecharían para analizar también algunos puntos del próximo régimen monetario y la competencia de monedas.

La octava revisión del programa con el FMI tendría lugar a mediados de mayo y destrabaría el ingreso de unos US$790 millones por el cumplimiento de las metas.

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Con compras netas por encima de los US$13.500 millones desde el 10 de diciembre, analistas privados señalan que el BCRA cumplió con creces la meta de acumulación de reservas del primer trimestre, fijada en US$6.000 millones por encima de los niveles previos al cambio de gestión.

En esos primeros tres meses del año, el equipo económico también cumplió el target de cero emisión para financiar el déficit y se encontraba bien encaminado con el cumplimiento de la meta fiscal, luego de acumular un superávit de $3,2 billones en el primer bimestre, muy por encima de la meta de $962.400 millones para los primeros tres meses del año.

Luego quedarían dos revisiones más del actual programa: en caso de cumplir los targets fijados para el segundo y el tercer trimestre del año, el país recibiría desembolsos adicionales por US$528 millones y US$412 millones respectivamente.

Dos semanas atrás, el Fondo destacó –a través de su vocera, Julie Kozack– los progresos “impresionantes” de la economía argentina y los avances en materia fiscal, de desaceleración de la inflación y acumulación de reservas. Pero el de esta semana será el primer cara a cara entre las partes luego de que el Banco Central volviera a bajar la tasa de política monetaria, medida que no habría gustado dentro del organismo.

En esa línea, también habría algunas dudas respecto de cómo funcionaría el esquema de competencia de monedas que plantea el oficialismo en un contexto en el que el Gobierno decidiera “terminar con esta cosa nefasta de remunerar pasivos, como sugirió Milei.