Buenos Aires — Guillermo Francos reemplazará a Nicolás Posse como nuevo jefe de Gabinete del Gobierno de Javier Milei. La decisión fue confirmada este lunes tanto por Jefatura de Gabinete como por la Oficina del Presidente, a través de dos comunicados en los que quedaron expuestos los cortocircuitos y las diferencias dentro del oficialismo.
En primer término, Jefatura de Gabinete publicó un comunicado en el que reconoció que la salida de Posse se debió a “diferencias de criterios”. Acto seguido, la Oficina del Presidente publicó su propio escrito en el que confirmó que Guillermo Francos asumirá el cargo. El hasta ahora ministro del Interior, agregó Casa Rosada, “aportará su profesionalismo, experiencia y capacidad política” y le dará “mayor volumen político” al Gobierno.
La salida de Posse del Gobierno se confirma apenas días después de que el propio Milei reconociera que el futuro del hasta ahora jefe de Gabinete estaba “bajo análisis”.
“La situación de Posse es la misma que todos. Nuestro primer hito de gestión termina con la ley bases. Marcado ese hito tengo que hacer una evaluación del gabinete y quedan todos bajo análisis”, había expresado Milei en declaraciones televisivas.
La renuncia de Posse, en dos comunicados
Este lunes por la noche, minutos antes de que el presidente Javier Milei emprenda su viaje rumbo a Estados Unidos para reunirse con destacados ejecutivos de empresas tecnológicas globales, desde Jefatura de Gabinete se emitió un comunicado mediante el que se informaba que el presidente le había aceptado la renuncia a Posse y en el que se reconocía: “Motivó esta decisión la diferencia de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno y las tareas encomendadas”.
En ese mismo escrito, se explicaba que “Posse continuará acompañando, como desde el primer día, las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad y el proyecto de una Argentina libre impulsado por el presidente Milei”. Incluso, allí el texto adelantaba que el jefe de Gabinete saliente continuaría acompañando “desde un nuevo rol, que será dado a conocer en los próximos días” e informaba que esta semana se avanzaría “en una transición ordenada” junto a Francos.
Minutos después, la Oficina del Presidente publicó su propio comunicado en el que reconocía que Posse había presentado su renuncia, pero en el que hizo especial hincapié en su reemplazo. En este segundo escrito, desde Casa Rosada no hubo mayores referencias a la salida de Posse ni a ese nuevo rol, sino que se centró en la figura de Francos.
“El Dr. Guillermo Francos asumirá el cargo de jefe de Gabinete de Ministros con el objetivo de brindar mayor volumen político a la Jefatura de Gabinete. En ese marco, la Jefatura absorberá las competencias del Ministerio del Interior en una Secretaría de Interior a cargo del Dr. Lisandro Catalán”, señaló el texto de la Oficina del Presidente.
“Francos aportará su profesionalismo, experiencia y capacidad política a la Jefatura de Gabinete luego de ejercer exitosamente el cargo de ministro del Interior”, agregó. Incluso, desde Casa Rosada destacaron a Francos como “uno de los artífices de la gesta que llevó a Javier Milei a la presidencia” antes de añadir que es “reconocido por todas las fuerzas políticas por su capacidad de gestión y consenso”.
Para Marcelo J. García, director para América de Horizon Engage, consultora de riesgo geopolítico con sede en Nueva York, el cambio en la Jefatura de Gabinete “tiene mucho más que ver con cuestiones personales y de funcionamiento al interior de la Casa Rosada que con un cambio en la dirección del gobierno”.
“Francos mostró en estos meses como ministro del Interior una capacidad de la que Posse carecía para buscar acuerdos con el Congreso y con los gobernadores con objetivos concretos”, analizó. “Además, Francos también ha actuado como vocero público del gobierno mientras que Posse se mantuvo en silencio todos estos meses. Con Francos se consolida una doble vocería más funcional en la Casa Rosada: Milei abocado a la gran narrativa y Francos a los asuntos del día a día”, agregó.
“Creemos que el cambio va a tener un impacto de neutro a positivo en los inversores extranjeros, porque abre una expectativa a un mejor funcionamiento cotidiano de la Casa Rosada ante los desafíos que vienen”.
