Buenos Aires — Las malas condiciones climáticas de las últimas semanas en la zona núcleo del país aplacaron la euforia que había respecto de la campaña de granos 2023/2024. Los especialistas no dudan que esta cosecha será mucho mejor que la del año anterior y hasta creen que será buena en términos históricos, pero pareciera difícil que se cumpla el designo de un año récord.
“La soja de 1° está en el momento más sensible de definición de rinde con máximas de 38°C”, destacó un informe publicado esta semana por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El documento advierte que si en 15 días la situación no cambia, lo que hoy pasa en suelos malos pasará en los buenos y “la cosecha se desplomará”.
Según la entidad, en siete días, el área bajo condiciones muy buenas a excelentes pasó de 90% a 65%. El 10% de los lotes está entre regulares y malos.
La BCR especificó que la soja de primera venía muy bien hasta que en la última semana que comenzaron los calores y la falta de lluvias empezó a manifestarse en lotes de inferior calidad. Y remarcó que eso está pasando en gran parte de la región núcleo.
“La perspectiva de una gran campaña empieza a diluirse y el primer eslabón que cede son los suelos de baja calidad, en donde está habiendo un marcado estrés y pérdida rinde. La condición de soja de 1° en la región núcleo sufre un revés importante”, reseña el estudio.
Un inconveniente que se suma es que el precio de los granos no es el mismo que se observaba el año anterior. Al respecto, BCR retoma en el informe de esta semana algo que había mencionado en su estudio del 4 de enero: “Aun produciendo un 25% más que en la anterior campaña fallida, no se compensan resultados promedios valorizados a enero del 2023″.
Desde la consultora Outler destacaron en un informe publicado el 31 de enero que “la cosecha de soja de 2024 no será récord”. No obstante, aclararon que, de materializarse las lluvias previstas para mediados de la semana que viene y normalizarse los registros de ahí en más, “podríamos estar ante una buena cosecha en términos históricos y muy superior a la desastrosa cosecha 2023″.
La importancia de la cosecha
Argentina cerró el 2023 con un déficit comercial de US$6.926 millones y, precisamente, uno de los factores que se espera que permitan rebotar a la economía Argentina es que ese número cambie de forma radical. Algunas consultoras, incluso, empezaron el año pronosticando un superávit de balanza comercial de US$14.000 millones para 2024.
Para que esto último se plasme en la realidad se necesita un aporte sustantivo del campo. Pero no solo por cuestiones de dólares, sino de equilibrio fiscal: hay que tener en cuenta que las retenciones a la soja son un aporte fundamental para el fisco.
Tres factores clave
Un informe de la consultora Econviews recordó que “la campaña 2023/24 será la mejor de los últimos cinco años”, según las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La afirmación se basa en que este año se sembraron 17.3 MHa con soja de las cuales se podrían cosechar 52.5 MTn, una mejora sustancial luego de las 21MTn de 2023. Mientras tanto, el complejo maicero podría llegar un máximo de 56.5 MTn con un área sembrada similar a los años previos y un aumento del rinde.
En cambio, para el trigo la recuperación post sequía fue parcial con una producción estimada de 15.1 Mtn, por debajo del promedio de las últimas 5 rondas.
“Las proyecciones son buenas, aunque se debe estar alerta a algunos factores claves”, advierte Econviews. Y estos son los factores que destaca:
- Factor clima. Al respecto, Econviews resume: “Aunque se anticipa la llegada de El Niño para este año, las recientes temperaturas elevadas han generado preocupación”. Menciona también que, según el informe de Estado y Condiciones de Cultivo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la situación hídrica ha empeorado en la última semana. Cerca del 23% de las tierras sembradas se encuentran ahora en condiciones regulares o de sequía, marcando un aumento significativo desde el 9% registrado tan solo una semana atrás.
- Factor tipo de cambio. Econviews sostiene que, con tasas de inflación de dos dígitos, el tipo de cambio está perdiendo gradualmente la competitividad que supo lograr con la devaluación de diciembre.
- Factor precios. En cuanto a esto último, la consultora alerta que los “precios de las commodities en el mercado externo están bajos”. En términos interanuales el maíz es el más golpeado con 178 US$/Tn, un 33% más bajo. Para el trigo y la soja la caída fue del 19%. No obstante, Econviews deja un párrafo para la ilusión: “Para este año, podemos esperar un aumento de los precios internacionales motorizados por una baja en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos”.
El escenario base que se maneja en el mercado es que la soja ingrese unos US$20.000 millones, lo que sería un valor positivo. Pero todo depende de cómo se comporten estos factores antes mencionados.