Cae la expectativa de empleo en Argentina, que se ubica última en la comparación regional

La encuesta que realiza ManpowerGroup refleja una caída del 1% respecto al trimestre anterior y del 14% en la comparación interanual

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Buenos Aires — La Expectativa Neta de Empleo (ENE) para el segundo trimestre de 2024 en Argentina es del 1%, según un informe publicado este martes por la consultora ManpowerGroup. Este número refleja una caída de un punto porcentual en la comparación trimestral y del 14% interanual.

Argentina es el país con peores resultados a nivel regional según la encuesta y a nivel global sólo dos países muestran expectativas peores: Israel y Rumania.

“Los resultados revelan que el 33% de los empleadores encuestados planea aumentar sus dotaciones de personal, el 32% disminuirlas, el 30% no espera realizar cambios y el 5% restante no sabe si los realizará durante el período relevado”, dice el informe.

Estos números coinciden con indicadores que ya reportan una caída en la actividad económica y en el consumo, mientras la inflación mensual continúa en dos dígitos.

“La parte optimista es que la percepción tanto por el resultado como lo que vemos en el mercado es que las empresas se están preparando para un primer semestre de muy baja actividad pero no ven ni grandes reestructuraciones, ni despidos masivos, ni movimiento de ese tipo, porque ven una recuperación progresiva a partir de la segunda parte del año”, dijo a Bloomberg Línea Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina.

En contraste, el ejecutivo marca que “la expectativa de empleo en Argentina, en un mundo que está muy optimista en cuanto a la generación de trabajo, sigue siendo muy mala para el próximo trimestre”.

Inflación y contracción económica

“Durante los años anteriores se veía que a pesar de las dificultades económicas del país, el consumo se mantenía en ciertos niveles y el pasaje de inflación a salarios era casi inmediato”, dijo Guastini. Sin embargo, eso cambió en los primeros meses de gestión de Javier Milei.

“Cambiaron un poco las reglas de juego. Se nota que va a haber una caída en el consumo y la pregunta es con cuánta velocidad se recuperará el poder adquisitivo de la gente en un contexto con una inflación alta”, agregó. Este martes se publica el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de febrero. Se espera que se ubique en torno al 15% mensual. Entre diciembre y enero, el acumulado alcanzó el 51,33%.

Dificultades para las empresas

La baja de expectativa en la contratación coincide con un deterioro en los ingresos de los trabajadores, que no logran seguir el ritmo inflacionario. Y este contexto desafía a las oficinas de recursos humanos de las empresas.

“Estamos frente a un escenario económico que cambia un poco las reglas de juego y los puntos de referencia. Conseguir reemplazos implica salir al mercado a buscar gente que ya está trabajando y eso implica ofrecer salarios más altos que a su vez genera un desfasaje interno”, describió Guastini.

De esa forma, para mantener la equidad interna con estructura salarial competitiva “tienen que ir con cierta velocidad que acompañe los procesos inflacionarios, si eso no se da, corren el riesgo de que haya más rotación y muchas dificultades para conseguir personas con los niveles salariales que están pagando”.

Comparación con la región y el mundo

De los 42 países encuestados por ManpowerGroup en la región y en el mundo, 40 proyectan aumentar sus nóminas. El promedio global de Expectativa Neta de Empleo es un aumento del 22%.

En Latinoamérica, el ranking lo encabeza Costa Rica (32%), seguido por México (27%), Perú (19%) y Brasil (18%). En los últimos escalones figuran Chile (10%) y Argentina (1%).

Guastini explicó que en el último tiempo la mayoría de las empresas tomó la decisión de “descentralizar sus procesos productivos, sin tanto foco en el costo laboral”. “La crisis logística post pandemia y el incremento paulatino de costos laborales que hay en toda la zona de Asia llevó a replantear el modelo productivo global y pensar en un modelo en el que se busca reducir el riesgo más que reducir el costo”.

Como resultado, Latinoamérica se convirtió “en una vidriera para el mundo porque es una región que tiene buena cercanía con Estados Unidos en términos de husos horarios, con costos laborales competitivos y un buen reservorio de talento”. En los países con economías más estables, se suma la posibilidad de atraer más inversiones.

Esa búsqueda de talento llegó a la Argentina, principalmente en el sector de la tecnología, el que más alta expectativa neta de empleo registra (11%). Sin embargo, el desafío que tiene el país es el de exportar no solo talento, recursos humanos, sino que empresas se radiquen en el país, y que generen localmente productos y bienes para exportar.