Cachanosky: “Si no hay dólares para dolarizar, menos tenés para mantener el peso vivo”

En una entrevista con Bloomberg Línea, el coautor de ‘Dolarización: Una solución para la Argentina’ advirtió a Javier Milei sobre los riesgos de postergar un proceso de dolarización

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Buenos Aires — Para el presidente electo, Javier Milei, la “Argentina tiene un claro riesgo de hiperinflación” que deberá ser enfrentado con un fuerte ajuste fiscal y monetario. Para el economista Nicolás Cachanosky, sin embargo, la aparente decisión del libertario de postergar un proceso de dolarización en el país podría incrementar los riesgos de que se desate esa nueva crisis económica.

Cachanosky escribió junto a Emilio Ocampo el libro Dolarización: Una solución para la Argentina, una de las propuestas que había sido favorecida inicialmente por el presidente que ocupará la Casa Rosada desde el 10 de diciembre. Pero esa posibilidad ahora habría quedado de lado para favorecer los planes del futuro ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.

Radicado en los Estados Unidos desde 2009, Cachanosky desempeña roles como docente e investigador en la Universidad de Texas en El Paso y es colaborador del Instituto Americano de Investigación Económica y el Centro Friedman-Hayek de la UCEMA. Su expertise se centra en áreas como finanzas, ciclos económicos y política monetaria.

El riesgo que veo es que no hay tiempo para este gradualismo. El momento gradualismo quedó atrás. Esta es una situación muy crítica y si en el ínterin pasa algo, COVID-20, o lo que fuera, se puede tirar el plan por la borda.

Nicolás Cachanosky, economista.

La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.

El mercado evidentemente ha celebrado la salida de Emilio Ocampo como candidato a presidente del BCRA de Javier Milei, por una visión generalizada de que su plan de dolarización no era practicable en este momento ¿Qué opinión te merece esa lectura?

Entiendo que puede estar esa lectura presente, no sé si es del todo correcta. Yo no he sido parte del equipo de Milei, pero sí escribí con Emilio el libro que fue base de la propuesta de dolarización. Vos tenés una propuesta y después el próximo paso es cómo la implementás. Eso implica hacerle ajustes según las condiciones del momento, preferencias políticas de quién va a ser presidente, etcétera. Y una cuestión que siempre se enfatizó es que la dolarización no busca ser reemplazo de otras reformas que hay que hacer, como un ajuste fiscal. Es importante, si vos vas a avanzar con la dolarización, que no solo tengas alguien que quiere dolarizar en el Banco Central, sino que tengas alguien que esté convencido de la propuesta también en el Tesoro, en el Ministerio de Economía. Y eso por lo que se lee en los medios fue una parte que faltó del movimiento de Milei en completar ese equipo. Entonces no sé si es tanto que el plan no puede ser aplicable, como que no se terminó de completar el gabinete entero que debía implementarlo. Las lecturas de que una dolarización puede ser muy costosa para el mercado son muy importantes, las vemos, por eso digo que entiendo esa lectura. Si uno estudia cómo se ha dolarizado Ecuador, El Salvador, etcétera, es algo que siempre enfatizamos, los dólares que hacen falta para dolarizar no son tantos como se suelen decir. Por lo tanto es más factible llegar. Y lo otro que se ha confundido me parece en el debate es que vos podés enfrentar una dolarización a grandes rasgos de dos maneras. Una es una transacción spot, donde el gobierno se acerca y te compra todos los pesos de un saque, y otra es tratarlo de manera gradual, como si fuese un bono que lo vas pagando gradualmente. Que vos no puedas hacerlo spot, no quiere decir que no puedas hacerlo de manera gradual.

¿Y cuán serio veías el riesgo de que se desatara una hiperinflación si se avanzaba con un plan de dolarización como el que elaboraron con Ocampo?

Me parece exagerado, porque se ha dado el mensaje de que lo que desata una hiper es una dolarización, cuando yo lo veo al revés. Lo que hace que se hable de dolarización es el riesgo de una hiper. El riesgo de hiperinflación está, dolarices o no dolarices. Vos tenés que hacer algo con ese tema, dolarices o no dolarices, con el cepo, el tipo de cambio oficial que está atrasado. Todo el esquema, al menos como lo hemos presentado en el libro, está pensado para evitar un Plan Bonex y minimizar todos los costos posibles de una transición a la dolarización. Parte de la estrategia fue no comunicar los detalles del plan y eso genera dudas e incertidumbres. Es parte del costo de hacerlo de esta manera. Pero si mirás a Ecuador, dolariza para evitar una hiperinflación, que es el escenario que tiene Argentina hoy. Zimbabue dolariza para salir de una hiperinflación. Si algo te da una dolarización es que te controla el problema inflacionario o hiperinflacionario.

Si nos dirigimos hacia una dolarización, pero utilizando otra metodología a la que propusieron ustedes, ¿seguirá siendo igual de positivo llegar a ese desenlace, después de haber hecho el ajuste fiscal y monetario?

Lo veo factible, porque lo que lleva a que se hable de una dolarización es que la economía argentina te va llevando a un escenario de dolarización. Este libro lo empezamos a escribir antes que Milei siquiera sea candidato y la discusión de la dolarización en Argentina tiene muchos años, no es de ahora. Ahora vos podés tener una serie de parches, soluciones de corto plazo para distintos problemas monetarios. Pero esto busca ser una solución creíble de largo plazo, que sobreviva y perdure a los cambios de gobierno. Si Luis Caputo implementa su plan y a los pocos meses se va -recordemos que el promedio de vida de un ministro de Economía y del Presidente de un Banco Central en Argentina es muy corto- nuevamente vas a tener una discusión de cuál es el nuevo plan. Eso es incertidumbre constante en la economía argentina. El punto de una dolarización es eliminar eso. Vos tenés este régimen monetario y no importa quién esté en el Ministerio de Economía, en el Banco Central, esto no se toca. Entonces tenés credibilidad de que esto persiste y además te controla el problema de inflación. Si el equipo de Milei dice ahora ´dolarización no, vemos más adelante´, yo no descarto que con el escenario que tiene la economía argentina la situación se vuelva más problemática, tarde o temprano. Y que Argentina se enfrente a un escenario parecido al de Ecuador, y dolarice por la fuerza, porque la realidad se lo impone.

El economista jefe de Goldman Sachs para América Latina dijo esta semana que en un hipotético intento de privatizar empresas como YPF, habría un limitante clave en los precios de estos activos, que sería la volatilidad de la política económica en Argentina y de las reglas de juego. Por el momento el mercado no parece estar viendo a la dolarización como una solución a ese problema...

Si sos un inversor que está considerando comprar YPF o alguna empresa estatal que Argentina quiere privatizar, desde tu punto de vista, ¿cómo la ves más valiosa a esta empresa, con el régimen monetario actual que cada dos años cambia, o en una Argentina ya dolarizada? Mi impresión es que la estabilidad, la certidumbre, no la perfección, la certidumbre que te trae una dolarización, tiene que subir el valor de estas empresas públicas. Privatizar lleva tiempo, no lo haces en un mes, pero si vos dolarizás antes de privatizar, podés privatizar a un mejor precio. Hay muchas voces en contra, pero también hay voces a favor. Economistas como Milton Friedman hablaban de que Argentina debería dolarizar. Es posible tener un Banco Central que es tan, tan, tan, tan, tan, tan malo que es mejor no tenerlo. Teóricamente hablando, esa es una posibilidad. Quienes creen que dolarizar es una mala idea, en el fondo están asumiendo que es posible tener un Banco Central en Argentina que haga las cosas bien. Para quienes vemos un mejor escenario, no perfecto, en dolarizar, no vemos evidencia empírica que soporte el supuesto que el Banco Central de Argentina pueda hacer las cosas bien. Si mirás la historia de Argentina que vendría a ser la evidencia empírica, claramente que no puede hacer las cosas bien. Durante el gobierno de Macri, el BCRA implementó metas de inflación. ¿Cuánto duraron? Alrededor de dos años. Argentina debe ser el único caso que aplica metas de inflación y falla. País que implementa metas de inflación, funciona. El mismo Cambiemos, cuando Macri era gobierno, se llevó puesto a su Banco Central, el famoso “28D”. Un BCRA manejado por un dream team de economistas. Entonces vos tenés un serio problema de credibilidad. Milei, Juntos por el Cambio, quien sea, me pueden prometer hoy, pero cuando vengan las elecciones de medio término, no sé si te creo, hay que esperar y ver. A veces quienes critican de afuera no están del todo interiorizados de cuál es esa situación institucional en Argentina.

Dijiste en X que los comentarios de Milei sobre Caputo fueron una descalificación desafortunada hacia Ocampo y su equipo. ¿Por qué lo interpretaste así? ¿Considerás que Caputo está en condiciones de llevar adelante el programa que busca Milei?

Habría que ver cuál es el programa de Caputo y Milei, porque todavía no lo conocemos, pero mi reacción se da por otra cuestión. Si vos presentas a Emilio Campo y su equipo, como el equipo que va a dolarizar, que tiene el plan para dolarizar, etcétera, y después aparecés diciendo, no, ésta es la otra persona que tiene la solución a las Leliq, que es un problema monetario del Banco Central, implícitamente, accidentalmente quizás, es una descalificación a quien vos estás trayendo para dolarizar y cerrar el Banco Central, el que tiene que generar confianza y certidumbre. Eso es lo que yo leí como conflictivo. Es distinto a decir si el plan Caputo es mejor o peor, funciona o no funciona.

Yendo para adelante, en un plan de estabilización fiscal y monetaria, ¿cuáles son los principales focos de riesgo, con una hiper amenazando de fondo, para muchos?

El problema del equilibrio fiscal, reforma laboral, apertura comercial y un largo listado de cuestiones a solucionar, es que lamentablemente lleva tiempo implementarlas y para ver los efectos. Yo tengo dudas que Milei pueda discrecionalmente bajar el gasto público en 15 puntos del PBI por su cuenta. Va a tener que diagramar un nuevo presupuesto, enviarlo al Congreso donde no tiene mayorías, negociar en ambas cámaras, implementarlo de nuevo. Va a bajar unos puntitos del gasto público, la gente no va a percibir eso. Al año siguiente tiene que hacer lo mismo. Y ya llegan las elecciones de medio término, con dos años de una inflación que no solucionó si no dolarizó, o si no hace algo serio al respecto. Entonces, el riesgo que veo es que no hay tiempo para este gradualismo. El momento gradualismo quedó atrás. Esta es una situación muy crítica y si en el ínterin pasa algo, COVID-20, o lo que fuera, se puede tirar el plan por la borda. Entonces yo veo un riesgo, y, acá es parte del trade-off, si lo hacés más rápido o más adelante. Si vos esperás, quizás tengas más tiempo para acumular algo de reservas, poner algunas cosas en orden, pero más difícil te va a ser dolarizar y más riesgoso es que pierdas control de la situación. Cuanto antes dolarices, es un escenario quizás más complicado, pero estás poniendo bajo control la situación más rápido.

Milei hablaba al principio de recortar 15 puntos del PBI, pero ahora estaría apuntando a cinco o seis. ¿Eso igual sería difícil de lograr?

Cinco puntos es importante. Si lo puede hacer, bienvenido sea. Argentina necesita un ajuste fiscal. No es agradable. Se puede hacer bien o mal, pero la situación actual es infinanciable. Por eso estamos donde estamos. Lo que me gustaría ver, quizás no hoy, pero eventualmente, son los detalles de cómo llegar a los objetivos. Se arma mucha especulación y sin los detalles es difícil saber qué tan factible es.

Volviendo a lo monetario, ¿es inevitable que un ajuste de precios relativos, después de tantos controles de precios, lleve a una inflación cercana o por encima del 200% el año que viene?

Para que eso no pase, tenés que tener un shock de confianza muy fuerte que te genera un aumento en la demanda de pesos. Eso yo lo veo muy difícil en este contexto, por dos motivos. Uno, por la delicada situación de la economía y dos, por el volumen que tiene que aumentar la demanda de pesos para ponerte la inflación bajo control. Cuando se dice que si vos generás confianza y la economía crece, la vas reabsorbiendo, pues la economía aumenta la demanda de pesos, mi primera lectura es que por el volumen que tiene que aumentar la demanda de pesos, no sé si los números cierran, al menos a la velocidad que hace falta para que esto no se te salga de control. No descarto una inflación de 200%, hay que ver puntualmente qué va a hacer Caputo, no sabemos todavía.

¿Ves la misma dificultad par reducir la brecha cambiaria?

Sí, ese desajuste cambiario tiene que pasar temprano o tarde, dolarices o no dolarices. Suponéte que vos en la economía argentina ves que el tipo de cambio oficial salta, se duplica o lo que fuera, porque está súper atrasado. Esto genera más expectativas de problemas e inflación a futuro. Un plan de no dolarización te corta de cuajo las expectativas a futuro de inflación una vez que salta el tipo de cambio, pero si querés mantener el peso vivo y hacer este ajuste en el tipo de cambio, ¿cómo controlar las expectativas de inflación a futuro? Si vos no tenés dólares para dolarizar, menos tenés dólares para mantener el peso vivo.

Pero si avanza un plan de dolarización como el suyo desde ahora, ¿la demanda de pesos no bajaría a cero y se espiraliza la presión sobre el dólar paralelo, generando una inercia inflacionaria aún mayor?

No, yo esperaría que la demanda de pesos suba, porque los pesos entran en un proceso de que se están dolarizando a una tasa fija. Tus depósitos bancarios pasan a estar en dólares. A largo plazo, mediano plazo, te sacás el problema de encima. Al contrario, si yo tengo pesos en mi mano hoy, mi gran duda es cuánto va a estar el tipo de cambio mañana, o la semana que viene. Una vez que dolarizás, eso ya no es un problema. Uso los pesos para pagar impuestos, y me los saqué de encima, los uso para comprar bienes, y el comerciante me los acepta porque sabe que los pone en una cuenta bancaria, los usa para pagar impuestos y automáticamente se dolariza.

La deuda pública luce desafiante, con pagos al FMI en enero y un stock de deuda en pesos importante. ¿Cuán importante sería, con reservas netas negativas por más de US$10.000 millones, obtener dólares frescos, posiblemente del propio Fondo?

Si el gobierno necesita esos fondos para pagar la deuda va a tener que ver de dónde lo saca. Ahí no hay vuelta, de nuevo, dolarices o no dolarices. Si no dolarizás, como gobierno tus ingresos son en pesos y tenés que pagar en dólares. Eso te genera un tema extra, que es transformar mis pesos en dólares de alguna manera. Pero si estás dolarizado, tus ingresos fiscales como gobierno ya son en dólares. Eliminás el descalce cambiario y tener que ver cómo transformo mis ingresos en pesos en dólares. Eso en sí no te elimina el agujero fiscal, pero te elimina el problema de estoy manejando dos monedas distintas entre lo que cobro y lo que tengo que pagar.