BCRA seguirá comprando bonos del Tesoro: los motivos y el riesgo en la brecha

La autoridad monetaria informó que continúan los puts para los bancos y que intervendrá en la curva soberana en pesos, como se viene haciendo desde 2022

Por

Buenos Aires — El Banco Central de la República Argentina (BCRA) continuará comprando bonos en pesos del Tesoro en el mercado secundario con el objetivo de sostener los precios de los títulos soberanos. Esta práctica viene siendo llevada a cabo por la autoridad monetaria desde 2022, cuando se desató una crisis de la deuda en pesos y empezó a intervenir para ponerle un piso a la caída.

Con Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, la práctica se profundizó, permitiéndole al Gobierno recibir emisión monetaria sin la necesidad de recurrir a los Adelantos Transitorios.

Ahora, el Central informó mediante la Comunicación A7954 que se mantendrá “presente en las ruedas LETE y BON1 del Mercado Abierto Electrónico en el plazo de t+2, comprando aquellos títulos de deuda del Estado Nacional adjudicados a partir del 30 de enero del corriente año con plazo residual superior a un día, a una curva similar a la última convalidada en el mercado primario más un spread máximo del 2%”.

En esa misma comunicación, el BCRA informó que seguirá ofreciendo puts (derechos de venta) a las entidades financieras para los títulos que sean emitidos a partir del 30 de enero de este año con vencimiento hasta el 31 de diciembre de 2027, en una operación similar a la ofrecida desde julio de 2022.

¿Qué implica que el BCRA siga comprando bonos?

“Salir a sostener precios (topear tasa nominal), en este contexto, se traduce en ponerle un contrapeso a la mejora de la tasa real que debería producirse a medida que el proceso de licuación de los saldos reales avance”, destaca un informe de la consultora Outlier.

El documento especifica: “Toda la mejora de la tasa real tiene que ver con mejora de expectativas de inflación, pero el plan no tiene anclas de expectativas de inflación, ni elementos para amortiguar la inercia inflacionaria. Con lo cual, como mínimo, vamos a ver un proceso de mejora de la tasa real más lento”.

En una línea analítica similar, Aurum Valores consideró: “El impacto en esto es, no solo la posible emisión al operar en estas puntas, sino el techo que se le pone a la suba de tasas, tratando de forzar el mantener a las tasas reales en terreno negativo”.

El motivo oficial para comprar bonos en el secundario suele ser dar profundidad de mercado y sostener cotizaciones. En su momento, Massa lo utilizó como vía de financiamiento del déficit, por lo que fue catalogado como emisión monetaria y alimentó tanto la brecha cambiaria como la inflación.

En un contexto como el actual, en el que el ministro de Economía, Luis Caputo, busca llevar el déficit fiscal a cero, pareciera que el principal objetivo es licuar pasivos del Central mediante una tasa negativa.

El riesgo de brecha

El análisis de Outlier aclara que “nada de esto cierra sin controles de cambios duros”, ya que sin ellos “la tasa en pesos convergería a la tasa externa, más las expectativas de devaluación”.

Aún así, el documento aclara que el cepo no impide ese arbitraje entre tasa y tipos de cambios paralelos.

“Sostener o forzar tasas negativas menores a la que surgirían de las condiciones de liquidez en un mercado con cepo, lo que implica inyecciones adicionales de liquidez, podría traducirse en una brecha aún mayor que la que veníamos manejando (50%)”, concluye el estudio.

El Ministerio de Economía sigue recomprando deuda al Banco Central

En paralelo a lo antes mencionado, el Ministerio de Economía sigue recomprando bonos que estaban en manos del Central. Ayer, el equipo que conduce Luis Caputo informó: “El Ministerio de Economía procederá a realizar una oferta de recompra de la deuda del Tesoro Nacional en cartera del Banco Central de la República Argentina, por un valor efectivo de $ 1.350.000 millones”.