Buenos Aires — El Banco Central de la República Argentina (BCRA) extendió este jueves el plazo mínimo de tenencia de los plazos fijos Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) de 90 a 180 días. Se trata de la herramienta de ahorro que se ajusta por inflación y cuya captación se había acelerado fuertemente en los últimos días ante una expectativa de inflación alta para diciembre y los próximos meses.
Además, el BCRA comunicó que las entidades bancarias deberán ofrecer la captación de estas imposiciones por hasta $5 millones por clientes, “pudiendo aceptarlas por importes superiores”. Y señaló que “cuando se trate de imposiciones constituidas a nombre de dos o más personas humanas, a los fines de computar ese límite, el monto del depósito a plazo fijo se distribuirá proporcionalmente entre sus titulares”.
Esta decisión del Central ocurre ante un escenario de mayor demanda de esta herramienta, pese a que continuaba siendo un instrumento que, por desconocimiento o por un plazo mínimo de permanencia que era de 90 días (ahora es de 180), el stock de depósitos de este tipo era marginal en relación al total y los bancos no tienen incentivos para promocionar la suscripción de estos instrumentos.
En términos nominales, el stock de plazos fijos UVA se disparó 88,5% en el último mes mientras que los depósitos a plazo tradicionales retrocedieron 2%. Aun así, los plazos fijos UVA apenas representan un 3,4% del total de colocaciones a plazo dado que su stock llegó al 22 de diciembre –último dato oficial disponible– a $462.197 millones, lejos de los más de $13 billones colocados en plazos fijos tradicionales.
La opción de los plazos fijos UVA
Con el golpe que recibieron los plazos fijos tradicionales, a partir de la decisión del Banco Central de recortar la tasa, los inversores empiezan a mirar con más atención a los plazos fijos UVA, que son los que otorgan un rendimiento ajustado por CER (inflación) más un 1% anual.