Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei salió al cruce de quienes advierten que pueda haber en Argentina un atraso cambiario. El propio presidente dejó entrever en las últimas horas que, a su juicio, ponerle un precio de equilibrio al dólar es casi una arrogancia. Esto ocurrió apenas días después de que Luis Caputo relativizara la validez del índice de tipo de cambio real que elabora el Banco Central contraponiéndolo con datos históricos que sugieren que aún tiene margen para sostener el crawling peg.
El Tipo de Cambio Real Multilateral, indicador que actualiza periódicamente el Banco Central (BCRA) y que refleja el nivel de apreciación o depreciación del peso argentino respecto de una canasta de monedas, se ubica en 92,3. Esa competitividad cayó a valores similares a los que se observaban a principios de octubre y es 43% inferior al pico de diciembre, que alcanzó tras la devaluación.
Esta apreciación, reflejo de la decisión del Gobierno de sostener un ritmo de crawling peg del 2% frente a una inflación acumulada que muy posiblemente supere el 60% en el primer cuatrimestre del año, es la que llevó a analistas privados a alertar sobre un posible atraso.
Gobierno argentino niega el atraso cambiario
Javier Milei desestima esa posibilidad. A través de un mensaje publicado el viernes en redes sociales, consideró que “es imposible” conocer todos los parámetros que valora una sociedad para determinar si existe o no atraso. Por ello, considera que no se pueden definir los precios de equilibrio y en consecuencia, hablar de desvíos.
¿ATRASO CAMBIARIO?
— Javier Milei (@JMilei) May 3, 2024
Si bien es imposible conocer los parámetros profundos (preferencias, tecnología y dotaciones) para toda la humanidad en el presente y el futuro, por lo que sólo de casualidad un ser humano podría determinar el vector de precios de equilibrio y con ello hablar…
El ministro de Economía, Luis Caputo, ya había sacado a relucir el lunes otro argumento que enmarca esta discusión. Señaló que la media histórica del tipo de cambio real de los últimos 120 años, a valores de hoy, es de AR$880. Y añadió que en tiempos de confianza esa medición llega a AR$560 y en tiempos de crisis a AR$1.270. Por lo tanto, con los dólares financieros cotizando entre AR$1.070 y AR$1.120, sugirió que el tipo de cambio está todavía más cerca de valores de crisis y que es de casi el doble que en períodos de confianza.
“No nos ponemos una meta de tipo de cambio real. No nos parece una medida razonable”, expresó durante una charla organizada por Fundación Mediterránea. Y si bien reconoció que “es claro que mucha gente mira eso, no lo ignoramos”, argumentó: “Hay tantas variables que influyeron en cada uno de esos momentos que no es una comparación, para nuestro gusto, del todo válida”.
De la mano de esa consideración, el ministro de Economía dejó una advertencia clave para la dinámica cambiaria futura. “Hay que entender que naturalmente vamos a convivir con un tipo de cambio más apreciado. Tenemos equilibrio fiscal, superávit comercial, superávit de cuenta corriente (…). Cambió todo. ¿Cómo vamos a comparar el tipo de cambio real actual con el de hace cinco meses? Es una comparación errónea. Esa apreciación vino para quedarse. No esperen más el cimbronazo”, alertó.
El mensaje de Caputo pareció tener más de un destinatario. Pero entre los receptores incluyó a los productores del agro que puedan estar especulando con retener sus granos a la espera de un nuevo salto cambiario. Es que al referirse a las expectativas que hay dentro en el oficialismo respecto del ingreso de divisas en el segundo trimestre, marcó que hay “factores especulativos de productores y exportadores del campo que nosotros no controlamos”.
Luego de que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC) informara que en abril se liquidaron US$1.910 millones, el monto más bajo para dicho mes desde 2020 y que representó una caída del 21,6% interanual (producto de los retrasos provocados por las lluvias y de que la comparación estuvo influida por la vigencia del dólar soja en el mismo mes del año anterior), en el Gobierno esperan los dólares del agro con brazos abiertos.
Según estimaciones del economista Juan Pablo Ronderos, fundador y socio de la consultora MPA, en el acumulado del segundo trimestre ingresarían entre US$8.000 y US$9.000 millones. Ese flujo, considera, no se verá afectado por la reciente baja de tasas, decisión que podría incentivar a los productores a financiarse en pesos a tasas menores y postergar la liquidación de su cosecha. “Hay decisiones de liquidación ya tomadas, no creo que esto cambie la ecuación”, explicó.
No solo en el agro hay quienes creen que el dólar empieza a atrasarse. Un reciente informe de la consultora 1816 alertó que se observan datos que sugieren que “Argentina empieza a estar algo cara en dólares”.
“Mientras siguen mejorando las cuentas externas, no dejamos de notar otra tendencia menos alentadora: el stock de préstamos en dólares por consumos con tarjeta de crédito superó los US$435 millones el viernes pasado, máximo desde 2018″, marcó el trabajo. “Este indicador es un proxy muy bueno de los egresos por la cuenta corriente turística y sugiere que Argentina empieza a estar algo cara en dólares”, explicó.
Para los analistas de la firma, “ya no se trata solo de noticias en los medios sobre viajes a la frontera para comprar bienes: los datos macro empiezan a dar cuenta del mismo fenómeno”. Por ello, consideraron que “en los próximos meses habrá que tener en cuenta esta variable a la hora de pensar en qué nivel de Tipo de Cambio Real podría unificarse sin un riesgo desmedido de volatilidad”.
Dudas por la renovación del swap tras el viaje a China
La dinámica del ingreso de dólares durante el corriente trimestre cobró aún más relevancia esta semana, tras el regreso de los representantes del Gobierno que viajaron a China para, entre otras cuestiones, renegociar el vencimiento de un tramo del swap, por el equivalente a unos US$5.000 millones, en junio.
Sin anuncios significativos al respecto, algunos ejecutivos de empresas chinas con presencia en el país que participaron del foro que se realizó en Shanghai coincidieron en que la visita quedó algo diluida, motivo por el cual especularon con la posibilidad de que deba viajar el presidente Milei como gesto político para destrabar el desembolso.
Ese gesto político, cabe recordar, pretendía subsanarse con la visita de la canciller Diana Mondino. Pero en sus declaraciones a la prensa posteriores al visita, dejó más dudas que certezas respecto de si el país deberá pagar los vencimientos o se alcanzará un acuerdo para renovarlos.
Al respecto, una fuente del equipo económico que pidió reserva dijo a Bloomberg Línea que durante las reuniones que se mantuvieron con los funcionarios chinos, se establecieron los equipos técnicos que van a mantener el diálogo sobre los próximos pasos. Pese a ello, se negó a brindar mayores precisiones al respecto alegando que las partes entraron en una etapa de conversaciones directas y sensibles que no deben comentarse públicamente ya que publicaciones imprecisas podrían interferir en ese diálogo.