Así se redujo la deuda flotante y comercial de Argentina desde que asumió Milei

El endeudamiento del Tesoro con los proveedores del Estado y del BCRA con los importadores ha caído en lo que va del 2024, según las estimaciones de Romano Group

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Buenos Aires — Desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023, la economía argentina ha experimentado cambios significativos en su estructura de deuda, tanto a nivel de compromisos comerciales como en la deuda flotante del gobierno. Estos ajustes reflejan los esfuerzos del nuevo gobierno por estabilizar la economía, aunque persisten desafíos.

En medio de la crisis de reservas internacionales que marcó el final del Gobierno de Alberto Fernández, el atraso en pagos de importaciones llegó a acumular US$57.800 millones hasta el 12 de diciembre del 2023, según informó en enero el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Se trata de una cifra que supera al promedio histórico en casi US$30.000 millones.

En tanto, la deuda flotante, que refleja los atrasos del Tesoro Nacional en los pagos a los proveedores del Estado, había superado los ARS$3 billones, de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Economía el 22 de enero. Al inicio de la gestión de Milei, el Gobierno ya marcaba su “esfuerzo para reducir la magnitud de la deuda flotante acumulada en los meses previos” a las elecciones presidenciales.

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Reducción de la deuda comercial

Uno de los focos principales de la administración de Milei ha sido encontrarle una solución a la exorbitante deuda comercial acumulada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) durante el Gobierno de Alberto Fernández, particularmente la relacionada con los importadores.

Según cálculos del jefe de research de Romano Group, Salvador Vitelli, la deuda comercial de importadores, ajustada por la emisión de Bopreales e importaciones realizadas al contado con liquidación, registró un descenso significativo en la primera mitad del año.

En diciembre de 2023, la deuda comercial había alcanzado los US$57.800 millones, según información del BCRA. Para junio último, ese stock había caído a US$50.000 millones, una reducción de US$9.000 millones en tres meses, de acuerdo a las estimaciones de Vitelli.

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El Banco Central, por su parte, no ha publicado datos oficiales al respecto en los últimos meses. Tanto desde el BCRA como del Ministerio de Economía declinaron hacer comentarios al respecto, ante la consulta de Bloomberg Línea.

El descenso estimado por el analista de Romano Group fue atribuido en gran medida a la emisión de Bopreales por parte del BCRA. Estos títulos, concebidos como una herramienta para el pago de deuda comercial acumulada, permitieron a los importadores suscribir bonos en dólares utilizando pesos al tipo de cambio oficial.

Luego tuvieron la opción de vender esos bonos en el mercado secundario, con el fin de hacerse de los dólares necesarios para hacer frente a sus compromisos en el exterior. Además de ofrecer una solución a las empresas que mantenían deudas con proveedores en el exterior o con sus casas matrices, los Bopreales también llegaron para aliviar la presión sobre los dólares paralelos.

Sin embargo, en US$50.000 millones hasta junio, el stock de deuda con importadores se mantendría elevado en relación al promedio histórico.

Pedido de Bopreal 4

Alejandro Díaz, CEO de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham), reveló en una entrevista exclusiva con Bloomberg Línea que el gobierno está evaluando la posibilidad de lanzar una nueva serie del Bopreal.

Díaz destacó que las conversaciones con el equipo económico de Milei han sido bien recibidas y que esta emisión es vista como un escenario probable, dado que evitaría una renovada presión sobre el mercado cambiario paralelo.

Según AmCham, que agrupa a más de 700 empresas, muchas de ellas involucradas en el comercio exterior, el Bopreal ha sido una herramienta eficaz para reducir el stock de deuda comercial.

La evolución de la deuda flotante

La deuda flotante del Tesoro Nacional, un indicador clave de las obligaciones a corto plazo que aún no han sido pagadas, también ha mostrado una evolución a la baja en el primer semestre de 2024.

Midiendo ese stock con pesos de junio de este año, la deuda flotante había alcanzado los ARS$5.983.752 millones en el mismo mes del 2023, lo que implica una disminución interanual del 53,8% en los 12 meses hasta junio de 2024, de acuerdo a los números que procesó Vitelli.

Si uno lo mira en términos históricos, tuvo una fuerte reducción, incluso con el crecimiento que tuvo a partir de junio; los datos de julio aún no están, aunque estimo de que no debería haber crecido demasiado”, afirmó al respecto Vitelli.

A pesar de los esfuerzos por controlar el gasto público, la deuda flotante repuntó en términos intermensuales en junio último, alcanzando los ARS$2.763.297 millones, un 64,6% más que en mayo de 2024. Este incremento se explica principalmente por un aumento del 100,6% en transferencias no realizadas a las provincias, que pasaron de ARS$726.683 millones en mayo a ARS$1.457.466 millones en junio.

“La reducción de la deuda flotante no solamente es en términos reales, sino también en nominales si uno lo ve en perspectiva histórica; es una deuda flotante relativamente baja”, dijo el jefe de research de Romano Group.

Y sumó: “Lo de junio fue algo más bien puntual, no necesariamente a seguir consolidándose en el tiempo ese crecimiento; me parece que tendería a mantenerse relativamente estable o incluso a la baja en los próximos meses”.