Buenos Aires — Argentina lleva años sin acceso a los mercados internacionales, y desde hace meses las reservas netas de su Banco Central se encuentran en niveles críticos. Esa combinación de factores llevó al Gobierno a tener que buscar vías alternativas para financiarse o hacer frente a vencimientos de deuda. Pero desde la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía, hace ya un año, la creatividad no cesó y se explotaron todas las vías disponibles para conseguir fondos.
Una de las fuentes que más se exploraron desde entonces fueron los organismos multilaterales como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (también llamado CAF, porque anteriormente era la Corporación Andina de Fomento), el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según una estimación de Bloomberg Línea en base a datos oficiales y anuncios, la deuda con organismos internacionales y acuerdos bilaterales con países se incrementó en cerca de US$6.500 millones desde el desembarco de Massa en Economía. En cambio, si se toman los flujos de desembolsos desde que el precandidato llegó al Palacio de Hacienda, exceptuando al FMI y al Club de París, la cifra se eleva a niveles de US$8.000 millones.
La semana última, Massa hizo gala de esta sintonía con los organismos multilaterales. Primero, cuando el lunes pasado anunció que parte de los fondos para pagarle al FMI provendrían de un “préstamo puente” acordado con CAF. Apenas cuatro días después, el viernes 4 de agosto, el Gobierno consiguió que Qatar le prestase Derechos Especiales de Giro (DEG) para pagarle al FMI un vencimiento de US$775 millones.
La deuda con organismos durante la gestión Massa
Haciendo a un lado los refinanciamientos con el FMI, de acuerdo a cifras del Ministerio de Economía los préstamos de organismos internacionales ascendían a fin de junio a US$30.888 millones, US$3.691 millones más que los US$27.197 millones de fines de julio de 2022. Esto implica que esa deuda creció 13,5% en solo 10 meses.
Los préstamos de organismos oficiales (Club de París y otros bilaterales), en tanto, pasaron de US$4.121 millones a US$5.020 millones en ese mismo lapso. Es decir, US$899 millones más.
A esos US$3.691 millones y US$899 millones mencionados hay que sumar los préstamos de este tipo que el equipo de Massa comunicó entre julio y los primeros días de agosto:
- El viernes 28 de julio que, a través de una reunión extraordinaria de directorio, la CAF aprobó un crédito puente de US$1.000 millones para Argentina. El país utilizó ese dinero para pagarle al FMI.
- El crédito en DEG proveniente de Qatar por un equivalente a US$775 millones.
- Por otro lado, el BID informó el 3 de agosto un nuevo crédito (por US$100 millones) para la Argentina, aunque el mismo aún no fue anunciado por el equipo de Massa.
Entre julio de 2022 (último mes previo al ingreso de Sergio Massa al Ministerio de Economía) y junio de 2023, último dato disponible en la web oficial:
- La deuda con organismos internacionales creció US$3.691 millones.
- La deuda con el BID aumentó US$1.939 millones.
- Con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), perteneciente al Banco Mundial, US$620 millones.
- Con la CAF creció US$503 millones (sin contemplar el préstamo puente de US$1.000 millones de fin de julio)
- La deuda con el BCIE creció US$473 millones.
- Los préstamos bilaterales crecieron otros US$549 millones y la deuda con el Club de París se incrementó en US$349 millones.
En la sumatoria de cifras consolidadas y preliminares alcanzarían unos US$6.465 millones de préstamos, entre organismos y créditos bilaterales, en estos últimos 12 meses que lleva como ministro de Economía. No obstante, cuando ingresen los US$7.500 millones acordados con el FMI para agosto, estos préstamos puente anunciados esta semana se cancelarán.
A ello bien podría sumarse la deuda que el país está contrayendo con el el Banco Popular de China por el uso del swap. Según la mayoría de las estimaciones privadas, si el Gobierno efectuó el remanente de los US$2.700 millones al FMI con yuanes (es decir, si utilizó US$1.000 millones del crédito de CAF y los US$1.700 millones restantes, tal como informó esta semana el ministro Massa, algo que después fue refrendado por el propio Banco Central a través de un comunicado), eso implicaría que ya se consumió todo el primer tramo por un monto equivalente a US$5.000 millones.