Buenos Aires — En los primeros siete meses del año, las exportaciones energéticas de Argentina aumentaron 28,5% interanual a US$5.665 millones, mientras que las importaciones se redujeron el 50,9% a US$2.731 millones.
De esta forma, la balanza comercial energética fue superavitaria por US$2.934 y se encamina a alcanzar los US$5.000 millones para finales de este año.
El número es resultado de menores importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) para el abastecimiento interno en los meses de invierno y a su vez, mayores exportaciones de petróleo: para el tramo enero-julio, se acumularon exportaciones de crudo por 3.115 millones, un 65% superior a los US$1.887 del año pasado.
“Para el tramo enero-julio, se acumularon exportaciones por US$3.115 millones, un 65% superior a los US$1.887 del año pasado”, precisó un comunicado de la Secretaría de Energía. Mientras que las importaciones se redujeron un 50,9% por ciento en la comparación del mismo período, con US$2.731 millones en 2024 frente a los US$5.565 millones de 2023.
Argentina apuesta a que en menos de diez años el sector energético, con el impulso de Vaca Muerta, sea equivalente al complejo sojero, un desafío mayor. Todo el sector agroindustrial, insumos primarios más manufacturas de origen primario, acumularon ventas al exterior por US$28.333 millones entre enero y julio.
Avanza reversal del norte
Uno de los factores por los cuales Argentina redujo sus importaciones de GNL fue la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, que aumentó la capacidad de transporte desde la cuenca neuquina. En las próximas semanas, debería anunciarse la puesta en marcha de la planta compresora de Salliqueló (provincia de Buenos Aires) que permitirá llevar al máximo la capacidad del ducto a 22 millones de metros cúbicos diarios.
Este miércoles, la UTE entre Sacde y Techint comunicó la conclusión de los renglones 2 y 3 del gasoducto reversal del norte, que equivalen a 100 kilómetros. “Las empresas alcanzaron en forma anticipada la condición de Apto para Funcionar (APF), adelantando las fechas previstas en el contrato y sus condiciones vigentes”, dice el comunicado de las compañías.
El renglón restante, que comenzó más tarde, está a cargo de la empresa BTU y aún no finalizó. Esta obra permitirá reemplazar el gas que Argentina importaba desde Bolivia por gas producido en Vaca Muerta y reducirá aún más las compras energéticas.
Según Techint y Sacde (empresa subcontrolada por Pampa Energía), “la reversión del Gasoducto Norte es una obra que amplía el sistema de transporte de gas de la Argentina y que permitirá llevar el gas producido en Vaca Muerta a las provincias del norte, reemplazando importaciones de Bolivia, para abastecer a nuevas industrias y hogares, generar energía eléctrica y potenciar el desarrollo de nuevas actividades productivas como la minería de litio”.
