Bloomberg — Argentina ha publicado las bases de una licitación largamente esperada para el dragado de su vía navegable, por la que se transportan miles de millones de dólares de cultivos al año a los mercados mundiales.
La licitación internacional para una licencia de 30 años incluye una disposición clave para profundizar el canal de navegación en el río Paraná, lo que permitirá a los exportadores embarcar cargas más grandes en el complejo portuario que rodea la ciudad de Rosario. Las dragas tienen de plazo hasta finales de enero para presentar ofertas, según anunció a última hora del martes el Gobierno del Presidente Javier Milei.
Argentina es el mayor proveedor mundial de harina de soja para piensos y aceite de soja para alimentos y biocombustibles. Pero los barcos encallan con frecuencia cuando navegan entre Rosario y el estuario que desemboca en el océano Atlántico debido al bajo nivel de las aguas -de hasta 36 pies de profundidad en zonas clave-, agravado por las sequías históricas de los últimos años. Ello obliga a Argentina a fletar más buques o reponer cargamentos en los puertos marítimos.
Los fleteros y exportadores llevan años presionando para conseguir un canal más profundo como parte de un esfuerzo más amplio del sector agrícola argentino para invertir la pérdida de competitividad frente a Brasil y Estados Unidos.
“Si queremos desarrollar Argentina, es crucial proporcionar competitividad”, dijo Luis Zubizarreta, que dirige una cámara de puertos privados y es el ejecutivo local de asuntos institucionales de Louis Dreyfus Co. en una declaración distribuida por el gobierno. “Somos un país con una desventaja natural porque estamos lejos de los mercados, por lo que debemos tener una logística eficiente”.
Quien gane el contrato deberá profundizar el canal hasta 39 pies, lo que puede requerir miles de millones de inversión y permisos medioambientales. Una agencia gubernamental asumió la responsabilidad de dragar el Paraná en 2021 después de que expirara el último contrato, subcontratando el trabajo a Jan de Nul, una empresa belga que ha realizado el trabajo desde la década de 1990.
Guillermo Wade, jefe del grupo portuario CAPyM en Rosario que ha participado en las conversaciones para redactar la licitación, dijo por teléfono que la profundización se hará gradualmente y eventualmente superará los 39 pies.
Las dragas que han expresado su interés en participar en la licitación son Jan de Nul, la china Shanghai Dredging Company, a través de su unidad local Servimagnus, la belga DEME y la holandesa Boskalis, que cotiza en bolsa.
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